viernes, 2 de septiembre de 2016

El espionaje de la AFI sobre Gómez Centurión duró dos meses

José Gómez Centurión defendió su gestión dijo ser víctima de "una cama".Por Claudio Savoia - Clarin.com
Fotos, informes y seguimientos personales fueron realizados al funcionario y su entorno desde junio.


José Gómez Centurión defendió su gestión dijo ser víctima de "una cama".

Será la justicia la que salde la creciente polémica sobre la honestidad del suspendido titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión. Pero para llegar hasta los hechos y las pruebas los jueces y fiscales deberán atravesar una espesa nube de operaciones políticas, pujas de negocios y multimillonarios intereses agazapados detrás de las denuncias y contradenuncias. No es todo: un magistrado también podría averiguar si el espionaje al que fueron sometidos Gómez Centurión y varios de sus funcionarios y asesores fue legal. Porque además del festival de audios con conversaciones telefónicas privadas –y editadas con poco talento– filtradas a la prensa, la Agencia Federal de Inteligencia realizó sobre todos ellos un seguimiento más clásico, registrado en informes a los que Clarín accedió hace diez días y cuya autenticidad fue comprobada.
Secreto. Arriba, uno de los informes del seguimiento sobre Gómez Centurión y “Cuqui” Barreiro Laborda, del 17 de julio.
Secreto. Arriba, uno de los informes del seguimiento sobre Gómez Centurión y “Cuqui” Barreiro Laborda, del 17 de julio.

La tecnología cambió muchas prácticas en la rutina de los espías, pero los viejos métodos siguen siendo irremplazables. Por eso, los agentes destinados a “caminar” a Gómez Centurión –tal como la jerga “del palo” designa a las tareas de seguimiento de una persona– hicieron honor a la antigua tradición: sacaron fotos desde autos que seguían a su objetivo (“causante” o “controlado”, para seguir con el argot de los espías), se organizaron en turnos y registraron en prolijos partes de inteligencia cada observación con hora y descripción precisa. ¿Los vigilados? el titular de la Aduana, su polémico asesor Carlos Barreiro Laborda (“Cuqui”), su esposa y otros colaboradores.
Detalle. Minuto a minuto, la vigilancia realizada en la tarde del 12 de agosto.
Detalle. Minuto a minuto, la vigilancia realizada en la tarde del 12 de agosto.

Clarín accedió a parte de ese material, que fue incorporado en el informe elevado en la AFI bajo en nombre de “caso isla”, o “caso isleño”. Y no sólo a eso, sino también a memos, stickers y anotaciones manuscritas en las que los espías registraron algunos datos sobre sus objetivos: números de patente de algunos autos, calles y direcciones en las que esos autos fueron vistos por los agentes (los “perros de la calle”), informes del registro automotor para corroborar que al menos uno de los autos vigilados pertenece a la Aduana, –como una camioneta Ford Wrangler 2014 chapa NUS934– o una lista de 12 autos vigilados, con sus correspondientes patentes.
Foto. Seguimiento al jeep de Barreiro hasta el shopping Buenos Aires Design, donde se encontró con “un masculino calvo” como Centurión, a quien luego siguen hasta un supermercado Disco de La Horqueta. La foto, desde otro auto.
Foto. Seguimiento al jeep de Barreiro hasta el shopping Buenos Aires Design, donde se encontró con “un masculino calvo” como Centurión, a quien luego siguen hasta un supermercado Disco de La Horqueta. La foto, desde otro auto.

“La orden de seguirlo la dio la subsecretaria Silvia Majdalani, a través del director de Contrinteligencia Diego Dalmau Pereyra. Hay 60 horas de escuchas”, admite un espía de la AFI en actividad. “El dato de que Gómez Centurión y Cuqui Laborda cobraban cien mil dólares por liberar contenedores chinos y coreanos lo había traído un tal Rossi (alias Reutter), y en junio Dalmau pidió que los camináramos”. La denuncia contra el titular de la Aduana recién se presentó el 19 de agosto.

Veamos uno de los parte de inteligencia. Bajo el acápite “SECRETO”, uno de los informes fechado el 17 de julio pasado consigna, por ejemplo, que “a las 14.30 se efectúa el relevo en cercanías de la esquina de la calle Laprida y Av. Las Heras de esta CABA, al momento que se ve egresar del garage del edificio con catastral 2339 a una camioneta marca Jeep CRD Limited color negra, dominio IGR 231. Al volante de la misma se observa al causante principal de nuestro interés,a su lado una mujer rubia con campera roja que resultó ser la causante conocida que vive en la calle Medrano, a metros de avenida Corrientes”. Todo muy transparente, muy democrático. Ese día, a las 14.48, el espía registró que “los controlados ingresan al restaurante denominado LAS NAZARENAS, ubicado en la calle Reconquista 1132”.

Me pregunto:¿Por qué llego la denuncia a la AFI y quién la envio? ¿Quién es el juez que ordenó las escuchas?, ¿Quienes hicieron los seguimientos y quien los ordenó, sin orden judicial? ¿Había una causa abierta? ¿Quién (es) es el responsable de las actividades de espionaje interno a un ciudadano sin causa criminal? ¿Qué medida ha tomado el Poder Ejecutivo y la Justicia para deslindar responsabilidades por acción u omisión a los deberes de funcionario público de las areas con responsabilidad?.. El pueblo quiere saber...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...