lunes, 3 de noviembre de 2014

La llamada de una mujer permitió el secuestro de 1500 kilos de marihuana

Por Gabriel Di Nicola  | LA NACION
Denunció en forma anónima que una banda de paraguayos traería la droga en un barco; dijo dónde la iban a bajar; la Justicia procesó a nueve tripulantes de la nave
Una voz femenina aportó los datos que determinaron la investigación. Con una llamada anónima denunció que narcos paraguayos que viven en Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, traían marihuana desde Paraguay. Aseguró que estaba en camino un cargamento de 1500 kilos, transportado en un barco, y que la droga iba a ser arrojada al agua en el río Paraná, entre Zárate y Escobar. A los operadores del 0800 de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de la policía bonaerense les dio incluso el nombre de la nave, Papu Sur; antes de cortar, advirtió: "Ojo, son peligrosos. La información es real, no miento en nada. Revisen el barco y lo comprobarán".

No mentía. La llamada anónima fue el 2 de octubre pasado. Cinco días después, el juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santa Marina ordenó un procedimiento en medio del Paraná para interceptar el remolcador Papu Sur, de bandera paraguaya. La policía bonaerense, con la colaboración de la Prefectura Naval, secuestró 1766 kilos de marihuana, que estaban dentro de un contenedor.

Fue ése el primero de tres grandes cargamentos de marihuana incautados el mes pasado. La Aduana confiscó hace una semana 1333 kilos de esa droga en el paso fronterizo de Clorinda, en Formosa. Y ayer la policía de Santa Fe encontró más de 1600 kilos de cannabis empaquetados y ocultos dentro de un camión en Arroyo Leyes (de lo que se informa aparte).
En las últimas horas el juez Santa Marina procesó con prisión preventiva a los nueve tripulantes del Papu Sur, todos paraguayos. "Los alcaloides eran transportados por todos los imputados, con pleno conocimiento de ello e independientemente del destino que les fueran a dar", sostuvo el juez al fundamentar los procesamientos con prisión preventiva de todos los acusados, por el delito de transporte de estupefacientes.

La mujer que hizo la denuncia anónima aportó información sobre el presunto destino de la droga: "Va a ser vendida en Monte Grande, Ezeiza, Almirante Brown, pero la mayor parte es para comercializarla en La Salada, en Lomas de Zamora".

Como la denunciante sostuvo que la droga iba a ser descartada en medio del río Paraná antes de llegar a destino, el juez federal Santa Marina decidió interceptar el paso de Papu Sur, una portacontenedores de 110 metros de eslora y 46 metros de manga. Había salido el 2 de octubre del puerto de Fénix, cercano a la capital paraguaya, Asunción. Su primer destino fue en Formosa.

"Los investigadores policiales aconsejaron hacer la requisa del barco en una zona entre San Nicolás y San Pedro para evitar que la droga fuera entregada para su posterior comercialización en la provincia de Buenos Aires. Ello dado que sería arrojada en el río, y atento a que no se pudo determinar un punto exacto de entrega, como así tampoco se hallaban identificados los integrantes de la organización, se podía llegar a cambiar de planes por cuestiones imprevistas o por simple cuidado, perdiéndose de tal modo la ruta de la sustancia estupefaciente hacia el lugar de acopio", sostuvo el juez en la resolución a la que accedió LA NACION.

El Papu Sur fue "avistado por personal de la policía bonaerense y de la Prefectura Naval en la zona de Vuelta de Obligado, en el kilómetro 297 del río Paraná. La embarcación llevaba dos barcazas cargadas con contenedores", se explicó en el fallo.

Una vez arriba del Papa Sur, los agentes, con la ayuda de perros, comenzaron a inspeccionar los contenedores y en uno de ellos "a simple vista encontraron una gran cantidad de bolsas de arpillera y otras de nylon negras, recubiertas con cinta de embalaje. Al ser abiertas se descubrió la existencia de panes o ladrillos que contenían una sustancia verde pardusca, similar a la marihuana", según se desprende del procesamiento de los acusados.

En su declaración indagatoria, el capitán de la embarcación, identificado como Nicolás Milcíades Romero, de 52 años y apodado "Papi" o "Nico", sostuvo que "desconocía la forma y el modo en el cual cargaron la droga en el barco". Y agregó que pudo haber sido subida en el puerto de Fénix, "pero que la embarcación tenía muchos puntos vulnerables, lo que no permitía hacer un control muy riguroso".

En el procesamiento del capitán y del resto de los acusados, el juez Santa Marina y su secretario, Andrés Basso, resaltaron la ubicación del contenedor donde estaba oculta la droga. "Se encontraba muy próximo al agua por donde navegaba la barcaza, claramente para facilitar su descarga."

A confiscar la barcaza...Ahí es donde les duele.

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