miércoles, 10 de septiembre de 2014

Una lista (incompleta) de la desmesura argentina

Por Orlando J. Ferreres | Para LA  NACION


En los últimos 80 años hemos probado todo tipo de experimentos cuya capacidad práctica para alcanzar resultados se apreciaba de antemano como muy dudosa y sin embargo hemos insistido en los mismos errores una y otra vez. Con ello hemos puesto en situación de riesgo a muchos compatriotas que, finalmente, fueron cayendo progresivamente en la pobreza o la marginalidad.

Hemos también ahuyentando el ahorro nacional, que se dirigió a lugares más seguros, restando, en consecuencia, sustento al financiamiento del desarrollo de la Argentina y también induciendo a un proceso de emigración de argentinos a países en crecimiento sustentable donde han tratado de reencaminar sus vidas.

Muy distinta hubiera sido nuestra economía si no hubiéramos aplicado tantas medidas de eficacia no probada, tratando de generar milagros, pero con resultados muy malos para el país. Podemos preguntarnos qué hubiera pasado en nuestra economía si:

1. No hubiéramos roto la institucionalidad con el golpe militar de 1930 ni con el de 1943.

2. No hubiéramos comprado los ferrocarriles a los ingleses, malgastando nuestro ahorros en material amortizado, y más teniendo en cuenta que la mayoría de las concesiones vencían en poco tiempo.

3. No hubiéramos expropiado los servicios públicos en la década del ´40 que implicaron, junto a los ferrocarriles, un gran déficit fiscal.

4. No hubiéramos creado el IAPI, que al aplicar una retención implícita enorme a las exportaciones, hizo caer la producción de granos a la mitad.

5. No hubiéramos expropiado con inflación los recursos ahorrados en las cajas de jubilación especialmente desde 1955 en adelante

6. No hubiéramos destituido a Frondizi en 1962.

7. No hubiéramos hecho el golpe de Estado contra Illia.

8. No hubiéramos hecho el Rodrigazo, que acentuó la desconfianza en el país.

9. No hubiéramos hecho el golpe de Estado de 1976.

10. No hubiéramos garantizado el 100% de los depósitos en los bancos, con libertad de tasas de interés, que en la crisis de los 80, nos implicó perdidas del Banco Central estimadas en 100 billones de dólares.

11. No hubiéramos hecho la guerra de Malvinas contra Gran Bretaña y la OTAN.

12. No hubiéramos hecho el gasto público consolidado tan extraordinariamente elevado en 1980-81 que nos llevó a la licuación por devaluación de 1982.

13. No hubiéramos hecho el default de 1982.

14. No hubiéramos tenido la hiperinflación de 1988/89

15. No hubiéramos hecho el Plan Bonex en 1990

16. No hubiéramos hecho el gran gasto público de la década del 90 que era insostenible e incompatible con la convertibilidad y que iba a explotar en algún momento.

17. No hubiéramos hecho el corralito, el default de 2001, ni la pesificación asimétrica más la devaluación del 300% y cambiar los plazos fijos por bonos estatales a 10 años.

18. No hubiéramos expropiado el ahorro de la jubilación por capitalización.

19. No hubiéramos generado un gran gasto público consolidado en la década del 2000, que ahora llega al 47% del PIB, y que es el doble de lo sustentable.

20. No hubiéramos consumido la mitad de las reservas energéticas y no hubiéramos tenido que importar combustibles y energía por US$ 12,000 millones por año, cuando tenemos las principales reservas de shale gas y shale oil del mundo para las que no podemos asignar recursos financieros para explotarlas.

Un futuro distinto es posible y tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para realizarlo

Además de estos experimentos listados aquí, hay también otra lista muy larga de medidas similares adoptadas en temas económicos, políticos, sociales, de derechos humanos, de la sociedad civil, de la introducción de la droga en el país que, tomadas en su conjunto y a lo largo de las décadas, constituyen una de las peores administraciones aplicadas a un país en la experiencia mundial de los últimos 80 años. No en vano la inflación promedio de seis décadas, desde 1944 a 2004 (para no entrar en cifras discutibles del Indec) fue en nuestro país de 74% anual.

Tenemos que ser claros y terminar con esto. No podemos dejar que nuestra historia termine así, consolidando una decadencia definitiva y de esta manera tan poco honrosa. Un futuro distinto es posible y tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para realizarlo. No será fácil, pero es posible. Debemos intentarlo..

2 comentarios:

  1. Qué análisis más burdo y falto de realidad. Por favor, ¡que este hombre se dedique a otra cosa!

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  2. Burdo y falto de realidad no...el problema es que a posteriori es más fácil hacer un comentario de lo que no debió hacerse...pero si se pueden hacer reflexiones acerca de qué le pasa al pueblo argentino que permite que politicuchos los mangoneen y gestionen mal un país que podría ser una potencia regional e incluso mundial...muy parecido a lo que le pasa a España...muchísima casta política llevándose los dineros cuando España podría tener más economía que Alemania...pero no se pueden sustentar 17 cominidades autónomas que funcionan casi como miniestados con 500000políticos y encima peleándose contantemente entre ellos...así no se puede, por eso ningún país hispano es una potencia.

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