domingo, 5 de octubre de 2008

Biogas, efluentes con solución

La generación de biogás resulta una solución para la emisión de gas metano a la atmósfera. Además, las producciones intensivas, como los criaderos de cerdos, suelen encontrar en los efluentes un fuerte techo de crecimiento. La experiencia de un establecimiento brasileño que los convirtió en oportunidad antes que en problemas.
Para la realización del biodigestor principal se observa la construcción de una fosa de 10 x 50 con una profundidad de 3 metros. El borde de la fosa es de hormigón armado y se le colocó una capa de arena sobre la cual se pone una lona plástica para permiabilizar.
EL BIOGAS es un combustible de origen no fósil que se presenta como una solución a los problemas de manejo de efluentes que enfrentan todas las producciones intensivas de nuestro país.Recientemente, un panel con especialistas (entre ellos productores brasileños) analizó las perspectivas de desarrollo de biocombustibles en nuestro país.
En el marco del nuevo Proyecto de Eficiencia de Cosecha y Poscosecha de Granos (Precop), el Ingeniero Lisandro Errasquin, de AER INTA Justiniano Posse de Córdoba, contó su experiencia: “Empezamos a trabajar con un módulo en el valor agregado en origen y surgieron infinidad de temas como la industrialización de la soja, los biocombustibles y el biogás.

En Argentina se investigó años atrás este tema, pero nunca se llegó a tomar el protagonismo que realmente debía haber tomado, aunque se considera que podría ser inyectado a una red domiciliaria para abastecer un pueblo o ciudad, emplearse en tubos de GNC, sustituir el consumo de gas licuado, reemplazar la calefacción eléctrica, y generar energía eléctrica”, puntualizó Errasquin. Los efluentes de producciones intensivas procesados en biodigestores generan biogás que permite, en un sistema integrado, calefaccionar crías de diferentes producciones y a su vez obtener un excedente de energía.
Por medio de generadores, ese biogás puede cogenerar energía eléctrica con un derivado líquido que contiene una interesante cantidad de nitrógeno y puede ser aplicado de manera directa como fertilizante líquido en los cultivos, o a través de compost como fertilizante sólido. Inmersos en la actual crisis energética, debe considerarse que toda sustancia orgánica puede ser procesada en un biodigestor, no sólo lo que es efluente de un sistema intensivo sino también la basura de un municipio o resto de granos de cereales.“Como ejemplo el grano de sorgo presenta un enorme potencial en la generación de biogás, que no se encuentra en ningún otro producto orgánico. Por un kilogramo fresco de estiércol de cerdo se produce 50 litros de biogás, mientras que por cada kilogramo de sorgo se producen hasta 300 litros”, consideró el técnico cordobés.

Sin embargo, el especialista subrayó la necesidad de impulsar este sistema utilizando los efluentes para darle una solución, debido a que “en nuestro país pueden observarse grandes criaderos de cerdos, con piletas de hasta cinco hectáreas, que generan un gran problema ambiental con la liberación hacia la atmósfera de metano, siendo este uno de los gases más importantes del efecto invernadero”.

Aunque en algunos casos hay tambos de pequeña envergadura que mediante la utilización de un biodigestor chico generan gas para el domicilio del propietario, la intención es reemplazar gas y electricidad en la producción de cerdos por la derivada de los efluentes.

Generar electricidad y gas –además de ahorrar energía y solucionar el problema ambiental-, permite a los productores resolver las dificultades de que en muchos lugares los criaderos tienen el techo productivo puesto por el mismo municipio que le dice “hasta acá llegamos con la energía, más no te damos”.Ante esta situación quien está proyectando a mil madres no puede crecer y no sabe qué hacer con los efluentes, por lo cual la solución podría encontrarse en el manejo de efluentes.

Por su parte, según el Ingeniero Jorge Hilbert, técnico del INTA Castelar, en la aplicación del biogás en el área rural se pueden diferenciar dos tendencias. “Por un lado, el objetivo buscado es dar energía a los agricultores de zonas marginales o al productor de bajos ingresos y difícil acceso a las fuentes convencionales de energía, con digestores de mínimo costo y mantenimiento fáciles de operar pero con eficiencias pobres y bajos niveles de producción de energía”.

Otro enfoque, apunta Hilbert, está dirigido al sector agrícola y agroindustrial. “En este caso el objetivo es brindar energía y solucionar graves problemas de contaminación. Los digestores de alta eficiencia desarrollados para esta aplicación tienen un mayor costo inicial y poseen sistemas que hacen más complejo su manejo y mantenimiento”. En Argentina existen personas con amplios conocimientos y experiencia sobre el tema, pero todos manejan sólo un eslabón de la cadena y la propuesta es no solamente generar el biogás, sino también integrarlo al sistema.

VALOR AGREGADO EN TERRITORIO.
Para Jan Haasjes, productor de cerdos de Castro, Estado de Paraná, Brasil, “convertir los efluentes en biogás permite agregar alto valor a algo que de otra forma es desperdicio”.

En una gira de capacitación que técnicos del INTA realizaron por Brasil, visitaron establecimientos con una utilización intensiva de los biodigestores. Jan Haasjes, propietario del establecimiento Marujo y asociado a la cooperativa Castrolanda, posee en su granja un sistema de producción de biogás que le permite cubrir todas las necesidades de energía y además obtener un excedente. El productor tiene 700 hectáreas donde se asienta un criadero intensivo de cerdos con 850 madres, por lo cual se instaló una planta de biogás que permite calefaccionar las crías y a su vez genera electricidad.La actividad le permite obtener una ganancia equivalente a 350.000 reales por año por “el valor agregado a algo que de otra forma sería desperdicio”, expresó el productor.

El sistema de producción de biogás consistente en digestores, depósito de biofertilizantes, cámaras de salida de efluentes de los galpones de cerdos, cañerías de conducción de efluentes bajo tierra y cañerías para conducir el gas para consumo humano, fue construido en el año 2004 con un costo que el productor estimó en 200.000 mil dólares actuales. Unos 3.000 animales producen alrededor de 30.000 litros de efluentes por día, que son vertidos en un depósito tanque con capacidad para 60.000 litros, que posee agitador y bomba extractora.

El digestor principal produce 500 m3 de gas metano por día y no sólo usa los efluentes como materia prima. Instalada en un extremo del digestor se encuentra una moledora a la que son arrojados todos los animales que mueren, para luego introducirlos al digestor, donde en 3 días se degradan casi por completo.

Asimismo, la actividad redunda en la producción de biofertilizantes fundamentalmente compuestos por nitrógeno (6,8 kg/m3), fósforo (3,03 kg/m3), y potasio (2,52 kg/m3). Entre las ventajas del biofertilizante se encuentran su mayor fluidez, disminución de peligrosidad para el medio ambiente, nutrientes más disponibles, y disminución drástica del mal olor.

La cooperativa, aunque es independiente, trabaja en conjunto con otras dos y entre las tres poseen un centro de investigación que les genera información que es el Centro ABC. Dado que en la región se producen porotos que se cosechan húmedos, y ante un exceso de gas por la gran cantidad de madres del criadero (850), el productor instaló una planta secadora de porotos para dar servicio a los agricultores vecinos. Esas 700 hectáreas de campo, con rentabilidad superior por el valor agregado permiten brindar trabajo a más de 90 personas. Otro dato no menor, es que el productor ahorra por año el equivalente a 900 mil pesos argentinos en fertilizantes, al tiempo que nuestro país los efluentes siguen siendo un gran problema más que una solución.

Posibilidades del biogás
1 – Sustituir el consumo de gas licuado (GLP)
2 – Sustituir la calefacción eléctrica
3 – Generar energía eléctrica
Observaciones:
-Ampliación del uso del gas a través de un gasoducto
-Utilización como gas comprimido en vehículos necesita purificación).
-El metanol posee mucho sulfhídrico y el equipo de gas debe ser adaptado y bien filtrado; el poder calórico del metano es bajo, por lo tanto un motor que con nafta rinde 100 CV, con metano podría rendir 60 CV).

Ventajas del biofertilizante:
-Es más fluido
-No quema
-Es menos peligroso para el medio ambiente
-Los nutrientes están más disponibles
-El mal olor disminuye drásticamente

Fuente: Por Sandra Capocchi - Supercampo
*Informe preparado por el Ing. Agr. José María Méndez de INTA Totoras

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