martes, 27 de mayo de 2008

Objetivos del Ministerio de Defensa

Todas las reformas logísticas apuntan a garantizar el correcto desarrollo y funcionamiento del nuevo diseño de fuerza en gestación, a pesar de que ya se encuentren plenamente vigentes y hayan sido complementadas con una seria de decisiones operativas puntuales tendientes a recuperar capacidades militares.

La priorización de los medios materiales a ser recuperados, hasta tanto la aplicación del Ciclo de Planeamiento (bajo el diagnóstico estratégico del CODENA) determine la matriz de capacidades necesarias para desarrollar el diseño de fuerza proyectado, tuvo lugar en base a: (1) la necesidad de garantizar las condiciones adecuadas de seguridad en la operación de tales medios, (2) el imperativo legal de concentrar los recursos de la jurisdicción en aquellas tareas tendientes a cumplir con la función primaria, permanente e indelegable del instrumento militar: conjurar y repeler toda agresión externa militar estatal y, (3) la necesidad de cumplir con los distintos requerimientos recibidos sobre la base de las distintas misiones subsidiarias asignadas a las Fuerzas Armadas.

Bajo este marco, los esfuerzos presupuestarios se han concentrado en la recuperación de los medios materiales contribuyentes al mantenimiento de capacidades críticas en los ámbitos aéreo, naval y terrestre.

Capacidades aéreas
En cuanto al componente aéreo del instrumento militar, en primer lugar debe remarcarse la creación de un nuevo régimen de aeronavegabilidad militar al que deberán ajustarse, en una última instancia, todas las aeronaves de las Fuerzas, con el objeto de certificarlas en base a requisitos análogos a los que exige la autoridad aeronáutica en la aviación civil. Dicho reglamento se complementa con directivas de habilitación de tripulantes militares y personal técnico que operen y cumplan tareas de mantenimiento en dichos medios aéreos, las cuales también son compatibles con la normativa civil.

A los fines de que las Fuerzas estén en condiciones de cumplir con estos nuevos requisitos, superándose así las falencias evidenciadas por la mencionada auditoría, el Ministerio ha dispuesto la implementación de un Plan de Acción Progresivo (PAP) para recuperar y mantener las capacidades necesarias, el cual implica modificar las estructuras orgánicas, actualizar equipamientos y documentación técnica, modernizar infraestructura, incorporar tecnología, capacitar personal y adaptar sistemas logísticos.
El PAP se implementará a lo largo de cinco años, al término de los cuales se habrá recuperado el 100% de la capacidad aérea de las tres Fuerzas, y abarca, en orden de prioridad, los siguientes sistemas operativos: 1) Aviones de transporte, 2) Aviones de enlace, de entrenamiento y helicópteros y 3) Aviones caza-bombarderos. Específicamente, en cuanto a la capacidad de transporte aéreo (primera etapa del PAP), el Ministerio ha llevado a cabo en este 2007 los procesos licitatorios correspondientes para la incorporación de una serie de aviones de transporte mediano (ATM).
Por otra parte, en lo relativo a la capacidad de vigilancia y control aéreo, debe destacarse la decisión de adquirir once nuevos radares del tipo 2-D para uso civil (comprados a la empresa argentina INVAP) y de cuatro del tipo 3-D para uso militar, así como la de recuperar y modernizar la estructura edilicia y tecnológica de los principales centros de control aeronáutico, los cuales llevaban décadas sin recibir la inversión necesaria para el cumplimiento adecuado de sus funciones.

Capacidades navales
En cuanto al componente naval del instrumento militar, el Ministerio de Defensa ha decidido priorizar el mantenimiento básico de las unidades de nuestra flota, razón por la cual ha emprendido el comienzo de la realización de la totalidad de los carenados atrasados así como las acciones de mantenimiento correctivo hasta ahora demoradas. Así mismo, en cuanto a la capacidad de sostén logístico naval, entre otras cuestiones, se determinó la recuperación de los diques del Arsenal Naval Puerto Belgrano y su infraestructura.
Estas acciones se encuentran en sintonía con la decisión de impulsar la industria naval nacional, esencial para aumentar la autonomía en materia de recuperación y modernización de unidades de mar. En vistas de ello, se decidió la reincorporación del astillero Tandanor a la órbita del Ministerio de Defensa, el cual, junto al astillero Domecq García, conforman el eje de nuestro polo industrial naval.
Por otra parte, en lo respectivo a las capacidades requeridas para cumplir con la función primaria de la Armada, el Ministerio apoyó la consecución de los trabajos sobre el prototipo del Vehículo Anfibio a Oruga (VAO), correspondientes a la Infantería de Marina, así como la realización de la reparación de media vida del Submarino ARA San Juan en el Astillero Domecq García.
También se ha decidido priorizar la capacidad de vigilancia y control marítima, situación que se evidencia en la adquisición de la ingeniería básica para la construcción de los Patrulleros Oceánicos Multipropósito (POM). A ello debe sumarse también el comienzo de las reparaciones del Rompehielos Almirante Irizar, pieza además vital en la provisión de la capacidad de sostén logístico antártico, y a la finalización de la reparación de media vida de la Fragata ARA Libertad.

Capacidades terrestres
En cuanto al componente terrestre del instrumento militar, se determinó priorizar la capacidad de movilidad táctica y estratégica, para lo cual se modernizaron, vehículos M113 y tanques del tipo PATAGON, y la capacidad de apoyo logístico, adquiriéndose así, entre otras cuestiones, vehículos cisternas de transporte de combustibles y camiones pesados con semi-remolque para el transporte de munición. En adición, se decidió avanzar también en el desarrollo del Proyecto GAUCHO, vehículo todo terreno militar 4x4, aerolanzable y helitransportable.
Por otra parte, también la capacidad de comando, control y comunicación ha sido atendida a través, en otras acciones, del completamiento de los equipos de comunicaciones de campaña, mediante la adquisición de equipos de alta frecuencia.

Conclusiones
Concluyendo, es importante destacar que luego de décadas de desinversión presupuestaria y de carencia de lineamientos estructurales de acción, sumado a la inexistencia de un sistema de planeamiento logístico acorde al imperativo normativo de la CONJUNTEZ, EFICIENCIA Y TRANSPARENCIA en la administración de los recursos de la jurisdicción, el Ministerio de Defensa ha dispuesto un plan integral de acción para revertir tal crítica situación.
El sistema de planeamiento logístico descripto, sumado a una nueva política presupuestaria para el sector y, en lo específico, a los vigentes programas de recuperación y mantenimiento de capacidades operativas actualmente en estado crítico, sientan las bases para una adecuada implementación inicial del nuevo diseño de fuerza a ser identificado luego de la aplicación del Ciclo de Planeamiento, en base al diagnóstico estratégico del CODENA.
A partir de la consolidación de las reformas iniciadas, y apuntando a tomar las lecciones aprendidas del conflicto bélico del Atlántico Sur, el sector defensa contará con un sistema integral de gestión de recursos y de planeamiento logístico y operativo acorde a las necesidades que el instrumento militar posee para cumplir con su función legal de garantizar y salvaguardar de modo permanente los intereses vitales de la nación.
Fuente: Ministerio de Defensa (Webpage)
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