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viernes, 23 de diciembre de 2016

Argentina desplaza a Rusia y EE.UU. con trigo más barato del mundo

Clarin. Campo
El país logró un contrato con Egipto al ofrecer el precio más bajo entre seis compradores. También está desplazando a la competencia en Argelia.
La fertilización fue uno de los rubros que más sufrió. Los planteos de alta tecnología pasaron del 46% del total al 30%.
La fertilización fue uno de los rubros que más sufrió. Los planteos de alta tecnología pasaron del 46% del total al 30%.
Bloomberg - Argentina está ganando la batalla por una mayor participación del mercado global del trigo. 
Con el grano más barato del mundo, el país está desplazando a Rusia y Estados Unidos, los mayores exportadores, para conseguir una mayor presencia en los mercados de Egipto y Argelia, y hacer envíos hasta incluso Bangladesh y Vietnam. Las exportaciones se están acelerando antes de lo previsto a un máximo de nueve años este mes, según Big River, consultoría con sede en Rosario, Argentina.

La producción se está expandiendo después que Mauricio Macri quitara la retenciones de 23 % a fines del año pasado y un tiempo favorable ayudara a un aumento de 35 % de la cosecha de este año, calculó el Ministerio de Agricultura. Una moneda más débil también está ayudando a exportaciones tasadas en dólares. El peso argentino se ha debilitado 18 % contra el dólar este año, el peor desempeño entre 24 monedas de mercados emergentes seguidas por Bloomberg.

“El trigo que Argentina cultiva es el trigo de alta calidad estándar para pan, por lo cual puede competir en cualquier parte”, dijo Ben Buckner, analista del trigo para la firma de investigación AgResource, por teléfono desde Chicago. “Argentina tiene el trigo más barato, de US$ 5 a US$ 10 más barato que el de Estados Unidos y Rusia”.

Egipto, el mayor importador del mundo, compró 120.000 toneladas de trigo argentino en una licitación el martes, según dos operadores al tanto del proceso, quienes pidieron no ser identificados porque no estaban autorizados a hablar con medios. Un cargamento vendido por Glencore, el mayor comercializador mundial de materias primas, fue el más barato de los seis comprados. Fue la primera vez que el grano argentino estuvo comprendido en licitaciones de Egipto desde febrero.

Avances en Argelia

Argentina también está ganando cuota de mercado en Argelia, que está siendo obligada a recurrir a otros después de que se desplomara la producción en Francia, el proveedor tradicional. Al menos dos barcos con un cargamento de 30.000 toneladas cada una partieron del puerto de San Lorenzo este mes y está previsto que zarpe otro del mismo tamaño el miércoles, según datos de la agencia marítima Nabsa en Buenos Aires. Los envíos de diciembre fueron los primeros a Argelia en tres años, dijo Rossi.

“Argentina ya ha hecho envíos a Argelia y ciertamente hará más ya que tiene los precios internacionales más baratos del mundo”, dijo Michel Portier, máximo responsable ejecutivo de Agritel, firma de asesoramiento agropecuario con sede en París. “Ciertamente están tomando una cuota de lo que Francia no puede exportar este año”.

El trigo barato argentino ha desplazado a Estados Unidos, que había logrado aumentar sus exportaciones a Argelia hace poco, dijo Buckner, de AgResource. Argentina también tiene previsto enviar trigo a países como Túnez, Indonesia, Bangladesh y Vietnam, según una lista de Nabsa con fecha del 19 de diciembre.

Las exportaciones de trigo de Argentina probablemente llegarán a 1,2 millones de toneladas en diciembre, las más grandes desde 2007, dijo Guillermo D. Rossi, analista de Big River y ex analista de la Bolsa de Comercio de Rosario. Los envíos están trepando conforme la producción sube a 15,2 millones de toneladas, 2 % más que lo pronosticado anteriormente y un alza respecto de 11,3 millones de toneladas un año antes, dijo la semana pasada el Ministerio de Agricultura.

“Nuestras exportaciones para diciembre no suelen ser tan fuertes y comienzan a cobrar ritmo en enero y febrero”, dijo Rossi. “No era común para nosotros exportar a dichos lugares debido a la regulación” y porque la producción de trigo en Argentina estaba cayendo antes de que se eliminaran los impuestos de exportación.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Con la caña de azúcar nada se pierde, todo se transforma

Por Esteban Fuentes - Clarin Rural
En Jujuy, Ledesma cierra un nuevo ciclo con un rendimiento superior al del 2015 y un procesamiento industrial récord. Avanza en energías renovables.
Ledesma está a pocos días de finalizar la zafra 2016. La producción será de 3,3 millones de toneladas de caña.
Ledesma está a pocos días de finalizar la zafra 2016. La producción será de 3,3 millones de toneladas de caña.

Durante los últimos años hay una inciativa pública/privada de incrementar el agregado de valor en origen de los diferentes producciones agropecuarias. Y Ledesma es uno de los claros ejemplos de cómo hacerlo con la caña de azúcar quienes de esta plantación, obtienen azúcar, papel, alcohol, como los principales productos, pero además, desde el 2010 se metieron de lleno en la producción de energía renovable a partir de la biomasa con malhoja (el rastrojo que deja la caña de azúcar) y el bagazo (fibra de caña de azúcar)
 
Clarin Rural visitó el ingenio en Libertador General San Martín para conocer en detalle cada una de estas producciones.
   
Pero vayamos por parte. Ledesma, uno de los 16 ingenios que hay en la Argentina (11 están ubicados en Tucumán, y el resto, repartidos en Salta y Jujuy), finalizará esta semana, después de 195 días de trabajo, la zafra de la caña de azúcar de este año en sus 41.000 hectáreas. La producción total será de 3,3 millones de toneladas de caña, o sea, 20% de lo que se produce en el país.
Jorge Gómez, asistente de producción de campo, en un lote de riego por aspersión.
Jorge Gómez, asistente de producción de campo, en un lote de riego por aspersión.
“El promedio de rinde fue normal, entre 80 y 85 toneladas por hectárea. Hemos alcanzado las 95 toneladas por hectárea años atrás”, analiza Jorge Gómez, asistente de gerente de campo de Ledesma.
 
Una de las fortalezas de la empresa es que riega casi el 100% del cañaveral sembrado. El motivo es que no le alcanzan el agua de lluvia. La caña necesita 1.600 milímetros y en esta zona, las lluvias promedian los 800 milímetros por año. Y la particularidad es que las precipitaciones son estacionadas en el verano.
 
La mayor parte del riego es por gravedad (entre 80% y 90) donde los campos tienen una sistematización de trazados con pendientes controladas para que el agua pueda ingresar y distribuirse por los surcos sin llegar a velocidad erosivas.
 
Y el resto, por riego presurizado: aspersión tradicional, pivot central, avances frontales, y riego por goteo, todos los sistemas están presentes en las plantaciones. “Hay que ir avanzando a riegos más eficientes, como es el de goteo. Solo hay 1.000 hectáreas con este sistema”, evaluó Gómez.
Más del 80% del cañaveral de Ledesma es por riego con pendientes controladas.
Más del 80% del cañaveral de Ledesma es por riego con pendientes controladas.
Precisamente, el técnico remarcó que el 50% de los costos de producción de la caña es esta tecnología. El resto, se divide en el control de malezas y fertilización con nitrógeno y en los suelos que necesitan, con potasio.
 
“El principal flagelo de los cañaverales son las malezas. Las más complicadas son: grama bermuda, sorgo de Alepo, y últimamente, tupulo, una maleza muy agresiva” , apuntó.
 
Una vez cosechada la caña de azúcar, es transportada hacia la industria, que se encuentra en el mismo predio. Este año Ledesma procesará 4.100.000 toneladas de caña de azúcar, récord para la empresa: 3.340.000 toneladas fueron propias, y 757.000 toneladas de cañeros independientes y de los ingenios Tabacal y La Esperanza. Cabe recalcar que la capacidad de molienda de la industria es de 25.000 toneladas por día, por lo que se explica el retraso de la cosecha de este año que comúnmente comienza en mayo y finaliza los primeros días de noviembre, previo al inicio de las lluvias.
 
Después, una vez que ingresa la caña al trapiche para su procesamiento, se extrae azúcar y melaza para la producción de alcohol de los jugos de la molienda mientras que la fibra de la caña se utiliza para la fabricación de celulosa y papel.
Descarga de la caña de azúcar en el trapiche para comenzar el respectivo procesamiento.
Descarga de la caña de azúcar en el trapiche para comenzar el respectivo procesamiento.
La producción estimada de alcohol es de 93 millones de litros. De esta cantidad, 86 millones de litros se destinarán al mercado de bioetanol.
 
Asimismo, producirán 125.000 toneladas por año de papel: en esta planta producen resmas de todos los tamaños, bobinas y formularios continuos. Además, desde esta planta abastecen la fábrica que posee la firma en San Luis de encapados, de cuadernos y repuestos.
Mariano Fierro es Jefe Departamento Fábrica de Azúcar Crudo. Guardan la producción para comercializarla cuando el precio es favorable.
Mariano Fierro es Jefe Departamento Fábrica de Azúcar Crudo. Guardan la producción para comercializarla cuando el precio es favorable.

Proyecto Biomasa
 
​​Desde el 2003 que la empresa cosecha la caña de azúcar sin previa quema. La industria azucarera, en general, lo quema al cañaveral antes de la zafra para eliminar las hojas que complican el posterior proceso fábril. Pero en Ledesma, no.
 
El hecho de no quemar tiene como ventaja agronómica dejar cobertura para retener humedad en los suelos, limitar el crecimiento de malezas anuales (las que se propagan vía semilla) y con el tiempo, generar materia orgánica que se sume al perfil del suelo. “Tiene la contraparte que aumenta la cantidad de impureza vegetales que llegan a la fábrica y se complica la extracción de azúcar. En el balance creemos que es positivo”, señaló Gómez. Por lo tanto, en el 2010 comenzaron a aprovechar la malhoja para usar como fuente de energía renovable.
La pila de fardos. Durante el año producen 300.000 fardos para quemar en la caldera.
La pila de fardos. Durante el año producen 300.000 fardos para quemar en la caldera.
”Lo recolectamos vía enfardado y luego se lo quema en calderas para reemplazar el consumo de gas natural”, describió.
 
Ledesma aprovecha el 50% del rastrojo ya que según el técnico, con este porcentaje no pierde el beneficio agronómico. ”La caña genera mucho bioamasa (25 toneladas por hectárea). No hay ningún cultivo que deje tanta cantidad. Si no se recoge, al otro año queda aun un 50% de rastrojo sin degradarse”, aseguró.
 
En total hacen 300.000 fardos por año de 500 kilos cada uno. De ahí que reemplazan el 20% del consumo de gas, lo que equivale a 30 millones de metros cúbicos.
 
Pero no es la única fuente de energía renovable: una parte de la fibra de la caña de azúcar va para producir papel y el otro porcentaje, energía eléctrica y vapor para el proceso fabril. Además, tiempo atrás comenzaron con 380 hectáreas de plantaciones de eucaliptos. A su vez, poseen una hidroeléctrica. En total, la matriz renovable es del 53% cuando el Gobierno Nacional exige a las empresas un 8%. “Para tratar el residuo de la vinaza hay un proyecto que está en estudio de desarrollar un biodigestor anaeróbico. Podría generar 17 millones de metros cúbicos de gas. Es el 12% del gas que consume Ledesma”, aseguró Miguel Ullivarri, Gerente de Medio Ambiente.
 
Por último, y para completar la frase del título “nada se pierde, todo se transforma", Ledesma mantiene un predio donde procesa todos sus residuos sólidos, y los prepara para la venta como material reciclable o para su disposición final. Esta unidad de negocio factura $ 7,5 millones.

jueves, 17 de noviembre de 2016

El Banco Mundial le dio un crédito al agro

Por Cristian Mira - LA NACION - La CFI le prestó US$ 50 millones a Adecoagro para bioenergía, arroz y lácteos.
La Corporación Financiera Internacional (CFI), brazo del Banco Mundial para el sector privado, le concedió un préstamo de 50 millones de dólares a Adecoagro, una empresa agroindustrial de origen argentino, para concretar inversiones en la producción de arroz, leche y energías renovables, entre otros rubros.
Resultado de imagen para Adecoagro
La inversión que aportará la CFI, se compone de 25 millones de dólares aportados directamente por el organismo y otros US$ 25 millones canalizados por los bancos comerciales Itaú y Rabobank.
"Por suelo, clima y recursos humanos, la Argentina tiene condiciones óptimas para las inversiones en agroindustria", dijo a LA NACION Mariano Bosch (h), CEO de Adecoagro.

En la producción de arroz, sector en el que Adecoagro tiene 40.000 hectáreas en el noreste argentino, tres molinos arroceros y emplea a 900 personas, el préstamo de la CFI servirá para ampliar en 3000 hectáreas la superficie dedicada al cultivo y para el reemplazo de los motores diésel por eléctricos. "También estamos llevando adelante un manejo eficiente del agua mediante la nivelación de los suelos", explicó Bosch (h.). Además, está aplicando siembra directa para evitar la degradación del suelo. "Creemos que la sustentabilidad debe ser ambiental, social y económica", añadió el CEO de la empresa.

En lechería, donde la firma cuenta con dos tambos de 7000 vacas en Venado Tuerto, que producen un promedio de 26 litros diarios (a nivel nacional el promedio es de 19 litros) el préstamo de la CFI servirá para transformar los desechos de los animales en energía eléctrica mediante la construcción de un biodigestor. Tendrá una capacidad de potencia de 1 MW y se prevé su inauguración en agosto de 2017. "Estamos interesados en aportar a la generación de energías renovables", dijo Bosch.

Además del desarrollo del biodigestor, el préstamo de la CFI servirá para mejorar las instalaciones de cría y la adquisición de nuevos equipos para los tambos.

No es el primer préstamo que otorga la CFI a una empresa agroindustrial argentina. En octubre del año pasado, le dió 135 millones de dólares al grupo Vicentín, dedicado a la industria oleaginosa, la industria frigorífica y la producción de aceites, entre otros rubros. "El sector agroindustrial es muy dinámico en la Argentina", dijo Alzbeta Klein, directora del área de Manufactura, Agroindustria y Servicios del organismo. "Esto es importante tanto para el crecimiento económico del país como para el sistema mundial de alimentos", añadió.

Otros sectores

Por su parte, Bosch dijo que la empresa está mirando otros sectores agroindustriales para invertir, aunque no precisó cuáles serían. "Permanentemente estamos observando oportunidades", sostuvo. Recientemente, Adecoagro participó, junto con las empresas Lartirigoyen y Granja Tres Arroyos, de un consorcio que intentó quedarse con la compañía avícola Cresta Roja. La Justicia eligió al otro consorcio que competía por la empresa quebrada, encabezado por Ovoport.

Adecoagro es una empresa creada por productores agropecuarios argentinos, que cotiza en la Bolsa de Nueva York y que opera también en Brasil (caña de azúcar y etanol) y Uruguay (agricultura). En los tres países ocupa 1500 personas.

viernes, 4 de noviembre de 2016

La Argentina volverá a exportar harina de soja a Rusia

Se reabre un mercado para la harina de soja argentina.
(Clarin.com)  - Ese mercado demanda más de un millón de toneladas y se había cerrado por discrepancia en los controles.

Foto: Se reabre un mercado para la harina de soja argentina.

El Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) firmó con su par ruso un acuerdo para retomar los envíos de harina de soja a ese país, suspendidos desde febrero pasado, por discrepancias en la certificación de eventos genéticamente modificados.

Según el presidente del Senasa, Jorge Dillon, Rusia era un mercado tradicional de Argentina, que demanda más de un millón de toneladas para la alimentación de sus animales. Este acuerdo se logró 10 días después de la visita del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, a la Federación de Rusia, recordó la cartera agroindustrial en un comunicado.

Ayer, Dillon y el jefe del Servicio Federal Veterinario y Fitosanitario de la Federación de Rusia, Sergey Dankvert, firmaron un protocolo mediante el cual las partes acordaron las condiciones para la exportación de harina y pellets de soja de origen transgénico de Argentina a Rusia, como así también a los demás países de la Unión Económica Euroasiática (Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán).

El acuerdo incluye la forma en la que Senasa certificará cada embarque; como así también los registros que tienen que efectuar las empresas exportadoras de dichos productos. Si bien a lo largo del año hubo un intenso intercambio entre los dos servicios sanitarios para aclarar el problema, la solución comenzó a tomar forma en las conversaciones técnicas que mantuvieron desde Senasa con sus pares rusos en el marco de la visita que realizó el ministro Buryaile entre el 18 y 21 de octubre pasado.

En 2015, la Argentina exportó a la Federación de Rusia 85.000 toneladas de harina y pellets de soja, aunque las estadísticas nacionales no reflejan la realidad del comercio, ya que los volúmenes exportados a este destino de estos productos argentinos son mucho más elevados porque gran parte de los embarques se triangulan a través de los puertos europeos.

Por último, en el marco de la reunión de la Comisión Mixta Argentina-Rusa que se desarrolla actualmente en la Argentina, los equipos técnicos continuaron avanzando para lograr el acceso al mercado ruso de otros productos de la oferta exportadora nacional, tales como semen y embriones bovinos, bovinos en pie para reproducción, harina de carne, hueso y sangre, abejas reinas, como así también la ampliación de la nómina de plantas procesadoras de productos de la pesca registradas para exportar a Rusia.

Ya se exportaron 10 millones de toneladas de granos más y el ingreso por divisas supera al de todo 2015

Fuerte suba de las exportaciones de granos(La Nación) - Las exportaciones de cereales, oleaginosas y subproductos de este año ya crecieron 10 millones de toneladas respecto de 2015.


Así lo indicó un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba en base a datos oficiales que precisa, además, que hasta fines de octubre último el ingreso por divisas superó a toda la liquidación del año pasado. "En los meses que van de enero a septiembre de 2016 la exportación de cereales, oleaginosas y subproductos alcanzó las 69 millones de toneladas, superando en 10 millones de toneladas los registros de igual período de 2015", expresa el trabajo de la Bolsa cordobesa.

"El dinamismo en las ventas externas se ha traducido en un mayor ingreso de divisas por parte del complejo agroexportador, que con 20.882 millones de dólares liquidados al 28 de octubre supera toda la liquidación de divisas acumulada durante los 12 meses de 2015", agrega.

De acuerdo a la entidad, de continuar este ritmo de liquidación el año estaría cerrando con el segundo mayor registro de la historia en cuanto a ingreso de divisas, apenas por debajo de 2011.

Entre enero y septiembre pasados, las ventas al exterior de soja y derivados se incrementaron un 4% frente a igual período de 2015, aunque con diferencias en la performance de los productos.

Así, la exportación de harina de soja, principal producto de exportación en volumen y valor, subió 13% con mayores tonelajes colocados en el sudeste asiático (Vietnam e Indonesia) y Egipto. Ese desempeño de la harina de soja, indicó el informe, ayudó a amortiguar la caída del 14% en las exportaciones de poroto de soja, "con envíos a China disminuyendo en más de un millón de toneladas".

"El aceite de soja también mostró un buen desempeño al superar en 8% la marca del acumulado enero-septiembre de 2015, con India incrementando sus compras en 735 mil toneladas", detalló.

En cuanto al trigo y el maíz, en conjunto sumaron más de 27 millones de toneladas, 8 millones más que en 2015. "En maíz se han exportado 19 millones de toneladas, con un aumento del 28%, mientras que en trigo se exportaron 8 millones de toneladas, duplicando los volúmenes del acumulado a septiembre de 2015", informó la Bolsa cordobesa.

Mientras tanto, el Ministerio de Agroindustria bonaerense, informó hoy que en el período enero-agosto de 2016 se registró en la provincia de Buenos Aires una suba de las exportaciones de granos del 41% en toneladas en relación al mismo lapso de 2015.

También señaló que las exportaciones de productos industriales de origen agropecuario de la rama de cereales y oleaginosas presentó en la provincia un incremento del 25% en toneladas y del 4% en valores en relación al mismo período de 2015.

viernes, 21 de octubre de 2016

Qué empresas sembrarán las primeras 5000 hectáreas licitadas del Ejército

Ya se conocen los primeros adjudicatarios de tierras del Ejército
(La Nación) - Ya se conocen los primeros adjudicatarios que van a trabajar en alquiler 5000 hectáreas de tierras del Ejército en la campaña 2016/2017.


Vale recordar que la Agencia de Administración de Bienes del Estado inició un proceso para licitar 30.000 hectáreas de las Fuerzas Armadas, cambiando la modalidad que existía hasta el año pasado, cuando el mismo Estado producía esas tierras a través de un acuerdo con el INTA.

Según informó la Agencia de Administración de Bienes del Estado ante una consulta de La Nación, en el Campo General Paz del Ejército en Ordoñez, Córdoba, sobre 4396,6 hectáreas para soja Cresud hará 2027,7 hectáreas y MSU 2073,1 hectáreas. Entre estos dos grupos sembrarán el 93% del total, como había anticipado La Nación.

Luego, Porcimonte SA, una firma regional, hará 47,5 hectáreas y el productor Gabriel Caon sembrará 248,3 hectáreas del cultivo.

En Tandil, para maíz MSU hará 351 hectáreas en el campo Mariano Necochea. MSU también hará en esa ciudad, pero en el campo Haras Lavalle, 69 hectáreas de girasol. Finalmente, la Cooperativa Agropecuaria de Tandil Limitada sembrará en este último establecimiento 184 hectáreas de soja.

martes, 23 de agosto de 2016

Vuelven a sembrar en tierras militares (II)

Cosecha de soja(La Nación) - Dos de los principales grupos agrícolas están interesados en plantar soja


Las dos primeras licitaciones para sembrar en campos de las Fuerzas Armadas despertaron el interés de dos de los principales grupos de siembra del país. Ambos presentaron las mejores ofertas para producir en más del 90% de las tierras que se licitaron para soja (más de 4000 hectáreas) en un campo del Ejército en Córdoba, según pudo saber LA NACION de fuentes del mercado.

Esos dos grupos son Cresud y MSU. La primera empresa, ligada a IRSA, de la familia Elsztain, sembró en la campaña pasada en la Argentina 211.776 hectáreas. Mientras tanto, la segunda firma, de la familia Uribelarrea, trabaja más de 150.000 hectáreas.

A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, organismo en la órbita de la Jefatura de Gabinete de la Nación que controla los bienes del Estado, el Gobierno abrió dos licitaciones para sembrar 9806 hectáreas propiedad del Ejército en el establecimiento General Paz, en Ordóñez, Córdoba, entre soja y maíz de la nueva campaña, con opción para una campaña más.

De todo lo licitado, hubo ofertas para ese campo del Ejército por 7096 hectáreas, el 72% del total, entre soja y maíz. En plata, el monto licitado representa más de 48 millones de pesos, dinero que recibirá el Estado por este proceso.

El gobierno de Mauricio Macri rompió el modelo que había impuesto el kirchnerismo para las tierras de las Fuerzas Armadas. En rigor, tras un proceso donde antes las tierras se daban también en alquiler, en 2013 el Ministerio de Defensa y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) firmaron un acuerdo para que las tierras de las Fuerzas Armadas sean producidas por el mismo Estado. Así, por ejemplo, en la campaña 2013/2014 el anterior gobierno llevó adelante la siembra de 18.639 hectáreas en campos de las Fuerzas Armadas en Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos. Para la campaña 2014/2015 pasó a un plan de 24.060 hectáreas, con apoyo en la gestión y la administración de una empresa vinculada con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

El actual gobierno decidió dar de baja ese convenio de 2013 y encarar un proceso de licitación de 30.000 hectáreas entre todas las fuerzas. Las dos primeras licitaciones, de carácter público, ya se hicieron y fueron en ese campo en Córdoba, donde participaron Cresud y MSU.

En ese establecimiento del Ejército, se licitaron 4354 hectáreas para soja. Y se puso un precio de alquiler fijado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación, que lo estableció en 13,49 quintales por hectárea de soja.

Todas esas hectáreas encontraron interesados para sembrar y, de acuerdo a fuentes del sector privado, Cresud y MSU ofrecieron por más del 90% de esa superficie precios superiores a sus competidores, pero en línea con los valores de mercado de la región. En este sentido, tienen chances de quedarse como inquilinos de esas hectáreas en ese campo.

Ofertas en análisis

Sin embargo, resta un paso para que eso se concrete, ya que una comisión evaluadora debe analizar la documentación presentada por esas empresas y analizar que todos sus papeles estén en orden. Al proceso de licitación también se presentaron productores y empresas de esa región del sur de Córdoba.

Mientras tanto, para sembrar maíz se pusieron a licitación en ese establecimiento del Ejército 5452 hectáreas. Allí también hicieron ofertas Cresud y MSU, pero por menos del 30% del total.

Para sorpresa de los especialistas, el 50% de las tierras ofrecidas en maíz quedaron sin interesados, lo cual podría deberse al costo de hacer maíz en campos alquilados -casi el doble que en soja- o a una cuestión de calidad de los lotes ofrecidos puntualmente. Vale aclarar que ese campo del Ejército está en una zona de buenas tierras, aunque no todo el establecimiento presenta la misma condición. Las tierras vacantes en maíz se volverán a licitar más adelante.

En este sentido, habrá más licitaciones que completarán las 30.000 hectáreas que el Gobierno tiene previsto licitar entre todas las Fuerzas Armadas tanto en Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. En esta última provincia, vienen de ofrecerse hace unos días 875 hectáreas entre los establecimientos Haras General Lavalle y Mariano Necochea, de Tandil.

A diferencia de las dos primeras licitaciones en Córdoba, de carácter público, en Tandil fueron licitaciones privadas y contrataciones directas. Además, el Gobierno puso en licitación 661 hectáreas de las Fuerzas Armadas en Arroyo Clé, provincia de Entre Ríos.

Los contratos para producir se hacen para una campaña, prorrogables por otro ciclo agrícola más. Según expertos del sector, para que pueda hacerse una producción sustentable los contratos deberían ser a mayor plazo.

Los números de la licitación

30.000 - Son las hectáreas de las Fuerzas Armadas que el Gobierno decidió poner en producción vía licitaciones. En los últimos años del kirchnerismo las hizo producir el mismo Gobierno

48.612.032 - Millones de pesos es el monto licitado en las hectáreas del campo del Ejército en la provincia de Córdoba

martes, 16 de agosto de 2016

Licitan otras 1500 hectáreas de tierras de FF.AA. para sembrar soja, maíz y girasol

Por PAULA LÓPEZ plopez@cronista.com
Tras ofertar casi 10.000 hectáreas en Córdoba, la Agencia de Bienes del Estado lanzó nuevas licitaciones y también dos contrataciones directas para la inminente campaña.


En el marco de la decisión oficial de concesionar tierras aptas para la agricultura que son propiedad de las Fuerzas Armadas, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) abrió tres procesos de licitación y dos de concesión directa por más de 1500 hectáreas en las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos para el cultivo de soja, de maíz y de girasol.

Se trata de cinco nuevos llamados, tras la convocatoria por casi 10.000 hectáreas del Ejército en la provincia de Córdoba, que se encuentra en etapa definitoria, de un total de 16 procesos de licitación que el Estado decidió ofertar al sector privado para impulsar la campaña gruesa, cuya siembra arrancará en menos de dos meses, como informó El Cronista en su edición del pasado 29 de julio.
Para Entre Ríos, se llamó a licitación para 6 lotes, por 661 hectáreas, a ser destinadas a la siembra de soja de la campaña 2016/17 en la localidad de Arroyo Cle. Los sobres con las ofertas se abrirán mañana en la sede de la AABE, en la avenida Ramos Mejía 1302, de esta ciudad.

En el caso de Buenos Aires, los lotes ofrecidos son 10, por un total de 875 hectáreas en dos establecimientos del Ejército en el distrito de Tandil.

La modalidad será de licitación pública para 5 lotes en total, todos para sembrar maíz, por 622 hectáreas, de las cuales 351 hectáreas están ubicadas en el establecimiento Mariano Necochea y el resto en el establecimiento Haras General Lavalle.

En tanto, las otras 253 hectáreas corresponden a 4 lotes para destinar a sembrar soja y otro, de 69 hectáreas, para girasol, ubicados también en el Haras General Lavalle. A diferencia del resto del llamado, estos 5 lotes serán entregados a través de concesiones directas.

Las ofertas para cultivar las tierras que son propiedad del Ejército en Tandil se abrirán entre este jueves y viernes, se desprende de los pliegos de las convocatorias. En todos los casos, ya sea por licitación o contratación directa, los ganadores serán aquellos privados que ofrezcan el canon más alto para la explotación de los lotes durante la campaña 2016/17.

Al hacer el viernes la presentación en Tandil de las convocatorias, el director de Gestión Patrimonial de la AABE, Ramón García Llorente, dijo que en los próximos días habrá otra licitación que involucrará unas 1020 hectáreas para cultivar soja y maíz en campos de la Sexta Brigada Aérea, según reprodujo el portal La Voz de Tandil.

El funcionario indicó que "en todos los casos, independientemente del tipo de licitación o contratación, cualquier persona que cumpla los requisitos que figuran en los pliegos puede presentar".
La decisión de ofrecer los terrenos de las FF.AA., que hasta el momento eran explotados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), está en línea con el convencimiento oficial de que "el campo el motor del desarrollo argentino y si invierte, el país va a lograr un gran crecimiento".

La quinoa: un cultivo autóctono que la Argentina importa de Indonesia

Mujeres bolivianas en una plantación de quinua. Foto: REUTERS/David MercadoPor Matías Longoni - Clarin.com
En el primer semestre ingresaron al país casi 200 toneladas de quinoa, cerca del doble de la producción local. Hay muchas materias pendientes para potenciar ese cultivo americano.


Mujeres bolivianas en una plantación de quinua. Foto: REUTERS/David Mercado

La Argentina es un país al menos curioso: en sus regiones andinas se produce quinoa desde tiempos inmemoriales, pero en el primer semestre del año multiplicó por cinco sus importaciones de ese cultivo americano, que incluso ingresó de lugares lejanos como Indonesia.

Los datos son oficiales. Según los registros que lleva el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en los primeros seis meses del año ingresaron al país 192 toneladas de quinoa, un 501% más respecto de las 32 toneladas importadas en igual lapso de 2015. Ese volumen duplica con facilidad la oferta nacional de un cultivo que cada vez es más requerido y cotizado en los circuitos gastronómicos.

Pese a tener amplias regiones donde la quinoa se produce y podría ganar escala, usualmente la Argentina ha sido importadora de ese alimento, sobre todo desde Perú y Bolivia, los dos mayores productores y exportadores del mundo. Pero en este primer semestre ha sucedido algo bastante particular, pues por primera vez ingresaron 22 toneladas de quinoa desde Indonesia y 8 toneladas desde Chile, según los datos del organismo sanitario.

Todo esto sucede mientras el gobierno y varios organismos multilaterales han dedicado mucho esfuerzo y dinero en los últimos años a promocionar localmente a la quinoa como una opción productiva. Por iniciativa de la FAO (el brazo agrícola de las Naciones Unidas) se llegó a declarar al 2013 como año internacional de ese cultivo milenario. Un año después, en Jujuy se realizó el primer Congreso Nacional, pero pocos han sido hasta ahora los resultados.

Amanda Fuxman, experta en cultivos andinos del Ministerio de Agroindustria, reconoció que la Argentina viene marchando desde atrás en una carrera que ya tiene muchos competidores, porque la quinoa ha dejado hace rato de ser solo un cultivo andino y ahora hay cerca de treinta países que -como Austraila o Francia- están comenzando a tener sus propias cosechas. En ese lote está Indonesia, flamante e insólita exportadora del grano a la Argentina.

“Pero, claramente, la quinoa de estos nuevas zonas productoras tiene una diferencia muy marcada en cuanto a su valor y calidad nutricional. La mejor quinoa se da en nuestro Norte, en la altura”, aclara de inmediato la especialista, para quien “no es descabellado sino que es muy factible producir mucho más” en el corto y mediano plazo.

Entre Perú y Bolivia hay unas 150 mil hectáreas sembradas con quinoa, a las que se han sumado otras 30 mil hectáreas desperdigadas por el resto del mundo. En la Argentina solamente existen una 800 hectáreas registradas, aunque podrían sumarse de 200 a 300 hectáreas más que no han sido declaradas como tales. Como sea, el retraso y las posibilidades son enormes. Las principales zonas productivas son las comarcas andinas de Salta, Jujuy y Catamarca, Tucumán y La Rioja, aunque también ha habido experiencias de siembra más extensivas en La Pampa y Santa Fe.

Una de las grandes limitantes al desarrollo de la quinoa en el país ha sido la falta de semillas adecuadas para llevar a cabo este cultivo anual, cuyo grano posee los ocho aminoácidos esenciales para el ser humanos, lo que la convierte en un alimento muy completo y de fácil digestión. Recién este año el INTA (Instituto Nacional de Tencología Agropecuaria) ha podido inscribir la primera variedad comercial y otras tres vienen en camino. Incluso hay ensayos en el INTA Bordenave, en el sur de la provincia de Buenos Aires, pero con variedades que provienen de Chile.

“Nos debemos un trabajo genético importante. Y por eso estamos por lanzar una mesa nacional de agregado de valor de cultivos andinos, que va a tener gran impacto porque va a reunir a las provincias del NOA, que son las que tienen la cultura y la tradición de producir quinoa”, explicó Fuxman.

Comentario. La receta para hacer carne vegetal es: Quinoa + Soja + Lupines (solo le faltan 4 aminoacidos especificos de la carne animal). Saludos - Jorge Elias

jueves, 14 de julio de 2016

La Argentina se consolida como segundo productor mundial de maíz

(Perfil.com) - El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estimó que el país producirá 34 millones de toneladas en la campaña 2016/17. Buenos pronósticos para soja y trigo.


El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, según sus siglas en inglés) estimó que la Argentina producirá 34 millones de toneladas de maíz, cifra que consolida al país como el segundo productor mundial de estos granos, por debajo de los estadounidenses.

En el pronóstico, los especialistas calculan que las exportaciones argentinas rondarán los 23 millones de toneladas para la campaña 2016/17. En tanto, la USDA también prevé una producción de 57 millones de toneladas de soja para la Argentina, sin cambios respecto a la estimación realizada en junio pasado, mientras que consignó que el saldo exportable se mantiene en 10,65 millones.

Finalmente, el organismo estadounidense incrementó el volumen previsto de cultivo de trigo de 14,5 a 15 millones de toneladas, y para el caso de las exportaciones, de 8,5 a 9 millones de toneladas.
FUENTE: DyN

miércoles, 29 de junio de 2016

El Estado se lleva $ 65 de cada $ 100 que produce una hectárea agrícola

 A pesar de la menor presión, un campo le genera más pesos al Estado  Por Manuel Parera - Cronista.com
A mediados del año pasado esa relación era de $ 94 sobre $ 100. La quita de retenciones, la corrección del tipo de cambio y la suba de precios internacionales cambiaron la escena


A pesar de la menor presión, un campo le genera más pesos al Estado

La participación del Estado en la renta agrícola está en baja. Sobre todo si se la compara con lo que sucedía durante el 2015, cuando con retenciones y tipo de cambio bajo el Estado se quedaba con la mayor parte de la renta agrícola. Según el informe difundido por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), después de las últimas decisiones políticas, esta relación hoy es la menor de los últimos 10 años.

Para el mes de junio, marcó un 65,8%, por debajo del 67,7% de marzo y sustancialmente menor al 93,5% de junio de 2015, mes que marcó un récord en los últimos años. Sin embargo, a pesar de la caída de la participación del Estado en la renta agrícola, el informe destaca que los impuestos nacionales significaban el año pasado $ 3230 por hectárea, mientras que este año significan $ 5375, un 66,4% de pesos más que van al Estado. "Ese aporte fiscal podría ser aún mayor debido a que parte de los derechos de exportación, en el maíz por ejemplo, en realidad iban a otras partes de la cadena, mientras que ahora van al Estado principalmente vía Ganancias".

La renta, se aclara, es lo que vale la producción menos los costos, o sea, el resultado que se obtiene al restarle los costos de producción, comercialización y transporte al valor de la producción a precios internacionales.

En cuanto a los costos, se detalla que la mejora de precios se ve principalmente en la soja, que lleva un aumento del 31% en los últimos tres meses. Más atrás figura el maíz, con 19% y el trigo, con el 8,8% de mejora. Respecto a junio de 2015, la soja presenta un incremento del 17,6% y el maíz del 16,9%, mientras que el trigo cayó un 7,1%.

"Con estos números es esperable un incremento del área maicera de al menos un millón y medio de hectáreas. Queda la pregunta de cómo agregar valor a ese maíz y cómo transportarlo, ya que sólo el paso de esas hectáreas de soja a maíz significan 200.000 camiones más", afirmó David Miazzo, coordinador de investigaciones de FADA.

El informe también destaca que las inundaciones dejaron cerca de 1 millón de hectáreas "gravemente comprometidas", algunas de las cuales tardarán hasta 4 años en recuperarse. Cabe recordar que sólo en Santa Fe, el sector lechero estima pérdidas por u$s 2700 millones por las lluvias que afectaron a la región (Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe), durante los primeros meses del año. "Aquellas zonas agrícolas que no fueron gravemente afectadas, gozan de buena salud económica, por lo que se prevé las economías regionales de la zona pampeana sentirán una mejoría en los próximos 30 a 60 días", afirmó Miazzo.

Más allá del factor climático, otros de los factores que dificultaron la tareas de la agroindustria en general, fueron la suba de los costos. Estos tuvieron un incremento interanual del 44,7%, concentrándose principalmente en salarios y transporte, por el aumento en los combustibles. "Con insumos dolarizados hay algún riesgo de que si hay alguna devaluación en lo que resta del año, el 2016 cierre con un incremento de costos en el sector agrícola cercano al 50-60%", destacó el informe.

También se menciona a los arrendamientos, en baja durante los últimos tres años, se espera que haya reacomodamientos en los contratos, con aumento en términos reales del 20% al 30%, de acuerdo a las zonas.

martes, 28 de junio de 2016

Crece la actividad en el campo y reactiva al interior

Por Fernando Bertello - LA NACION
Suben las ventas de maquinaria agrícola, camionetas, fertilizantes y semillas; vuelven a contratar empleados


En Monte Maíz, un pueblo de 7000 habitantes en el sudeste de Córdoba, los empleados de Agrometal, la mayor fábrica de sembradoras del país, volvieron a hacer horas extras después de tres años.

Hasta 2015, con las ventas al mínimo, la planta estaba en funcionamiento hasta las 14; después, cada empleado se marchaba a su casa. Hoy está a pleno: algunos sectores no paran durante las 24 horas e incluso contrataron a 60 empleados. Todo para atender una demanda creciente: en los primeros cinco meses del año, las ventas de esa empresa aumentaron 150% respecto del mismo período del año pasado.

Éste es el efecto más visible de la reactivación que, a partir del campo, se está generando en gran parte del interior. Los representantes del sector la atribuyen a la rebaja de las retenciones, la quita de las trabas para exportar y el sinceramiento del valor del dólar.


Los productores van a sembrar al menos un millón de hectáreas más de trigo que en 2015, otro millón extra de maíz y 450.000 más de girasol. Esto, que sucede en algunos lugares más rápido que en otros, mueve la rueda de las ventas de insumos, máquinas y servicios.

Según datos del Indec, ya en el primer trimestre del año la venta de maquinaria agrícola en general subió 57% en pesos respecto de igual período de 2015. De $ 1934,8 millones pasó a $ 3040,6 millones. Mario Bragachini, experto en maquinaria del INTA, sostiene que si bien hay segmentos donde no repuntaron los negocios, en parte por las inundaciones de abril pasado y la crisis en la producción lechera, el mercado total va a crecer, en dólares, entre 10 y 15% respecto de 2015. La facturación anual treparía de 1450 millones a 1650 millones de dólares.

"En lo que va del año se vendió 50% más de sembradoras de grano fino [trigo]", afirmó Bragachini. Precisamente, en Agrometal subieron 150%. "Ya se nos terminó la producción de máquinas de grano fino y estamos con muchas consultas para equipos de granos gruesos (maíz, soja y girasol). Gracias a Dios, tuvimos un cambio rotundo en las ventas y eso hizo que incorporemos 60 personas (la planta pasó de 270 a 330 operarios). Las contratamos en Monte Maíz y su zona de influencia", dijo Rosana Negrini, presidenta de la firma.

Hasta el año pasado, en esta empresa pagaban los sueldos en cuotas. Ahora no necesitan hacerlo así. El impacto se ve en Monte Maíz, el pueblo de Córdoba con mayor porcentaje de empleados metalúrgicos sobre la población total: el 26% está en la actividad. "El pueblo se reactivó, desde los supermercados hasta los restaurantes", indicó Negrini.

Del movimiento más allá del agro da cuenta Edgardo Bedetta, vendedor de la concesionaria de Ford Juan B. Bessone, en Cañada de Gómez. Allí, si bien la venta se desaceleró luego de las fuertes lluvias de abril que afectaron al campo, el primer semestre de 2016 dejó un 40% más de operaciones por camionetas respecto de igual período de 2015. "Es el cambio de ánimo de la gente de campo", señaló.

En Carmen de Areco, la empresa de sembradoras de Víctor Juri también revivió. "En todo el año pasado estaba con 70% de mano de obra ociosa e hice 20 máquinas. Ahora llevo 25 y creo que voy a llegar a la media de los mejores años [60 unidades]. Estamos haciendo horas extras y tomando gente", contó. El empresario ya incorporó tres empleados nuevos y dice que debería sumar otros dos.

Muchas de las inversiones de los productores vienen con crédito. Según datos del Banco Nación, en los primeros cinco meses del año el banco oficial otorgó préstamos al sector agropecuario por un total de $ 10.000 millones, con un crecimiento estimado del 25 % con relación al cierre de 2015. En los dos últimos años del kirchnerismo ese banco dejó de financiar a productores que retuvieran soja. Al asumir, el presidente del Nación, Carlos Melconian, eliminó esa restricción.

La industria semillera perdió más de 1000 empleados, sobre un total de 8000, en medio de la caída de la inversión en maíz y trigo por parte de los productores. Según fuentes del mercado, sólo en maíz el sector ahora lleva facturados US$ 150 millones más de cara a la próxima siembra, cuando se aguarda que la superficie suba al menos un millón de hectáreas. En tanto, para trigo, de acuerdo con cálculos de Gastón Suardiaz, gerente de márketing de la semillera Don Mario, entre aumento de área, mayor uso de semilla fiscalizada y precio de los productos, para la industria el mercado de venta de bolsas de trigo aumentaría 3,4 veces respecto de la campaña pasada. Pasaría de 14,3 a 49,5 millones de dólares.


El clima laboral en el sector semillero está dando algunas señales positivas. "Ya hay una recomposición de puestos de trabajo en algunas empresas ligadas al maíz", indicó Alfredo Paseyro, gerente general de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA).

Claudino De Dominicis es socio de Rindes y Cultivos Das, una firma de insumos en el sudeste bonaerense. Sostiene que, con las buenas perspectivas para la siembra en la zona de Tandil, Azul y Olavarría, las ventas ya superan entre 10 y 15% las del año pasado. El empresario se entusiasma. Tras haber cerrado una sucursal el año pasado en Las Flores, destaca que "si todo sigue así" el próximo año podría abrir dos sucursales en otros lugares.

"Estamos teniendo más ventas. Crecimos 30% en el primer trimestre y estamos cerrando el segundo con la misma tendencia", destacó Sebastián Calvo, presidente de Red Surcos, especializada en productos fitosanitarios. Esta firma está a pleno con la denominada nanotecnología para estos productos. Tiene plantas en Florencio Varela y en Recreo (Santa Fe). Por la demanda, en la empresa piensan sumar un turno y crecer con personal en algunas áreas de venta.

Del editor: qué significa . El campo es algo más que la producción de granos. Cuando se reactiva, lo sienten la industria y el comercio de las zonas vinculadas

jueves, 23 de junio de 2016

Nueva planta de fertilizantes

(La Nación) - La empresa Synertech Industrias inaugurará el martes próximo una planta de fertilizantes en Pergamino, que demandó una inversión de US$ 30 millones y creará más de 100 puestos de trabajo.


"La nueva planta fue concebida con el objetivo de investigar, desarrollar, producir y comercializar fertilizantes microgranulados, sus derivados y los nuevos desarrollos en el área de fertilización agrícola para proveer tanto al mercado local como de exportación, con destinos como Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, América Central y del Norte", explicaron en Synertech.

jueves, 2 de junio de 2016

Inundaciones: afirman que en cuatro años se podrán recuperar dos millones de hectáreas productivas en la provincia de Buenos Aires

La inundaciones en la región de la Cuenca del Salado suelen afectar a millones de hectáreas(La Nación) - Según el ministro de Agroindustria provincial, Leonardo Sarquís, que recibió a expertos holandeses en obras hidráulicas, eso se logrará con la culminación de un plan


La inundaciones en la región de la Cuenca del Salado suelen afectar a millones de hectáreas. Foto: Archivo

El ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, expresó que con una nueva etapa de obras del Plan Maestro de la Cuenca del Río Salado en cuatro años se recuperarán dos millones de hectáreas.

En abril pasado, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, anunció un plan hídrico por $ 15.000 millones. Recientemente, en una reunión con la Mesa Agropecuaria bonaerense, Sarquís habló de un cronograma de trabajo al respecto.

Hoy, el funcionario provincial recibió en General Belgrano a una delegación de especialistas en obras hidráulicas holandeses, que llegó para hacer aportes técnicos en la ejecución de las obras del Plan Maestro del Río Salado. En el encuentro, realizado en la Sociedad de Fomento Rural, también estuvieron el subsecretario de Hidráulica de la provincia, Rodrigo Silvosa, y casi 100 productores.

"La cuarta etapa del Plan Maestro (que falta completar) es la más importante de todas. Este trabajo va a cambiar gran parte de la historia productiva de la Provincia de Buenos Aires", dijo Sarquís, que agregó: "Esta parte de la obra es la que rodea a la mayoría de los municipios que pueden tener complicaciones ante una inundación y, con su culminación, en cuatro años vamos a recuperar dos millones de hectáreas productivas".

Las obras del Plan Maestro del Salado tienen impacto en los municipios de Lincoln, Carlos Casares, General Lamadrid, San Carlos de Bolívar, General Alvear, Chascomús, 9 de Julio, Las Flores, Saladillo, Roque Pérez, 25 de mayo, Leandro N. Alem, General Arenales, Navarro, Lobos, General Belgrano, Junín, Castelli, Chivilcoy, y Chacabuco.

domingo, 29 de mayo de 2016

Plan del Gobierno para regar un millón de hectáreas

(Clarin) - Se trata de un programa de largo plazo que implica un desembolso de US$ 1.200 millones. Ya hay áreas piloto.


El Gobierno lanzó ayer un programa para llevar riego a un millón de hectáreas con potencial de agricultura. Para lograrlo, se necesita un desembolso cercano a los US$ 1.200 millones.

El subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bericiartua es quien lleva adelante el proyecto. “Estos desarrollos son de largo plazo, y para que sean exitosos, se requiere la cooperación público-privada”, explica.

El modelo que su subsecretaría quiere replicar es el de la Corporación Puerto Madero, donde el estado nacional, la ciudad y los privados se entendieron a lo largo del tiempo e hicieron florecer la zona. Ahora, el objetivo es conseguir un esquema similar pero para financiar el riego.

Según estudios, la Argentina tiene potencial para 6 millones de hectáreas más a las que se puede llegar con riego. De esa superficie, hay 4 millones que ya están identificadas. “Hay 915.000 hectáreas que son prioritarias, con las que vamos a arrancar”, precisa Bericiartua.

En esta primera etapa, el foco estará puesto en 300.000 hectáreas. “Elegimos el sector agropecuario porque es reconocido por su competitividad e innovación”, explicó.Hay fondos de países asiáticos y estadounidenses dispuestos a financiar riesgo en distintos rincones del país.

“Lo que les falta es un marco para poder hacerlo. Estos proyectos tienen una duración de entre 50 y 70 años, pero la inversión se hace en un plazo de 4 a 6 años, y el recupero de la inversión tarda más de una década”, describe Bericiartua, uno de los mayores expertos hídricos del país, que estudió en Estados Unidos y Holanda.

Uno de los primeros lugares en los que se está tratando de alcanzar la colaboración de distintos sectores es el río Negro que da origen a esa provincia.

“Aún tiene bajo nivel de explotación, hay un alto porcentaje de agua que podría utilizarse para riego”, dice el subsecretario de Recursos Hídricos, que depende del ministerio del Interior y Obras Públicas. “Para que funcione, el convenio tiene que incluir a la provincia, los inversores y los dueños de las tierras, que son privados”, manifiesta.

Uno de los mayores proyectos recientes de riego financiado por el Estado y privados tuvo lugar en Perú. Pero se hizo en tierras fiscales. En la Argentina, las tierras con potencial de riego y siembra están bajo manos de particulares. “La idea es arrancar con dos o tres pilotos. Que allí se pueda ver cómo funciona el sistema y se pueda extender a todo el país”, enfatiza.

El proyecto de riesgo forma parte del plan nacional de aguas. Según lo anunciado por el Gobierno, se destinarán $ 200.000 millones hasta 2019 para optimizar ese recurso natural.

martes, 3 de mayo de 2016

La suba del gasoil le quita al agro la mejora de las retenciones

Por Fernando Bertello- LA NACION
Ganó US$ 1300 millones con la baja del tributo, pero las alzas del combustible en el año le costarán US$ 1778 millones

El aumento de los combustibles en lo que va del año, que ronda el 30%, le comió al campo el beneficio de la rebaja de las retenciones a las exportaciones de granos que aplicó en diciembre pasado el gobierno del presidente Mauricio Macri.

Con el último incremento del 10% que rige desde anteayer, el campo, que consume 4300 millones de litros de gasoil por año, entre todas las actividades agropecuarias que realiza en todo el país, tendrá que gastar $ 8114,1 millones extras, equivalentes a unos US$ 570 millones, para poder cubrir ese aumento, según cálculos del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

Considerando que ya suman cuatro los aumentos de precios en lo que va de 2016, la cuenta total extra que este año deberá pagar el agro por el gasoil es de 25.153,7 millones de pesos o su equivalente en dólares de US$ 1778 millones.

Para comparar, la rebaja y quita de las retenciones, según los productos, que aplicó el Gobierno sobre las exportaciones de cereales y oleaginosas había significado en ese momento una mejora en la competitividad de US$ 1300 millones. De esta manera, el incremento del gasoil le ganó al beneficio de la baja de las retenciones a 0% en maíz, trigo y girasol y la reducción del 35 al 30% que se dio en el caso del cultivo de soja.

"Cada vez que hay aumentos en el gasoil son más los productores que se quedan más lejos de la posibilidad de llegar con sus productos a los puertos. Esto se va comiendo la ventaja de la quita de las retenciones", señaló a LA NACION Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Egidio Mailland, presidente de Coninagro, dijo que "no cayó bien" en el sector el último incremento del 10% en el combustible, y alertó por futuros problemas en la competitividad.

"No cayó bien porque estamos en un momento muy complicado, con gran parte de la cosecha comprometida por los problemas climáticos", indicó el ruralista, que agregó: "El costo del combustible afecta; vamos a empezar con los problemas de competitividad".

Si bien el impacto de los aumentos le ganó a la reducción de las retenciones en cereales y oleaginosas, cuando se toman todos los productos alcanzados, incluyendo las economías regionales, la carne y los cultivos industriales (los que no cotizan en Bolsa de Cereales y se pactan por contrato entre la agroindustria y el productor) se puede observar que las subas en el gasoil se comieron el 72% del beneficio que produjo la rebaja de las retenciones.

Según cálculos del Ieral (el instituto de investigaciones de la Fundación Mediterránea), la medida de la baja de las retenciones en todos los productos representó en total una "devolución" de $ 35.000 millones al año. Contra esto, según calculó LA NACION, este año por los sucesivos aumentos el gasto adicional que deberá afrontar el agro en gasoil será de $ 25.153,7 millones (o US$ 1778 millones), un 72% de lo que obtuvo por las bajas de las retenciones en todos los productos, con la estimación del Ieral.

Vale mencionar que el gasto total del campo en gasoil ronda los $ 81.141 millones por año, de acuerdo con los datos de la Rural.

"La suba del combustible realmente encarece los costos de cosecha en estos momentos en zonas con pisos blandos y agua (por las inundaciones)", se quejó Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma). Los contratistas, que prestan el servicio de recolectar el 75% de la cosecha, están pensando incrementar el precio que les cobran a los productores. "Nos vemos obligados a subir las tarifas", anticipó Scoppa, que proyectó que al menos aumentarán entre un 3 y un 4%.

Hoy el gasoil representa entre el 27 y el 28% del costo de un contratista. Una máquina grande con un tractor consume en plena cosecha, según la potencia, entre 500 y 800 litros diarios de combustible. "Esperemos que no aumenten otros insumos, porque cuando sube el gasoil también lo hacen los repuestos y los fletes de los camiones para mover las máquinas", indicó el presidente de Facma.

Para Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), con la actual inundación en la pampa húmeda la pérdida en soja será de 6 millones de toneladas. Según Ambrosetti, el último incremento del 10% en los combustibles significará para los productores perder en plata el equivalente a otros 2,24 millones de toneladas de soja.

"Cada centavo que sube el combustible son 43 millones de pesos que se trasladan del campo al sector energético. Tenemos el gasoil más caro entre los principales competidores", se quejó el economista. Explicó que mientras en el país el litro vale US$ 1,34, en Uruguay cuesta US$ 1,26, está US$ 0,87 en Brasil y US$ 0,56 en Estados Unidos.

Precio de combustible por país.

martes, 19 de abril de 2016

La cosecha de soja ya tiene el mayor nivel de atraso en diez años

Por Fernando Bertello - LA NACION
Con un 14% recolectado a nivel país, suma menos de la mitad para esta época en un año normal

Las condiciones para la cosecha de soja, que se encuentra frenada, empeoran día tras día y así se acrecientan las posibilidades de que se registren fuertes pérdidas. Según se desprende de informes que lleva el Ministerio de Agroindustria, la recolección del cultivo se encuentra para esta época del año en el mayor nivel de atraso de la última década. En tanto, los muy pocos lotes que se pudieron cosechar en los últimos días ya exhiben recortes del 40% en su productividad y crece el consenso entre diferentes actores de la cadena del cultivo, que dan por perdidas entre cuatro y cinco millones de toneladas, en torno de un 7% de la producción total que se esperaba antes de la lluvias.

Jorge Scoppa es un contratista que presta el servicio de recolección de cosecha y preside una cámara con más de 3500 afiliados. Allí llegan reportes de los socios permanentemente y las noticias no son alentadoras.

"Hoy ya habremos perdido cuatro millones de toneladas (mercadería valuada en unos US$ 1400 millones). Pero cada día que pase las pérdidas van a ser mayores, porque se están cayendo los granos de la soja y hay suelos donde no se puede entrar", apuntó. "Hacía muchos años que no teníamos un temporal tan fuerte en el inicio de la cosecha", agregó.

Según reportes históricos de avance de cosecha del Ministerio de Agroindustria, el 14% de la soja recolectada en el país (se implantaron 20 millones de hectáreas, pero se estima que, por las inundaciones, se recolectarán 19,1 millones) representa el mayor nivel de atraso en la última década. Salvo en 2007 y 2014, años que tuvieron 24% y 21% de avance, respectivamente, desde 2006 la recolección siempre estuvo por encima del 30 al 40% para esta época del año. Incluso respecto de 2015 hoy está concretada a la mitad. "Es la peor recolección en muchísimos años", destacó Guillermo Rossi, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario.

En los últimos días, en los muy pocos lugares que se pudo cosechar en el centro de Santa Fe, en aquellas partes donde estaban dadas las condiciones, se reportaron pérdidas de 10 a 15 quintales, casi 40% menos respecto del año pasado. Para el sudeste de Córdoba, Juan Pablo Ioele, asesor, estimó que en cuatro o cinco días -cuando paren las lluvias- se podrá recolectar en el 40% de los lotes "que no están muy mal". Agregó: "El resto va a tener que esperar más".

Respecto del clima, el meteorólogo Leonardo De Benedictis explicó que para la franja central del país (sur de Córdoba, sur de Santa Fe, sur de Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires), donde se hace más del 80% de la producción, habrá desde hoy a la tarde hasta el próximo sábado una "ventana" con mejores condiciones de tiempo que podría facilitar la cosecha donde el suelo lo permita. Aclaró que sábado y domingo volverían las precipitaciones, pero sin la intensidad que tuvo el temporal de las últimas dos semanas. En tanto, el norte de Santa Fe, Corrientes y Chaco continuarían con precipitaciones hasta el fin de semana venidero inclusive.

"En la zona más afectada, cada día que pasa se pone peor", dijo Rodolfo Rossi, presidente de la cadena de la soja (Acsoja).

Córdoba y Santa Fe

En Córdoba, las inundaciones que afectan el sudeste implicarían pérdidas en el valor bruto de la producción de alrededor de US$ 450 millones. El gobierno provincial estimó que hay 400.000 hectáreas bajo agua. Del total, 320.000 son de soja y 80.000 de maíz.

Juan Manuel Garzón, economista del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), señaló que si la pérdida en Córdoba es semejante a la que ya se calcula para el nivel nacional -entre 5 y 10% de la cosecha de soja-, están en riesgo entre 800.000 y 1.700.000 toneladas, volumen que a precio de productor implica entre 200 millones y 370 millones de dólares. A eso hay que sumarle los tambos y las hectáreas de maíz y pasturas anegadas.

La provincia declaró zona de emergencia y/o desastre agropecuario cuatro sistemas hidrográficos: Carcarañá, Morteros, Río Segundo y San Francisco. Hace unos meses fueron considerados con igual estatus los departamentos Marcos Juárez, Unión y Juárez Celman, el área de Vicuña Mackenna, la cuenca del arroyo Santa Catalina y los sistemas Canals, Río Quinto y General Roca.

El ministro de Agricultura, Sergio Busso, explicó que, además de la exención o prórroga de los impuestos inmobiliarios provinciales y de bienes personales y ganancias, quienes tengan créditos de los bancos Córdoba y Nación accederán a prórrogas en los vencimientos.

A nivel nacional, Federación Agraria pidió ayer que se reprogramen vencimientos de deudas de los productores. La semana pasada, Coninagro había reclamado al Nación y al Provincia la prórroga de los vencimientos de las tarjetas rurales de esos bancos.

En Santa Fe, unas 7.000.000 de hectáreas están comprometidas por las lluvias, lo que representa más del 50% de la superficie provincial. Allí ya se está evaluando la posibilidad de declarar la situación de emergencia y/o desastre.

Pese al retraso de la cosecha, por el momento no se frenó la liquidación de divisas de los exportadores, pues ya tenían mercadería comprada antes del temporal. Según difundió ayer el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), la semana pasada se liquidaron 590,5 millones de dólares, un 71% más que en la semana precedente.

Con la colaboración de Gabriela Origlia (Córdoba) y José E. Bordón (Santa Fe)

miércoles, 24 de febrero de 2016

Crece la demanda del principal producto que exporta el país

Por Gastón Neffen - Clarin.com
Se trata de la harina de soja. En la tendencia influye, entre otros factores, la menor producción de colza en Asia, por el fenómeno de El Niño.
 El mayor volumen de la cosecha argentina permite aumentar la cantidad de harina que se produce en las plantas del Gran Rosario.

La harina de soja, que se procesa sob re todo en el polo sojero del Gran Rosario, es el principal producto de la balanza exportadora argentina y genera divisas por más de 12.000 millones de dólares al año, el 17% del total de las exportaciones del país.

La prestigiosa revista especializada en el mercado aceitero Oil World, que se edita en Holanda, y también fuentes del sector aceitero local, estiman que durante el 2016 la demanda de este producto va a crecer por la menor producción de harina de colza (también de almendra de palma) por el impacto del fenómeno de El Niño en Asia. Allí, al contrario de lo que sucede en este hemisferio, provoca graves sequías.

Es una tendencia que podría recuperar, al menos en forma parcial, la coyuntura de precios en el producto que más impacta en las exportaciones nacionales.
En la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Julio Calzada, jefe de los economistas, también proyecta este escenario para la harina argentina. En los últimos cuatro años, la producción mundial creció más fuerte que el consumo. Pero en esta campaña las cosas cambiarían: la demanda (liderada por China, la Unión Europea, Estados Unidos, Brasil e India) podría incrementarse un 3,2% mientras que la producción mundial lo haría un 2,5%. “Si esto se consolida en los próximos años, podrían reducirse los stocks y subir los precios de las harinas oleaginosas. Es una buena noticia para la Argentina”, destaca Calzada.

En China, donde usan las harinas proteícas para criar cerdos y peces, se proyecta que van a necesitar 8 millones de toneladas más que la campaña pasada (78 millones de toneladas en total). El consumo crece por el vertiginoso ascenso del consumo de carne a partir del crecimiento de la clase media en las grandes ciudades del gigante asiático.

La Unión Europea, que es el principal cliente de la harina de soja argentina, en esta campaña demandaría cerca de 4,2 millones de toneladas más que hace 4 años. “Pasaría de 56 millones de toneladas consumidas en el 2012/2013 a 60,2 millones de toneladas en el 2016 y Estados Unidos, en igual período, demandará 3,2 millones de toneladas anuales más que hace 4 años atrás”, precisa un informe de la Bolsa rosarina.

El año pasado, la Argentina exportó 27,5 millones de toneladas de harina de soja a más de 60 países.

El consumo de harina en EE.UU. es importante, lo mismo que el brasileño (que también crecerá este año en 3 millones de toneladas), porque el necesitar más este insumo en el mercado interno bajan su saldo exportable y puede aumentar la participación de los complejos de crushing argentinos, que lideran las exportaciones de harina a nivel mundial.

Casi toda la producción de harina de soja argentina se exporta (en 2015, 27,5 millones de toneladas) a más de 60 países. Los principales clientes son Holanda, Italia, España, Polonia e Inglaterra.

lunes, 15 de febrero de 2016

Fue récord en lo que va del año la liquidación de dólares del agro

La venta de maíz impulsó el ingreso de divisasPor Fernando Bertello - LA NACION
Hasta el 5 de este mes ingresaron US$ 3026 millones, la cifra más alta de la historia; las expectativas estaban puestas en la soja, pero la sorpresa fue el maíz


La venta de maíz impulsó el ingreso de divisas. Foto:Archivo

Las medidas tomadas por el Gobierno para beneficiar al campo hicieron que en la primera parte del año se batiera un récord en la liquidación de divisas por parte del sector agroexportador. Según datos de la Bolsa de Cereales de Córdoba, la liquidación acumulada desde el comienzo del año hasta el 5 de febrero fue la más alta de la historia, con US$ 3026 millones.

Esa cifra supera en US$ 922 millones al anterior valor máximo, que se había registrado para ese mismo período en 2008. La quita de las retenciones al maíz y al trigo; la baja de esa carga fiscal para la soja, del 35 al 30%; la devaluación del peso por la eliminación del cepo cambiario; el final de las restricciones para exportar, y el acuerdo con las cerealeras para acelerar el ingreso de dólares fueron las medidas que lograron el efecto.

Aunque desde el Gobierno se esperaban muchos más dólares por las ventas de soja, la gran sorpresa la dio el maíz, un producto que había estado afectado por los límites impuestos a la comercialización. De todas formas, el viernes pasado, con el incentivo que otorga un dólar que incrementó su valor, se empezaron a acelerar las ventas de soja.

Según coinciden en señalar los expertos, las medidas del Gobierno para el agro ya derivaron en un efecto positivo sobre la economía. Pero aclaran que se trata por ahora de un alivio, porque el país todavía necesita mostrar que puede conseguir más inversiones, bajar la inflación e incrementar las reservas del Banco Central, entre otros desafíos.

"Que hayan crecido las exportaciones con agrodólares es una buena noticia para el Gobierno en un contexto complejo para el sector. Esto atenúa [la situación económica], pero todavía no se modifica sustancialmente el escenario macroeconómico ni el frente externo", expresó Juan Manuel Garzón, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea.

En la opinión del economista Jorge Ingaramo, hubo un cambio "en la dinámica" del sector a causa de las medidas, y en este contexto, los exportadores también aprovecharon a liquidar más por la suba que el valor del dólar viene registrando sin pausa. "Se ve que el acuerdo con el Gobierno era liquidar si el Banco Central dejaba ir el dólar para arriba. Ha sido fuerte la liquidación", analizó.

Por lo pronto, se comercializaron más granos, con el mencionado protagonismo que ganó el maíz. Según el registro de compras que sigue el Ministerio de Agroindustria, al 16 de diciembre de 2015 los exportadores habían embarcado cereal de la última cosecha por 13.853.700 toneladas. En tanto, al 3 de febrero el último reporte disponible indica que se embarcaron 15.335.400 toneladas. Es decir que en ese período se vendieron al exterior 1.481.700 toneladas, un 10,7 por ciento más.

Otro dato importante fue relevado por la Bolsa de Cereales de Córdoba, que en un trabajo detalló que en enero pasado las exportaciones informadas por las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) superaron, en el caso del maíz, en un 1396% las toneladas que se habían aprobado en el mismo mes de 2015 con los viejos ROE que trababan el comercio. El salto en ese cereal fue de 711.350 toneladas a 11,5 millones.

Mientras tanto, hubo un repunte, por parte de las cerealeras, de las compras efectivas de maíz de la nueva cosecha, que aún no se recolectó. En este sentido, las compras de la exportación pasaron de 2.099.100 toneladas a 4.931.100 toneladas. Crecieron en 2,83 millones de toneladas, un 135% más. Si bien aún las compras exhiben un retraso respecto de igual fecha del año pasado, en las últimas semanas se vienen acelerando tras las medidas oficiales.

En poco tiempo, el maíz pasó de operar de un valor nominal de $ 1000 la tonelada a unos $ 2200, un 120 por ciento más.

Por el lado de la soja, los productores tenían 13,5 millones de toneladas sin vender al 16 de diciembre y ahora cuentan con 9,2 millones de toneladas. Se desprendieron de 4,3 millones de toneladas que les dejaron en el bolsillo US$ 860 millones. Según Ingaramo, los productores vendieron "lo que necesitan" para esta época del año. El Gobierno esperaba más soja con las medidas. El viernes último, de todas formas, se empezaron a acelerar fuerte las ventas y los productores se habrían desprendido de unas 170.000 toneladas.

Para Hugo Pels, director de la corredora Granar, el maíz definitivamente es la estrella de estos meses. "Está teniendo un movimiento impresionante. Todos los días se opera un promedio de unas 100.000 toneladas, que suele llegar algunos días a 200.000 toneladas", señaló.

Según este experto, desde la quita de las retenciones al maíz, que eran del 20%, se han comercializado en el mercado, entre maíz de la cosecha vieja y de la nueva, "entre cinco y seis millones de toneladas".

"Hace siete años que estábamos esperando un mercado con mayor fluidez (en 2008 el anterior gobierno impuso trabas con los ex ROE). En maíz, el aumento de las ventas ha sido explosivo. En enero estuvimos operando niveles que se suelen operar en cosecha de soja", recalcó. Vale aclarar que la cosecha de maíz ingresa en abril y la de soja, en mayo.

Los corredores de cereales reconocen que se dinamizó su negocio, que venía complicado ya que tenían que poner plata para operar en meses de baja actividad. En el sector recuerdan que la crisis llevó a varios operadores a la necesidad de compartir el gasto de oficinas, por ejemplo.

"Venimos de años duros. En otros eneros se perdía en el negocio, pero esta vez, si bien no fue impresionante en ganancia, no pusimos plata de nuestro bolsillo", dijo Carlos Landi, presidente del Centro de Corredores de la Bolsa de Cereales.

Un exportador admitió que el fin del cepo a las exportaciones está generando más puja entre las cerealeras. "Antes teníamos, con los cupos, márgenes de 30 dólares por tonelada en maíz, pero ahora hay que pelearse por conseguir 2 dólares. Eso hace que se eleven los precios", explicó.

Los exportadores estuvieron abonando por el maíz por encima de su capacidad de pago: ofrecieron en torno de $ 2220 por tonelada cuando el valor de la capacidad de pago informado por el Ministerio de Agroindustria estaba en $ 2164.

En trigo, cuyas retenciones se redujeron de 23 a 0%, al 16 de diciembre pasado los exportadores habían vendido al exterior 26.000 toneladas del trigo nuevo. En tanto, al 27 de enero último saltaron a 1.184.000 toneladas. Según un exportador, las empresas ya tenían la mercadería comprada y esperaron la concreción de las medidas para embarcar.

Según los analistas, entre el trigo, la soja y el maíz, los productores prefirieron desprenderse de este último cereal para hacer caja. "La soja no se vendió al nivel del maíz", dijo Pels.

Para los exportadores, las perspectivas son de un incremento de la producción que redundará en mejoras para su negocio. "El Gobierno que asumió el 10 de diciembre ya sentó nuevas bases a partir de mensajes muy claros que prometen un importante aumento de producción de acá a cinco años, que beneficiará a todas las actividades en las que está Nidera", señalaron en esa empresa.

El impacto en números de un nuevo escenario

4,3 Millones de toneladas - Es la venta que hubo de soja desde la baja de las retenciones hasta los primeros días de febrero; el Gobierno esperaba una mayor reacción a las medidas

1396% Exportaciones - Según la Bolsa de Cereales de Córdoba, en enero las ventas informadas de maíz medidas en toneladas superaron en ese porcentaje a las de 2015

1,16 Millones de toneladas - Es la cantidad de trigo que se vendió al exterior desde el anuncio de quita de retenciones y hasta fines de enero; hasta ese momento sólo se habían operado 26.000 toneladas

miércoles, 3 de febrero de 2016

Con todo a favor para llegar a los 120 millones de toneladas

Por Liliana Cobelo - Las medidas del Gobierno favorecen la rentabilidad agrícola, aunque se descartan mejoras en los precios a corto plazo.
A la bolsa. Los “chorizos” se ven por todos lados y permiten conservar por varios meses hasta 40 millones de toneladas de soja y otros cultivos, cerca del 40% de la cosecha total.
 A la bolsa. Los “chorizos” se ven por todos lados y permiten conservar por varios meses hasta 40 millones de toneladas de soja y otros cultivos, cerca del 40% de la cosecha total.

En el sector agropecuario argentino, las opiniones son casi coincidentes: el productor está tocando el cielo con las manos. Con los recientes cambios en la política económica implementados por el nuevo gobierno, todo está dado para llegar a una producción de 120 millones de toneladas de granos en la campaña 2016-2017 y de 145 millones en el 2024. Eso sí, especialistas de distintas vertientes, ya aclararon que los beneficios no se verán del todo reflejados en el próximo ciclo agrícola 2015-2016 y, a nivel oficial, se calcula que la cosecha superará apenas los 100 millones de toneladas.

“Hay una importante mejora de la rentabilidad agrícola bajo el nuevo escenario económico”, indica un estudio de los economistas Juan Manuel Garzón y Francisco Bullano, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Fundación Mediterránea (IERAL). “Tres decisiones de política económica del nuevo gobierno modificaron para bien la trayectoria del negocio en el actual ciclo 2015-2106: la liberación del mercado de cambios y suba del valor del dólar; la eliminación/reducción de impuestos a las exportaciones y la sustitución de los registros de exportación (ROEs) por un esquema de declaraciones informativas”, afirma el informe.

Eso sí, se descartan mejoras en los precios de los commodities en el corto plazo (salvo si fracasa alguna cosecha). Según datos del mercado, en 2015, en Chicago las bajas fueron del 21% para el trigo, 66% para el maíz y 13% para la soja y, para Juan Manuel Garzón, de la Fundación Mediterránea, en el 2016 la soja podría bajar otro 11%.

Todos coinciden en que habrá que bajar costos y ser más eficientes. “Las condiciones para seguir creciendo están dadas y el potencial es gigantesco. Proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) avizoran que América del Sur reunirá el 51% del mercado mundial de exportación de granos gruesos y del complejo soja hacia el 2024, con un rol significativo de la Argentina”, manifiesta Guillermo Rossi, nuevo vice del Senasa. Aseguran que concretar esa participación, hoy del 45%, no será posible sin producción rentable ni competitividad exportadora.

Como sea, ahora las condiciones están dadas . “A las claras, la cadena agroindustrial es uno de los sectores más beneficiados por las nuevas medidas económicas mientras que, en términos relativos, productos como el maíz, el girasol y el trigo han ganado mucho más que la soja”, subrayan Emilce Terre y Sofía Corina, analistas de la Bolsa de Rosario. Según un informe de esta entidad, gracias a la baja o quita de retenciones y la devaluación, el tipo de cambio para el agro mejoró considerablemente: 81% para el maíz (de 7,6 a 13,75 pesos), 88% en el trigo (de 7,3 a 13,75 pesos) y 118% para el girasol (de 6,3 a 13,75). En la soja (con baja de retenciones del 5%, quedando en 30%), la mejora del dólar fue del 52%, saltando de 6,3 a 9,6 pesos. De acuerdo a la misma entidad, los precios al productor mejoraron 78% en pesos para el trigo y el maíz, 100% para el girasol y 38% para la soja.

Las ganancias extraordinarias en esta campaña por haber sembrado con un dólar de $9 y cosechar con un tipo de cambio de $14 serán simplemente eso: “extraordinarias”, afirman Terré y Corina. No se reflejarían de la misma forma en la próxima campaña, máxime viendo la tendencia general a la baja de los precios internacionales de los granos. “De allí que mantener los beneficios derivados de la producción primaria estará atado a la incorporación de tecnología, mejoras de las prácticas de producción y estrategias de negocios, el desarrollo de la infraestructura para asegurar fluidez y eficiencia a la hora de la comercialización”, sostienen.

La cosa pasará por “revertir décadas de atraso”, según cuentan diferentes eslabones de la cadena. “Venimos de un 2015 con rendimientos de cultivos de verano excepcionales en la mayoría de las zonas, que paradójicamente sirvieron sólo para salvar los gastos, y de empresas agropecuarias desfinanciadas que terminaron una campaña en la que la devaluación esperada por los productores nunca llegó. A esto se suman la falta de liquidez para encarar las inversiones de la campaña entrante; las tarjetas de crédito utilizadas al límite para la compra de insumos; la intervención de mercados desde 2007; los campos “sojizados” al máximo; incrementos constantes de costos, como el gasoil (336% en los últimos 6 años) y la caída del precio de la soja (17% menos en 2015)”, relata a iEco Hernán Fernández Martínez, analista de la firma ZENI.

Ahora la situación del negocio ha cambiado considerablemente y en sentido positivo. “En la actualidad, el sector vive una situación mucho mejor que en el resto del mundo, motivo por el cual la sugerencia hacia el productor es no paralizarse y recordar que esperamos este nuevo contexto durante al menos 8 años, sin intervención y sin derechos de exportación, motivo por el cual comenzar a tomar coberturas de precio por, al menos, los costos de producción resulta altamente recomendable”, aconseja Fernández Martínez.

En tanto, para Ramiro Costa, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en 2015 la situación global de los mercados granarios “se caracterizó por un descenso de los precios del 15-20% respecto al año previo, lo que representa la cuarta disminución anual consecutiva. En lo que respecta a la comercialización interna de granos, el marco regulatorio constituyó un factor limitante debido a la incertidumbre y distorsiones de precios que generaron tanto los derechos de exportación como los cupos de exportación”. Si bien la producción argentina registró un nuevo récord (108 millones de toneladas), “esto fue resultado de la buena situación climática que generó rindes superiores, para los cultivos de verano, al promedio de los últimos 5 años”, sostiene Costa. En contraposición, subraya, los resultados económicos no fueron favorables, arrojando márgenes negativos para todos los cultivos, aun en las zonas núcleo.

“Además, se dio un retroceso del nivel de tecnología agrícola aplicada al agro, desmejoraron los esquemas de rotación esenciales para la sustentabilidad ecológica del suelo, al tiempo que cayó por tercer año consecutivo la superficie total sembrada. El país perdió competitividad y participación en los mercados internacionales y no formó parte de ninguno de los tratados para reforzar los lazos comerciales entre las economías. Esto implica la potencial pérdida de mercados por preferencias arancelarias (de aquellos países que si participan en los mismos), y mayores costos ya que los productos argentinos enfrentaron barreras más altas de acceso a sus mercados”, dice a iEco.

Para Costa, las nuevas medidas tuvieron su reflejo en las cotizaciones de los granos mejorando la rentabilidad del sector y destaca los anuncios del nuevo gobierno respecto a planes de inversión en infraestructura, que de concretarse, “generarán ganancias de eficiencia en toda la cadena agroindustrial”.

Para la próxima campaña agrícola se espera que las nuevas medidas actúen incentivando aquellas producciones que se encontraban más perjudicadas, como los cereales y el girasol, por ejemplo. “Se espera que estimulen inversiones e incrementos en las productividades, generando mayor actividad económica en todos los sectores vinculados a la cadena de valor agrícola de las distintas regiones productivas”, cuenta a iEco Costa.

Respecto a la ganadería, el titular del Rosgan, Raúl Milano, sugiere que a los ganaderos no los “debe ganar la impaciencia” porque “la producción ganadera no es como la agricultura, de ciclos cortos; sus ciclos llevan muchos años”.

Un dato que se conoció es que l as nuevas medidas frenaron la liquidación de hembras, según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). En tanto, mientras el ganado en pie cayó 17% desde su pico de diciembre, pero el precio en góndola subió entre 14 y 16%, y se amesetó, en el sector lo adjudican al aumento de otros costos y miran de costado a las versiones que indican que el Gobierno implementaría la importación de carne para lograr bajar los precios del mercado interno.

En cuanto al mercado de la maquinaria agrícola y agropartes, tras un 2015 deprimido, los economistas Marcelo Capello, Marcos Cohen Arazi y Lara Cerbán, del IERAL, señalan que después de una “coyuntura complicada”, se espera una fuerte mejora en expectativas para 2016. “Las ventas totales para el 2015 (nacionales e importadas) resultaron 10% inferiores a las del 2014, que también había sido un año de contracción (habían caído 32% respecto de 2013)” y, en buena parte del año, hubo “un nivel de ocupación mínimo histórico, en torno al 56% de utilización de la capacidad instalada”, sostienen.

La avicultura es otro sector agroindustrial que mueve el amperímetro de la economía argentina. Con un 2015 que acaparó más la atención por el cierre de empresas líderes (el más resonado fue el de Cresta Roja) que por la exportación de 190.000 toneladas de productos aviares a distintos destinos, todo indica que se viene un 2016 aún más complicado.

En este sentido, la Cámara de Productores Avícolas de la Argentina (Capia), que agrupa a empresas productoras de huevo, alerta que la actividad enfrentará una crisis en el primer semestre del año en medio de los cambios macroeconómicos, la subida de costos y la caída del consumo (cayó 8% en diciembre pasado), y precisa que “10.000 puestos de trabajo directos estarán en riesgo”. La entidad advierte que “con la reciente quita de retenciones al maíz, la baja de ese impuesto a la soja –insumos esenciales para la alimentación de las aves– y el alza del dólar, los costos para la producción avícola, en particular del huevo, se incrementaron en un 40%, sin capacidad de trasladar al mercado el aumento”, debido al enfriamiento de la demanda, tanto interna como externa.
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