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jueves, 27 de abril de 2017

La artillería antiaérea argentina en Malvinas

Por Martín Balza - Infobae.com
De no haber poseído algunos sistemas de armas antiaéreas modernas, particularmente el Ejército, hubiéramos estado totalmente desprotegidos, y los aviones Vulcan, Harrier y hasta los helicópteros artillados británicos habrían atacado con la misma impunidad que lo hicieron los buques enemigos. Más aún, la guerra hubiera finalizado a pocas horas de su iniciación, y no 44 días después, el 14 de junio de 1982”
Sistema misiles Roland 1920
Sistema misiles Roland 1920
En la guerra moderna, el flanco aéreo es tan importante como los flancos terrestres. En Malvinas, a fines de abril de 1982, se encontraba en condiciones de operar un Sistema Conjunto de Defensa Antiaérea, compuesto por armas y radares, coordinado por el Centro de Información y Control (CIC) emplazado en Puerto Argentino, que controló y dirigió la mayoría de las incursiones de nuestros medios aéreos, proporcionó ayudas de aeronavegación y posibilitó operaciones de búsqueda y salvamento.

Por la Fuerza Aérea, el mayor Hugo Alberto Maiorano desplegó sus medios antiaéreos en la zona del aeropuerto y en el improvisado aeródromo de Darwin. La Armada, a órdenes del capitán de corbeta Rubén Héctor Silva, cubrió el área del puerto. El armamento antiaéreo de ambas fuerzas era precario, pero inestimable la experiencia y profesionalidad de los jefes citados. El Ejército, a órdenes del teniente coronel Héctor L. Arias, ubicó sus modernos medios antiaéreos en una amplia zona que se extendía desde Moody Brook (4 km al oeste de la ciudad) hasta el aeropuerto, distante 8 km al este de aquella; además emplazó un sistema Oerlikon-Contraves (2 cañones de 35mm y un radar de tiro) en Darwin.

El sistema fue complementado por armas antiaéreas de menor perfomance. El dispositivo indicado proporcionó una eficaz "sombrilla protectora" a las instalaciones logísticas, al aeropuerto, a los puestos de comando y comunicaciones, a la artillería de campaña y a las unidades de infantería emplazadas en el perímetro defensivo inmediato de Puerto Argentino.

Lamentablemente, la distancia existente entre las islas y el continente, y el no alargamiento de la pista del aeropuerto, hicieron imposible emplear la caza interceptora (principalmente aviones Mirage y Skyhawk), desde las islas, que, en una situación distinta, podría haber cubierto las medias y largas distancias para atacar la aviación enemiga. Esta, según fuentes británicas, poseía los siguientes medios: 28 cazabombarderos Sea Harrier (de la Armada), 10 Harrier GR-3 (de la RAF), 6 bombarderos Vulcan, 4 transportes Hércules C-130, 16 transportes de reabastecimiento aéreo y 140 helicópteros de diverso tipo. En cuanto a su principal material antiaéreo, los británicos contaban con misiles Sea Dart (80km), Sea Wolf (10km), Sea Cat (6km), Rapier (7,3km) y Blow-Pipe portátil (3,2km). Además, misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder, provistos por Estados Unidos.

Por nuestra parte, el principal y más moderno armamento consistía en misiles Roland (6 km) y cañones Oerlikon-Contraves de 35mm (4,5km). Contábamos también con cañones antiaéreos de 20 y 30mm y los legendarios misiles subsónicos Tiger-Cat (4,5 km). En síntesis, el enemigo nos superaba en cantidad de aeronaves, y en alcance y cantidad del armamento antiaéreo.
Resultado de imagen para misiles subsónicos Tiger-Cat
La artillería antiaérea tuvo su bautismo de fuego el día en que se inició la guerra: el 1º de mayo de 1982, a las 04.42, en que un avión Vulcan de bombardeo de gran altura, que despegó de la Isla Ascensión (5.600 km de las Malvinas), y lanzó sobre la península del aeropuerto 21 bombas de 1.000 libras cada una. La máquina había sido detectada por los dos radares de vigilancia aérea, de la Fuerza Aérea y del Ejército (200 millas de alcance) y por los radares de tiro Skyguard, pero, aún en conocimiento de ello, no entró dentro del alcance de los sistemas de armas propios (6.000 metros). Lanzó las bombas cuando todavía estaba sobre el mar, y viró de regreso hacia el norte.
Cañón antiaéreo de 35 mm Oerlikon-Contraves
Cañón antiaéreo de 35 mm Oerlikon-Contraves
Esas bombas hicieron estragos en el terreno, en las instalaciones y en la torre de control, pero sólo una de ellas dañó la pista, que de todos modos quedó operable hasta la finalización del conflicto. Posteriormente, se supo que esa máquina –Vulcan XMG07—pertenecía al Escuadrón 101 de la RAF, que quince horas antes había despegado de la Isla Ascensión y que en vuelo había sido reabastecido 15 veces. Esta operación de bombardeo fue la más importante realizada después de la Segunda Guerra Mundial.

Esa misma mañana, a las 07.40 y a las 08.25, presencié la incursión de cuatro y cinco aviones cazabombarderos Sea Harrier, respectivamente, sobre la península del aeropuerto, lanzando bombas de 250 libras y abriendo fuego con sus cañones de 20 mm. En esta ocasión abrió fuego toda la artillería antiaérea disponible. En estas acciones fueron derribados, con seguridad, dos Sea Harrier, y un tercero se alejó presuntamente averiado.

A partir de ese día el enemigo realizó incursiones aéreas de ataque y reconocimiento sobre el sector de Puerto Argentino y en Darwin, y se expuso a varios derribos. En mi opinión –según fuentes confiables— los británicos perdieron, en toda la guerra, 14 o 15 aviones Sea Harrier y Harrier FRS-1, y se estima que 30 helicópteros en distintas circunstancias.

Durante todo el conflicto, los medios aéreos británicos exigieron una alerta y accionar permanente de la artillería antiaérea, lo que demandó un gran consumo de combustible para la operatividad de los radares, misiles y cañones antiaéreos, que trabajaban con grupos de generadores.

Otro de los inconvenientes se originaba en la capacidad de responder a la guerra electrónica que perturbaba los radares; contra esa interferencia y engaño la defensa más eficaz era la conocida "agilidad" (cambios) de frecuencia que poseían los equipos más modernos. Otra amenaza del enemigo aéreo eran los misiles antirradiación (destinados a destruir radares, mediante la emisión magnética emitida por el propio radar). Se aprecia que el adversario lanzó 5 o 6 de ellos, pero solo uno, el 3 de junio, en horas de la madrugada, hizo impacto en un radar de tiro del Grupo de Artillería Antiaérea 601 (de Mar del Plata), produciendo la muerte de un teniente, un sargento y dos soldados. Si se hubiera dispuesto de señuelos magnéticos o consolas de control remoto, quizás se hubiera podido proteger a los operadores. La artillería antiaérea del Ejército, en la guerra, sufrió el mayor número de muertos en el sector comprendido entre Sapper Hill (4 km al oeste de Puerto Argentino) y la península del aeropuerto.

El accionar y el rendimiento operativo del más moderno armamento de la artillería antiaérea —compuesta en un alto porcentaje por oficiales y suboficiales— fue ejemplar y uno de los pocos casos de actividad conjunta que se implementó en el nivel táctico en Malvinas. Fue valorado por el estadounidense Thomas Milton, que afirmó: "Los artilleros argentinos, con medios inferiores en número y calidad, demostraron una peligrosidad tal que obligó a sus enemigos a volar a gran altura, fuera del alcance de los misiles (Roland) y cañones rápidos (Oerlikon-Contraves), y se anotaron la mayoría de las pérdidas aéreas que sufrieron los ingleses".

Por su parte, la revista especializada "Armada Internacional" (París, enero-febrero 1983), consignó: "Siempre se supuso que para las fuerzas del Tercer Mundo, con modestos recursos en efectivos competentes, el adiestramiento plantearía serios inconvenientes. No obstante, parece que en lo que respecta al Sistema Oerlikon-Contraves de 35mm y radares Skyguard, las tropas argentinas estaban perfectamente capacitadas y emplearon eficientemente sus medios".

La eficiencia e integración de la Artillería Antiaérea de las Fuerzas Armadas, en Malvinas, fue puntualizado y valorado en el conocido Informe Rattenbach.

Es obvio señalar que, en la desigual lucha por la superioridad aérea, nuestras pérdidas –en vidas y máquinas— fueron considerablemente mayores que las británicas.

Lamentablemente, el vicealmirante Juan J. Lombardo (Comandante del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur) durante toda la guerra permaneció en el continente, y no se preocupó por la seguridad del flanco aéreo en las islas —tan importante como el terrestre, o más—, a pesar de las enseñanzas de la Guerra de los Seis Días (1967), de Vietnam (1965-1975) y de la de Yom Kipur (1973).

De no haber poseído algunos sistemas de armas antiaéreas modernas, particularmente el Ejército, hubiéramos estado totalmente desprotegidos, y los aviones Vulcan, Harrier y hasta los helicópteros artillados británicos habrían atacado con la misma impunidad que lo hicieron los buques enemigos. Más aún, la guerra hubiera finalizado a pocas horas de su iniciación, y no 44 días después, el 14 de junio de 1982.

domingo, 9 de abril de 2017

Un Hércules militar británico paró a cargar combustible en el aeropuerto de Porto Alegre

(Telam) - La nave de la Royal Air Force británica fue fotografiado estacionado durante una hora y media en el aeropuerto Salgado Filho de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul.

Aviones de la Fuerza Aérea Británica siguen aterrizando en aeropuertos brasileños para cargar combustible en su viaje hacia Malvinas, pese a los reclamos realizados por la cancillería argentina el mes pasado, informó el diario Zero Hora, de Porto Alegre.

Un avión Hércules de la Royal Air Force británica fue fotografiado estacionado durante una hora y media en el aeropuerto Salgado Filho de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay.

Cinco fotografías tomadas del avión británico el viernes por la tarde en el aeropuerto de Porto Alegre antes de partir hacia Malvinas fueron publicadas por el diario más importante de la región sur de Brasil.
Photo published for Avião militar britânico volta a pousar no Salgado Filho rumo às Malvinas
Dos militares británicos aparecen en la fotografía esperando la carga de combustible (Rodrigo Lopes).

El mes pasado, la Cancillería argentina ordenó a la Embajada en Brasilia transmitir "preocupación" al gobierno del vecino país por vuelos operados por la Real Fuerza Aérea británica entre aeropuertos brasileños y la base aérea de Monte Agradable.

La Dirección Nacional de Control de Tránsito Aéreo, que depende del Ministerio de Defensa, informó a la Dirección de Malvinas de la Cancillería argentina que durante 2016 fueron realizados al menos seis vuelos militares con esas rutas.

"Además -dice el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores- se recordó el compromiso brasileño de no receptar en sus aeropuertos y puertos, aeronaves o buques británicos de guerra apostados en los archipiélagos bajo disputa, en concordancia con la posición adoptada por MERCOSUR y UNASUR".

El comunicado agrega que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil "reafirmó el apoyo a nuestro país en la Cuestión Malvinas e indicó que no tenía conocimiento de estos vuelos, comprometiéndose a desarrollar las consultas pertinentes al Ministerio de Defensa local".

El Ministerio de Defensa informó a Télam, mediante un portavoz, que la Fuerza Aérea Brasileña abrió una investigación para determinar los episodios con los aviones de guerra británicos que viajan desde Londres hasta Malvinas.

miércoles, 5 de abril de 2017

Malvinas, con el PBI per cápita más alto por pesca y petróleo

Resultado de imagen para Malvinas, con el PIB per cápita más alto por pesca y petróleoPor Julián Guarino - Ambito.com
• EN LA COMPARACIÓN MUNDIAL, DE ACUERDO CON UN REPORTE DEL GOBIERNO ISLEÑO.

Se prevé que el negocio de la exportación de crudo alcance su apogeo en 2019, aunque la actividad está afectada actualmente por el descenso de los precios en el mercado internacional.

Han pasado ya 35 años del comienzo de la guerra y los 3.400 pobladores de las islas son, desde un punto de vista económico, prácticamente autónomos. Un ejercicio de contraste rápido con la Argentina continental revela que el crecimiento exponencial de la actividad económica que tuvo lugar en los últimos años, aleja cada vez más las pretensiones argentinas para que los habitantes de las Malvinas aten su suerte a los designios de la Casa Rosada. 

La enorme expansión de la pesca como actividad principal y las crecientes intervenciones derivadas de la exploración de yacimientos petrolíferos en las aguas isleñas han extendido la potencialidad de esa independencia económica. Según la información publicada en los últimos días por la Policy Unit del Falkland Island Government (FIG) para el flamante "State of the Falkland Islands Economy 2015", en los últimos 5 años el PBI de Malvinas creció a un promedio del 11% anual hasta 2012 y las proyecciones de 2013 y 2014 arrojarían una cifra marginalmente menor. 

Según el FIG, esto se debe principalmente a la llegada de importantes flujos de inversión que condensó la exploración de hidrocarburos en el mar de las Malvinas, lo que ha atraído también a un gran número de compañías internacionales. Según sostiene el reporte, se espera que el negocio de la exportación de crudo encuentre su apogeo en el año 2019, si bien en la actualidad, con el descenso del precio del petróleo en el mercado internacional, la actividad ha sufrido, en una parte importante, una suerte de corte suspensivo.

A ello hay que agregarle que la explotación ictícola parece haber entrado en una fase de apogeo, con un número creciente de capturas, sobre todo de calamar, que los isleños capitalizan con la concesión de 230 licencias concedidas a buques de bandera española, coreana y de Taiwán, con extracciones de más de 200.000 toneladas anuales. 

En esta línea, la publicación del FIG compara el PBI per cápita de Malvinas (u$s122.000) con la de "países" cuyos recursos son fuertes en petróleo y gas: por caso Noruega y Qatar concentran un PBI per cápita de u$s100.000 y u$s94.000 respectivamente, en línea con otros estados como Mónaco (u$s105.000) y Luxemburgo (u$s111.000) según datos del Banco Mundial. Sin embargo, si se quitan los recursos obtenidos por la pesca y la exploración de hidrocarburos, el PBI es de u$s48.000, similar a países como Japón o Austria.

Hoy, la pesca representa un 34,1% (u$s108 millones) del PBI de las islas comparado con el 24,9% resultante de la actividad manufacturera, la minería pero, sobre todo, los procesos vinculados con la actividad de la exploración y explotación petrolera. Un 18% es producto del turismo y la hotelería. La decisión de Gran Bretaña de permitirle al Gobierno de las Malvinas declarar una zona económica de 320 kilómetros alrededor de las islas fue lo que les dio a los isleños jurisdicción sobre las aguas y una transformación: el PBI pasó de u$s8 millones en 1985 a casi u$s60 millones en pocos años.

Si bien hoy la pesca sigue siendo la estrella económica de Malvinas, la virtual caída del petróleo en el mercado internacional ha puesto un punto y seguido en la aventura de los hidrocarburos. De todas formas, el petróleo es la esperanza de los insulares. Los ingresos de estas licencias (sumado a las inversiones) les permitieron a los kelpers tener un fuerte superávit en los últimos años, por lo que en 2013 decidieron constituir un fondo soberano de riqueza de u$s13.000 millones.

domingo, 2 de abril de 2017

Halcones de Malvinas, historias de heroísmo en primera persona

Por Joaquín Rodríguez Freire - Ambito.com
Miembros de la V Brigada de Caza de la Fuerza Aérea Argentina durante la Guerra de Malvinas
Miembros de la V Brigada de Caza de la Fuerza Aérea Argentina durante la Guerra de Malvinas

El 2 de abril de 1982 las tropas nacionales ejecutaron la "Operación Rosario", el desembarco militar que dio inicio a la Guerra de Malvinas. Casi un mes después, el 1 de mayo, la Fuerza Aérea Argentina (FAA) ingresó de lleno en el conflicto. Desde entonces y hasta el final de la contienda sus ataques en conjunto con la aviación de la Marina causaron severos daños a la flota real británica, llevándola al borde de una rendición que finalmente no se concretó. A 35 años de los sucesos, dos pilotos relataron sus experiencias a ámbito.com. 

La recuperación de Puerto Argentino fue sumamente rigurosa: la orden de no generar bajas en el bando enemigo se cumplió a rajatabla. De esta manera, los altos mandos se procuraban un tiempo prudencial para negociar con Gran Bretaña antes de su ingreso en la guerra. Sin embargo, el gobierno de Margaret Thatcher no pasaba por un buen momento en Inglaterra y el conflicto fue una oportunidad propicia para apuntalar su liderazgo político. El 25 de abril, las naves inglesas llegaron al teatro de operaciones; apenas siete días después, los diálogos entre los beligerantes quedaron truncos y bombarderos Vulcan británicos atacaron objetivos en la capital isleña. Esa misma jornada, las aeronaves argentinas entraron en acción.

Al inicio de la contienda, Pablo "Cruz" Carballo era capitán de la FAA y se desempeñaba como piloto de A-4B en la V Brigada Aérea de Caza, situada en Villa Reynolds, San Luis. Ante este medio, recuerda: "El 2 de abril mi señora se levantó a hacer el desayuno y me empezó a sacudir. '¡Pablo, Pablo, recuperamos las Islas Malvinas!', dijo. Fue uno de los mejores momentos de mi vida. Aún hoy sigue siendo un día memorable. Mi padre había sido oficial de la fuerza y un conocedor de la historia. Yo sabía todo sobre las Islas desde chico y tenía un sentimiento genuino hacia ellas". 

Para mediados de abril, la Brigada fue trasladada a Río Gallegos, Santa Cruz. El 21 de mayo, junto a la escuadrilla "Mula", "Cruz" atacó la fragata "HMS Ardent" situada en el estrecho de San Carlos, donde comenzaba el desembarco inglés. Si bien las bombas arrojadas no estallaron, el barco quedó severamente dañado y las siguientes oleadas de bombardeos causaron su hundimiento. El domingo 23, la escuadrilla "Nene", al mando de Carballo, neutralizó al buque "HMS Antelope" que se fue a pique en 24 horas. En aquella misión murió el primer teniente Luciano Guadagnini quien se estrelló contra la nave. 

"Había dos tipos de días: aquellos en que volvíamos todos y otros en que alguien no lo lograba. Los ingleses cuentan cómo le pegan en el ala a Guadagnini. Su avión se inclina, el tira la bomba y se estrella contra el mástil, que se partió por el impacto. El aeroplano se desintegró", relata.

"Ahí quedó Guadagnini, un extraordinario piloto dueño de una personalidad magnética. Su esposa estaba en la V Brigada. Ella dirigía el coro de la iglesia cuando se enteró de la noticia. Al domingo siguiente, ahí estaba de nuevo, dirigiendo el coro. Hay que amar la Patria. A mí me preguntan si quiero volver. No, yo no quiero volver. Quiero recuperar las islas Malvinas por la vía diplomática, pero cuando hay que luchar, hay que hacerlo con honor", reflexiona Carballo.

La estrategia argentina no era simple: para evitar ser descubiertos por los buques enemigos, los "Halcones" debían llevar adelante vuelos rasantes sobre el mar y procurar el silencio de radio, es decir, guiarse a través de señas. En general, los ataques se realizaban entre varias escuadrillas para saturar los sistemas defensivos de las naves reales. Desde las islas, el radar Malvinas proporcionaba información a los argentinos sobre los movimientos ingleses en la zona. La contienda presentó otra situación inédita para los pilotos, ya que debieron aprender técnicas de combate aeronaval una vez comenzada la guerra, durante su estadía en las bases del sur. Además, como si el fuego naval fuera poco, los aviadores debían evitar las Patrullas Aéreas de Combate (PAC) conformadas por duplas de modernos aviones Sea Harrier.

Con el paso del tiempo y pese a los golpes, la batalla recrudecía. "El más importante de los días fue el 25 de mayo. Yo volé en el 'Charlie 225'. Me levanté temprano y había mucha gente. Ingresé al submarino, una zona de nuestra base donde había oficiales de mucho mayor rango que yo, y grité '¡Viva la patria!'. Todos gritaron conmigo. Enseguida vino la orden de misión. Eran dos blancos poderosísimos: el destructor 'HMS Coventry' y la fragata 'HMS Broadsword", rememora el por entonces Capitán. 

Carballo expresa que "se ponían todos con ametralladoras de mano a tirarnos desde cubierta. Fue un momento que quedó grabado en la mente por todo lo que nos tiraban. La decisión fue de no volver, de seguir y seguir pase lo que pase, y pensar en 'cualquier momento me revientan'". Aquella jornada, su avión recibió fuego de metralla en una de sus alas, aunque logró regresar al continente. Tras resistir múltiples embates, el Coventry fue inutilizado y abandonado por su tripulación, que perdió 19 hombres. Esa jornada fue una de las más negras para Inglaterra, ya que un ataque aéreo de la Armada destruyó el carguero "Atlantic Conveyor", que arribaba al lugar con municiones y pertrechos vitales para los europeos.

La participación de "Cruz" culminó el 8 de junio. Tras sufrir desperfectos técnicos en su artefacto, debió volver a la base junto con dos aeronaves más. En esa ocasión fueron hundidos los buques "Sir Tristram" y "Sir Galahad". "Cuando ocurrió la recuperación de las Islas, fue para mí la realización de un sueño. Ellos las tomaron porque no pudieron tomar todo lo demás. Desde chico soñaba que nuestro país pueda ser integrado en su totalidad. Tenemos que tener orgullo de aquello que nos enseñaron que debía avergonzarnos. Gracias a la FAA viajé por el mundo y me di cuenta lo millonarios que somos los argentinos", sintetiza. 

Otra de las figuras destacadas de la V Brigada fue Luis "Tucu" Cervera, quien se desempeñó como Jefe de Sección del 2° Escuadrón. En diálogo con este medio, reflexiona: "Cuando me enteré por la radio de la recuperación de las Islas sentí mucha alegría, una gran conmoción. Toda la Argentina se conmovió ante la noticia porque siempre fue un anhelo de todo ciudadano bien nacido". De todos modos, Cervera sabía que "esto no terminaba acá". "Nos alojamos en un hotel de la ciudad de Río Gallegos. Los aviones fueron llevados a los bunkers y allí se conformaron los equipos técnicos", dice. 

El 24 de mayo, "Tucu" se lanzó en una de sus misiones más osadas: "Salimos en dos escuadrillas de tres aviones a atacar la flota en San Carlos, donde intentaban armar la cabeza de playa. Fue una misión muy dura porque sabíamos que íbamos a entrar en el núcleo de la flota. Era de altísimo riesgo. Mi jefe de escuadrilla tuvo una falla y debió volver, así que me hice cargo del grupo. Nos juntamos con la otra escuadrilla, y conformamos una de cinco aviones. Así hicimos toda la navegación y el abastecimiento. Era muy difícil encontrar el Hércules para repostar. Lo hacíamos a ojo, prácticamente".

"Al lado de aquello, Pearl Harbor nos parecía un poroto. Si bien los radares no nos tenían en pantalla, ellos sentían el tronar de nuestras turbinas, entonces nos estaban esperando. Nos tiraban con cañones y con misiles. Mientras, de sus buques desembarcaban soldados. Vimos que había cuatro barcos grandes. No pudimos hablar, ni nada. Cada uno eligió un navío de desembarco; preferíamos a los más importantes. Yo tiré al 'Lancelot' y salimos. En el escape me pasó un misil por al lado. Gracias a dios volvimos los cinco pilotos. Fue una buena misión", destaca. 

Para el 13 de junio, las tropas argentinas estaban diezmadas y los británicos, a las puertas de la victoria. Ese día la Brigada lanzó un ambicioso ataque. El objetivo era destruir al Estado Mayor inglés con asiento en Monte Dos Hermanas. Una dupla de escuadrillas tomó parte de la que sería la última misión de combate de la FAA. Al llegar a la zona, dieron con el campamento de la comandancia. "La satisfacción la tengo porque fue el último gran esfuerzo de nuestra fuerza. Si las bombas hubieran explotado como debían, quizás no quedaba nada de aquel emplazamiento", sostiene Cervera. 

El general Jeremy Moore, a cargo de las fuerzas del Reino Unido en tierra, logró escapar de la escena mientras los aeroplanos bombardeaban el sitio. "En uno de sus relatos, Moore cuenta que se tiró a un pozo cuando vio venir a los aviones. Nuestras bombas se hundían en la tierra por lo fangoso del suelo. El barrido de la explosión salía hacia arriba en vez de manera lateral, por eso no se produjo todo el daño que se podía haber hecho. Destruimos todo el equipamiento que tenían. Comunicaciones, helicópteros, etc. Causamos muchos percances. La historia podría haber cambiado", sentencia "Tucu". 

Para el fin del conflicto, la Argentina había atacado a más de 30 barcos enemigos. Según datos de la Fuerza Aérea, 8 de ellos fueron hundidos o destruidos y 11 dañados de gravedad, mientras que 55 integrantes de la FAA murieron durante la guerra. Terminadas las hostilidades, el almirante John Woodward, encargado de la operación naval inglesa, dijo: "Ganamos con un importante grado de suerte. Cuando los argentinos se rindieron, las pérdidas británicas iban en aumento y estábamos a punto de quedarnos sin alimentos y municiones. Si ellos hubieran resistido una semana más, la historia hubiera podido terminar de manera muy diferente. Imagínense qué diferente podría haber sido nuestra historia política reciente".

El día 14 de junio, Mario Benjamín Menéndez, quien comandaba a las fuerzas terrestres en Malvinas, firmó ante Moore la rendición. Sin embargo, advirtió que solo podía responder por lo que ocurriera con sus subordinados y no por las acciones que la Fuerza Aérea y la Marina pudieran desarrollar a partir de ese momento. Con esa confesión, ilustró de manera retórica la bravura y rebeldía de aquellos pilotos que con su arrojo cambiaron la historia de la guerra aeronaval hiriendo de gravedad a una fuerza que se pensaba invencible.

Carlos Perona, el primer piloto derribado en Malvinas que regresó al combate con las piernas rotas

Por Brenda Struminger - LA NACION
El 1 de mayo, a bordo de un Mirage III, fue interceptado por un avión Harrier; se salvó y decidió regresar enyesado
Carlos Eduardo Perona en 1982
Carlos Eduardo Perona en 1982. 

Carlos Eduardo Perona tenía 31 años cuando fue convocado a luchar en la Guerra de Malvinas. Era piloto de la Fuerza Aérea y su esposa, María Esther, estaba embarazada de su segundo hijo, Damián.

Llegó a la base aérea de Río Gallegos el 30 de marzo como primer teniente del escuadrón de caza interceptora del Grupo 8. El 2 de abril se declaró la guerra. Pero para él, el inicio y el fin de la batalla fue el 1 de mayo, cuando protagonizó el primer combate aéreo a bordo de un Mirage III y fue derribado por un avión Harrier. Fue el bautismo de fuego de la Fuerza.

El despegue

El 1ro de mayo la flota británica estaba muy cerca de Puerto Argentino. "Fue el día en que la Fuerza Aérea puso toda la carne sobre el asador. Fue una oleada masiva, con todos los aviones de combate argentinos yendo hacia a la flota", recuerda Perona en diálogo con LA NACION.

Su misión era custodiar los aviones propios que iban a atacar a las unidades de superficie, las fragatas y buques. Debían "cuidar las espaldas" de los Harrier, que a su vez tenían la misión de derribar a los aviones que iban a atacar a la flota.

Esa tarde les asignaron un blanco del que estaban separados por 100 millas, es decir, más o menos, 200 kilómetros.

Gustavo García Cuerva era capitán y Perona el primer teniente. Volaban a la par, a su vez conectados con el radar de control, cuando les avisaron que estaban por ser interceptados. "Desde su avión, García Cuerva me dijo que eyectáramos los tanques de 1700 litros que cargábamos, porque ya estábamos por entrar en combate. En ese momento, el oficial del radar que resuelve la geometría de la interceptación nos hace abrirnos hacia los costados. Esa fue la última vez que vi a García Cuerva".

El combate

El radar le indicaba a Perona que el avión que había aparecido estaba frente a él, muy cerca. Entonces dejó de mirar el radar y visualizó, más o menos a ocho millas, el avión inglés, un Harrier, que volaba por debajo.

"Yo sabía que los aviones interceptores Harrier o en patrulla de combate, al igual que nosotros, no operan de a uno, sino de a dos. Pero no pude ver al otro avión que me estaba por interceptar y me centré en el avión que sí veía. Nos trabamos en combate con los misiles y empezamos a trepar. Para ganar altura, tenía aún mi tanque derecho, pero no pude eyectarlo. Eso, aerodinámicamente, es una disminución muy importante de la performance del avión", cuenta.

Su idea era subir lo máximo que pudiera, porque sabía que el Harrier, por su aerodinámica, no estaba preparado para la misma altura que su Mirage. "Yo quería ver qué hacía el Harrier y lanzarle mi misil desde arriba. La sorpresa fue cuando me lo encontré a la par y los dos con altas "Gs", que en la jerga significa generar aceleraciones positivas, lograr que el avión pierda velocidad y poder cerrar más las maniobras. Los dos intentábamos hacer lo mismo para quedar a la cola del otro. Entonces se produjo un cruce muy cercano. Giré para ver dónde estaba, pero ya no lo ví y e inmediatamente sentí un cimbronazo en el avión".

Le habían dado no de lleno, sino por proximidad, pero el M IIIEA ya no podía volar.

La caída: "Suerte pendejo"

"De repente se me empezaron a prender las alarmas de fuego, las de líquido hidráulico, las alarmas de los sistemas. Y yo le digo a García Cuerva, 'Paco, estoy viendo una costa, voy a tratar de llegar para eyectarme'. Necesitaba llegar a la costa porque no traíamos traje antiexposición y caer en el agua era muerte por hipotermia segura, durás en el agua de tres a cuatro minutos. Mi preocupación era llegar a esa costa que estaba viendo. Yo no lo sabía, pero era la Isla Borbón. Entonces Paco me dice: "Suerte pendejo. Eyectate con seguridad".

El avión, cuenta, giraba para la derecha y Perona trataba de girar para la izquierda. "No me quería eyectar para abajo, sino con cierta posición. Ya cuando el avión estaba llegando a la costa, me eyecté, más o menos a 15 mil pies, que son unos 4500 metros".

Las eyecciones se realizan de manera automática una vez que el piloto acciona el mecanismo. Si la eyección se produce por encima de los 15 mil pies, el piloto cae con el asiento, para acelerar la caída libre y evitar el tiempo de exposición al frío. A 15 mil metros del suelo, opera una cápsula barométrica que produce el sistema de separación del asiento, desecha el asiento y activa el paracaídas principal.

"Pero la sensación que tuve, por la adrenalina, el miedo, era que no me eyectaba. Entre que tirás la palanca de eyección y estás colgado del paracaídas, pasan entre 3 y 4 segundos. Pero cuando tiré, empecé a pensar, 'No me eyecto'. No pasaba nada en la cabina. Y pensé que me iba a tener que eyectar manualmente, que es otro procedimiento. Entonces ví que se activaron los cartuchos que te sacan la cabina y salí. Todo eso, para mí, fue una eternidad"

Cuando quedó colgado del paracaídas se dio cuenta de que el fuerte viento lo tiraba hacia el mar. Pero gracias a sus maniobras y a la suerte terminó cayendo a dos o tres metros del agua.

"Caí mal, me rompí el maleolo tibial de una pierna y me esguincé la otra. Soy piloto, no paracaidista", bromea. En ese momento, con la adrenalina, no sintió dolor y empezó a caminar. Sabía cómo dirigirse hacia el puesto Calderón, una base de la Armada de la Isla Borbón, donde había caído. Pero llegó un momento en que ya no podía caminar.

"Cuando me empecé a preguntar qué hacer, sentí el ruido de un helicóptero. Era un Augusta del Ejército. Habían venido a rescatarme, me sacaron de la costa al noroeste de Borbón, y me llevaron en helicóptero hasta Calderón".

"Pasé una noche horrenda, porque se te aparece la vida. Te preguntás lo que podría haber pasado, pensaba en mis hijos, en mi señora, que estaba embarazada de mi hijo Damián, que hoy tiene 35 años. Empecé a hacer un pantallazo de toda mi vida. Gracias a Dios estaba con dos soldados que estuvieron conmigo toda la noche. Cuando me fui, al día siguiente, a uno le dejé mi rosario y al otro el pañuelo distintivo de mi escuadrón".

Los regresos

Al día siguiente, subieron a Perona a una camilla y después a un avión de la marina que había ido a llevar logística a Puerto Calderón. Lo trasladaron a Río Grande, después a Ezeiza y de ahí al Hospital Aeronáutico. "Se me había terminado la guerra el primer día. Al menos físicamente".

Le pusieron dos yesos y estaba casi inmovilizado, pero después de unos días sentía que ya no podía estar en su casa.

"Un día mi viejo me dice que me quería sacar, para que pensara en otra cosa. Fuimos a una parrilla muy linda que estaba en General Paz y Beiró. Ahí había un televisor y empiezan a pasar un partido de futbol, Argentina no se qué, en España. Ahí le dije a mi papá: 'Vamos, viejo, porque voy a hacer un destrozo'. Había gente que se estaba muriendo. No digo que tiene que pararse el país, pero sí hay cosas que tienen que acompañar determinadas situaciones".

A mediados de mayo empezaron a multiplicarse las noticias de que había muertos en combate y Perona pidió regresar a la base de Río Gallegos. Después de insistir, aceptaron llevarlo. Pero cuando llegó lo echaron por su condición y debió regresar a Buenos Aires. Recién volvió a estar operativo en octubre del 82.

García Cuerva

"Cuando llegué a Buenos Aires me enteré en el Hospital que las fuerzas propias habían derribado al capitán García Cuervo en Puerto Argentino. En la historia bélica es prácticamente una constante, un diez por ciento de las bajas propias la produce la propia tropa.

Cuando nos separamos en el aire, García Cuerva se fue a Puerto Argentino a tratar de aterrizar. Quería hacer lo que habíamos planificado antes de la misión: cargar combustible y volver al continente para seguir cumpliendo misiones. Pero lo derribaron a la altura de Puerto Argentino y cayó al sur de la pista, en el mar. No pudo eyectarse; y cayó junto con su avión en una bahía. Hoy en día, todavía lo estamos buscando. Hay una movida bastante importante entre los veteranos argentinos e ingleses, para tratar de encontrar los restos de los hombres que han peleado en este conflico enfrentados; ellos como nosotros reconocemos en el enemigo al verdadero guerrero, lo respetamos y rendimos los honores al combatiente caído en acción".

La guerra

"El militar es el que sabe lo que significa la guerra. Y el militar es el que no quiere la guerra. La guerra desdibuja todo aquello que mantiene al hombre como ser racional. Los límites se van a otros lados. Por eso no hay que ir nunca más a una guerra, que no es lo mismo que no estar preparados para defender a la Patria", dice Perona.

Tiene varias condecoraciones, entre ellas, la de herido en combate, entregada por el Congreso Nacional. Pero Perona dice que poco le interesan esos reconocimientos. "Lo único que me importa saber, como decimos los cazadores, es que fui probado en combate, fiel a mi jura sagrada al pabellón nacional. Y saber que debemos nuestro reconocimiento a los 649 hermanos malvineros que han ofrendado su vida por este País. Esa es la parte importante de todo esto".

Malvinas: el Brexit abre la oportunidad para negociar con países de la UE

Por Santiago Dapelo - LA NACION
Así lo creen en el Gobierno; "esto le da libertad de manejo al resto de los países de la Unión Europea", dijo la canciller Malcorra; se negocian más vuelos y ya avanzaron con la identificación de los soldados
Se cumplen 35 años de la guerra de Malvinas; duró 74 días y murieron 649 argentinos. Foto: Archivo / Mauro V. Rizzi / LA NACION
Se cumplen 35 años de la guerra de Malvinas; duró 74 días y murieron 649 argentinos. Foto: Archivo / Mauro V. Rizzi /La Nación

Una oportunidad. Eso es lo que representa para la Argentina la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) según el Gobierno. Por primera vez en 44 años, el país tendrá la posibilidad de sentarse a negociar y presentar el reclamo de soberanía de las islas Malvinas a países europeos con los que hasta el momento, por los compromisos que los ataban con Gran Bretaña, no podía avanzar.

Aunque se trata de algo aún en evaluación y que demorará por lo menos dos años -el tiempo que le insumirá a la Unión Europea completar el Brexit-, en la Casa Rosada consideran que el espacio que se abrió es propicio para sumar apoyos que favorezcan la posición de la Argentina ante organismos internacionales. Es que el Brexit, el programado divorcio entre Gran Bretaña y la Unión Europea, provocó un nuevo escenario de oportunidades para negociar con países que hasta ahora nunca aceptaron hacerlo.

"Esto le da libertad de manejo al resto de los países de la Unión Europea. Habrá que seguirlo de cerca", reconoció a LA NACION la canciller Susana Malcorra .

La ministra de Relaciones Exteriores también aseguró que no se trata de una tarea sencilla. "Hay una madeja de acuerdos entre los países", sostuvo.

Un ejemplo de esto fue lo que sucedió en la última gira que realizó el presidente Mauricio Macri por Holanda, la última semana. En una reunión que mantuvo con referentes del Parlamento holandés, el jefe del Estado recibió de miembros del Senado de Holanda la propuesta de "ayudar en lo que se pueda" para acercar posiciones con el Reino Unido, con relación al reclamo de soberanía de las islas Malvinas.

En el Gobierno ese gesto despertó expectativas positivas. "Nuestra intención siempre es dialogar, así que cualquier cosa que apunte a favorecer el diálogo social es bienvenida de nuestra parte", dijo la canciller hace unos días.

La ruptura de Gran Bretaña con la UE también servirá para torcer otro capítulo que dejó a la Argentina en desventaja. En 2005, en un anexo de la Constitución europea, se estableció que las islas Malvinas formaban parte de los "países y territorios de ultramar" de la Unión Europea. En ese momento, el entonces canciller Rafael Bielsa expresó el "profundo rechazo" que causó esa inclusión.

Identificación de héroes

Pero en la estrategia del gobierno nacional hay otros pasos que se llevarán adelante este año. En palabras de Malcorra, una "hoja de ruta en capítulos", entre los que se destacan sumar nuevos vuelos a Malvinas y la identificación de los restos de los soldados argentinos no identificados enterrados en el cementerio de Darwin, en las islas Malvinas, tras la guerra de 1982. Se trata de una tarea que lidera el Comité Internacional de la Cruz Roja, de acuerdo a lo establecido en Londres, en diciembre pasado, entre la Argentina, el Reino Unido y la Cruz Roja.
El cementerio de Darwin donde descansan los restos de los caídos en combate. Foto: Archivo / Fabián Marelli / LA NACION
Con esta acción, el Gobierno busca saldar una deuda histórica para con los familiares de los héroes caídos que yacen en el cementerio de Darwin bajo la leyenda "Soldado argentino sólo conocido por Dios".

"Es fundamental terminar el proceso de identificación de los soldados y, así, poder establecer su identidad. Lo de los vuelos lo estamos viendo, es algo que se puede retomar", manifestó Malcorra.

La administración de Macri ratificó que la lucha por la soberanía de las islas es una política de Estado y que la forma para recuperar las Malvinas es la vía diplomática. El Presidente, en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, hace un mes, explicó que el profundo cambio en materia exterior que llevó adelante durante su primer año de gestión es el camino "para avanzar" en los intereses nacionales, incluyendo el "legítimo reclamo por las islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur".

Según dijo el Presidente, "el diálogo fortalece" la posición de la Argentina y "nos permite acercarnos para encontrar una solución definitiva a este prolongado diferendo".

Al igual que el jefe del Estado, después de que se conociera que Gran Bretaña había comprado equipamiento militar para reforzar la seguridad de las islas, Malcorra agregó: "Nuestro compromiso es resolver el tema de Malvinas de forma pacífica, utilizando todos los mecanismos y medios disponibles. Una militarización de las islas nos parece como mínimo inconducente. Preferimos, y así lo hemos manifestado, que la cosa no avance".

Además, el vínculo que se está construyendo entre la Argentina y Gran Bretaña, con especial énfasis en el reclamo por la soberanía de Malvinas, también busca expandirse a cuestiones ligadas al desarrollo tecnológico y cultural, dado el enorme interés del sector privado y de fondos de inversión por nuestro país.

viernes, 31 de marzo de 2017

Sin política para las Malvinas

Por Andrés Cisneros, Dante Caputo - LA NACION
No alcanza con tener una estrategia de acercamiento al Reino Unido, es necesario sostener un plan de reivindicación territorial activa

El 2 de abril quedará como una exasperada impotencia, el intento agónico de hacer valer un derecho de la peor manera posible: con el sacrificio imperdonable de vidas inocentes, cuando no había ninguna posibilidad de imponerse.

Desde entonces, hay quienes evocan esa fecha con nostalgia (lo contrario de la esperanza), a falta de algún éxito en la reivindicación argentina. Al fin se ha comprendido que con tener razón no basta, algo más hay que hacer. Pero deberíamos entender que no todos los males vienen de la intransigencia británica, porque el éxito sobrevendrá cuando nuestro país ordene su vida interna, se reinserte con peso propio en el escenario regional y haga valer el prestigio que gane en consecuencia.


La idea o propuesta central de este artículo sostiene que con Gran Bretaña podríamos trabajar cooperativamente explotando conjunta o coordinadamente los recursos y -con la debida reserva de nuestros derechos- suspender todo enfrentamiento con el acuerdo de que dentro de 15 o 20 años ambas partes evaluarán el comienzo de la discusión sobre la soberanía. No sería ilusorio: Londres, en 1976, y la mismísima Thatcher, en 1981, ofrecieron soberanía inmediata semejante a Hong Kong, y la descartamos.



Foto: Eulogia Merle
Los tonantes histrionismos del kirchnerismo nada cambiaron. Hoy contamos con una política activa, en potencia exitosa, de acercamiento al Reino Unido, aunque todavía sin indicios que la vinculen a una reivindicación territorial capaz de arrojar resultados ciertos. La diplomacia no se agota en las buenas maneras: los acercamientos siempre han sido un medio, pero hay que destinarlos a un fin, una acción concreta que hoy no se ve. A menos que detrás de la agenda pública exista otra, reservada, que articule ambas cuestiones, sin que los reclamos de unos u otros involucrados traben las posibilidades conjuntas de avance. Muchas veces la diplomacia mundial funcionó así.

Acerca de los secretos inviolables, el barón de Münchhausen sentenció que "ese secreto nunca podrá ser develado porque guarda un hecho que no existió; un tal suceso no puede ser escondido y menos aún hallado". Paradoja del secreto perfecto, el que esconde algo que no pasó.

Ante la falta de información relevante, y revisando lo que hace este gobierno, se podría pensar que, además de lo que se muestra, hay gestiones reservadas en marcha, para crear las condiciones futuras, no necesariamente cercanas, de una discusión de soberanía que desplace el diálogo de sordos que caracterizó la última década larga. Naturalmente, si los isleños supieran esto, el gobierno de Theresa May terminaría abandonando esas tratativas. Si fuera así, sería erróneo pensar que no hay una política sobre las Malvinas, sino más bien, que está celosamente guardada porque su conocimiento público llevaría a su autodestrucción. Münchhausen puro y duro.

Quizás sea así, pero el quizás es muy leve, casi no existe. Lo más probable es que, sencillamente, no haya ninguna política, ya sea porque no interesa el tema o porque se ignora cómo hacerla. Antes de ser presidente, Macri dijo: "Nunca entendí los temas de soberanía en un país tan grande como éste [...] Las Malvinas serían un déficit adicional para el país". La frase puede irritar a muchos, pero él tenía todo el derecho a decirla y a algunos podría no parecerles insensata. Comparando los 2.800.000 km2 de nuestro territorio continental con los 12.000 km2 de las Malvinas se podría concluir que no parece justificarse un esfuerzo mayor. Macri incluso afirmó que mantener las islas sería muy caro, lo cual en el planeta CEO podría señalar -lejos de un beneficio- un peligro para la estabilidad macroeconómica del país. Después de todo, ¿cuál es la calidad del asesoramiento internacional a un presidente que, luego de una charla de pasillo con la premier británica, convocó a una conferencia de prensa para anunciar que acordaron discutir la soberanía?

El problema no está en lo que dijo, sino en la ausencia de una visión política. Las Malvinas son más que un territorio, su superficie y su costo, se necesita un criterio que exceda lo inmobiliario. En un país que se ha quedado sin "pegamento social," representan uno de los pocos temas que reúnen a una amplia mayoría de argentinos. La solución no es imposible, pero requiere de estadistas que posean "cierta idea de la Argentina".

Abstenerse de mantener la discusión de soberanía como condición previa a cualquier relacionamiento bilateral con Londres no supone debilitar el más firme de los reclamos en la ONU, los organismos internacionales, las universidades y la prensa internacional para mantener activada la opinión pública mundial, ese enorme dispensador de las prioridades que obligan al mundo a ocuparse. No existe nada más poderoso. Pero algunos gobernantes aún no comprenden lo que cualquier piquetero sabe desde hace años: "Es la opinión pública, estúpido".

Cualquier opción viable debería cumplir con algunas condiciones. La primera: una política debe ser realista, lo cual no implica que sea resignada. Debe hacer crudamente públicas las limitaciones, sin sazonarlas con expectativas triunfalistas incumplibles en el corto plazo. Soberanía en el segundo semestre, por favor no. Por ejemplo, si se desconoce el tremendo retroceso que implicó la toma de las islas el 2 de abril de 1982, se ignora la realidad. Nada desde 1833 hizo tanto mal como que una dictadura tenebrosa apelara a la fuerza para recuperar las islas. Los históricos prejuicios del mundo exterior sobre la Argentina -"fascista", "violenta", "intolerante", "pronazi"- terminaron validados por juicios bien fundados, con lo cual la gestión posterior de los gobiernos democráticos se tornó más difícil que nunca.

En segundo lugar, la política sobre los isleños. Nuestro país reconoce sus intereses, no así sus deseos, dado que llevarían automáticamente al reconocimiento del principio de autodeterminación (que para Londres parece no funcionar en Escocia), en detrimento del de integridad territorial que sostiene la Argentina. Sin embargo, el gobierno británico jamás discutirá la soberanía contra la voluntad de los isleños. En consecuencia, de lo que se trata es de ingeniar cómo los habitantes de las islas pueden cambiar también la suya y cómo les resultaría atractiva alguna forma gradual y creciente de integración, dentro de muchos años, entre ambas sociedades.

Alguien como Francisco no propone solamente que dialoguemos con los ingleses, como invitó a los norteamericanos y Cuba. También exhorta a que internamente generemos una política que trascienda al próximo gobierno y a varios subsiguientes. La más urgente política sobre las Malvinas es interna, no externa.

Quienes escribimos esta nota estuvimos enfrentados en muchas discusiones sobre las políticas de los respectivos gobiernos que integramos. Lo veníamos disputando desde que cursamos juntos la universidad. Podrá llamar la atención nuestra convergencia en lo que afirmamos en este artículo, pero lo dicho aquí es lo que pensamos para hoy, lo que creemos que debe ser hecho a partir de nuestra experiencia. Ambos venimos del mundo del análisis político, transitamos difíciles años de gestión y hemos reunido en ambos caminos suficiente sensatez como para estar hoy mucho más de acuerdo que enfrentados. Para argentinos y británicos -incluyendo a los isleños- no existe otro camino: el futuro es por ahí.

Caputo fue canciller durante la presidencia de Raúl Alfonsín y Cisneros, vicencanciller durante la presidencia de Carlos Menem

miércoles, 29 de marzo de 2017

Ofrecimiento para facilitar la conversación por Malvinas

(La Nación) - LA HAYA (De un enviado especial).- La mención resultó significativa y dio margen para hacer crecer la expectativa. 

Durante la reunión que mantuvo con referentes del Parlamento holandés, el presidente Mauricio Macri recibió de miembros del Senado de Holanda la propuesta de "ayudar en lo que se pueda" para acercar posiciones con el Reino Unido con relación al reclamo de soberanía de las islas Malvinas .

"Nos preguntaron desde la Comisión de Relaciones Exteriores cómo Europa podía contribuir; nuestra respuesta fue: es nuestra intención siempre dialogar, así que cualquier cosa que apunte a favorecer el diálogo social es bienvenida de nuestra parte", dijo la canciller Susana Malcorra a LA NACION antes de integrarse al almuerzo ofrecido por el primer ministro holandés, Mark Rutte, a la delegación argentina.

La canciller aclaró luego que el ofrecimiento holandés era "hipotético" y que queda sujeto a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. "La Comisión de Relaciones Exteriores nos preguntó cómo la UE podía contribuir al tema Malvinas. Esto asumiendo el Brexit", dijo la ministra. Para Malcorra, "hasta dentro de dos años Gran Bretaña no se va a separar, y Holanda está atada por los acuerdos que la UE tiene", complementó, para salir de la polémica.

jueves, 9 de marzo de 2017

Reino Unido refuerza defensas en Malvinas y genera polémica

(Ambito.com) - El gobierno británico adjudicó contratos por valor de 153 millones de libras esterlinas (187 millones de dólares) para equipar a las Islas Malvinas con un nuevo sistema de defensa aérea, lo que ya generó polémica en Europa.

En 2015, el secretario de Defensa, Michael Fallon, había anunciado que Gran Bretaña gastaría 280 millones de libras esterlinas en los siguientes diez años para renovar y fortalecer la defensas de las Islas Malvinas.

Entre la actualización de los equipos de defensa se encuentra la instalación de un sistema de comunicaciones mejorado en la sede militar de Monte Agradable, así como el reemplazo de los misiles de defensa aérea Rapier que quedarán fuera de servicio hacia finales de esta década.

Los acuerdos que recién ahora se volvieron públicos incluyen también la adjudicación de un contrato por parte de los británicos a una empresa israelí para proporcionar un sistema de defensa remoto del archipiélago.
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El principal contrato adjudicado por el Ministerio de Defensa de Israel, con un valor de 78 millones de libras esterlinas (95 millones de dólares), fue firmado en enero pasado con el sistema Rafael Advanced Defense Systems de Israel para desarrollar una red de gestión, comando, control, comunicaciones, informática e inteligencia, informó el portal Mercopress.

El constructor de misiles MBDA y el proveedor de radares de vigilancia Saab también recibieron contratos para instalar otros elementos al nuevo sistema terrestre de defensa aérea ya ordenado para las islas.

La corporación israelí Rafael Advanced Defense Systems, con la ayuda de los socios británicos Babcock, suministrará su Sistema Modular Integrado C4I de Defensa de Aire y Misiles, en una fase de desarrollo y fabricación que probablemente será completada en 2020.

Babcock, en tanto, se sumará a la actividad desde el Reino Unido con la gestión de proyectos y adquisición de hardware: sin embargo, el contenido de trabajo británico en el proyecto es del 40 por ciento, mientras que el resto llegará desde Israel.

Israel se aseguró el acuerdo tras haber entregado "la mejor solución técnica con la mejor relación precio-calidad", indicó un funcionario del Ministerio de Defensa británico, informó Mercopress.

Sin embargo, los ejecutivos de la industria en Europa reaccionaron con enojo por la concesión a la contratista israelí.

Doug Barrie, referente del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, dijo que estaba desconcertado por la decisión: "Al menos en los papeles, esto parece un área delicada para otorgar a un socio no perteneciente a la OTAN o no europeo. Hubiera pensado que el gobierno podría haber querido permanecer más cerca de casa con esta tecnología, ya que sin duda entra en el territorio de la capacidad operacional soberana", dijo.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Malvinas: un medio brasileño publicó fotos de aviones británicos y reaviva la polémica

Malvinas: un medio brasileño publicó fotos de aviones británicos y reaviva la polémicaPor Natasha Niebieskikwiat - Clarin.com
Son imágenes de 2015 y 2016 tomadas en el Aeropuerto Internacional Salgado Filho, de Porto Alegre.

Avión Hércules de la Royal Force en el aeropuerto de Porto Alegre. (Foto: Archivo/ @ Riopesreporter)

Un periodista brasileño del diario vecino Zero Hora publicó unas fotografías de aviones militares británicos estacionados en el aeropuerto de Porto Alegre, tomadas en 2015.

Las mismas demuestran cierta "normalidad" en estas escalas que generaron tensión entre Argentina, Brasil y Gran Bretaña la semana pasada. Y también muestra que todas las partes dan sólo una versión a medias de estos hechos, que se vuelven importantes sólo a la luz del conflicto de soberanía por las Malvinas entre Londres y Buenos Aires.

Como se ve en las imágenes, el periodista Rodrigo Lopes de Zero Hora publicó, por ejemplo, la foto -tomada por el fotógrafo Raúl Pereira- de un Hércules británico que el 6 de mayo de 2015 se encontraba en el Aeropuerto Internacional Salgado Filho, de Porto Alegre. Estaba en camino a las Malvinas, informó.
Malvinas: un medio brasileño publicó fotos de aviones británicos y reaviva la polémica
Avión Hércules de la Royal Force en el aeropuerto de Porto Alegre con escala en Malvinas. (Foto: Archivo/@Riopesreporter)

En otra fotografía se observa otro avión similar de la Royal Air Force del Reino Unido, en la misma terminal aérea. Pero data de agosto de 2016.

Hace una semana la ex embajadora de Cristina Kirchner en el Reino Unido, Alicia Castro, denunció que tenía información de que aviones militares británicos hacían "escalas" en Brasil lo que según Castro demostraba un supuesto "pacto" entre los presidente Mauricio Macri y Michel Temer.

La cancilleria argentina reaccionó y manifestó preocupación a Brasil por los vuelos de 2016 que habrían aumentado sus frecuencias. Pero no hubo pronunciamiento oficial de Itamaraty. El embajador británico en Argentina, Mark Kent, dijo desde Mendoza, el viernes pasado, que "no" había "vuelos secretos" a Malvinas.

En 2015 gobernaba el kirchnerismo. Sin embargo como publicó este diario en agosto de aquel año los aviones militares británicos también hacían escalas en Carrasco, Uruguay. Los argentinos conocía estos vuelos que los británicos justifican en razones "compasivas" -necesidades humanitarias de la tropa- por fallas técnicas o razones meteorológicas.

Tampoco el conflicto por Malvinas o la solidaridad latinoamericana detuvo los ejercicios británicos chilenos en las costas del Pacífico.

En algún punto son cuestiones soberanas de dichos países. El punto es por qué los británicos necesitan cada vez más de estas "escalas". Habitualmente cuando van a Malvinas utilizan otra de sus colonias, la isla Ascensión.

Al mismo tiempo, como publicó el diario Ámbito Financiero, la cancilleria argentina rechazó recientemente un pedido británico para que un buque que estuvo en la Antártida hiciera puerto en Buenos Aires. Finalmente el HMS Protector término en el puerto De Montevideo. Los recientes episodios ocurren en medio del deshielo Argentino británico.

Ah...Nuestros queridos hermanos latinoamericanos.

lunes, 6 de marzo de 2017

Niegan entrar a Buenos Aires a un rompehielos británico

Por Edgardo Aguilera - Ambito.com
LA CANCILLERÍA RECHAZÓ EL PEDIDO DE INGRESO - La nave inglesa siguió camino hasta Montevideo, Uruguay, ante la decisión de la Argentina y luego ancló en Punta del Este, en cercanías de la isla Gorriti.
PERMISOS. El año pasado, vía mail, Gran Bretaña rechazó el ingreso de la Fragata Libertad, pero luego habilitó la visita.
PERMISOS. El año pasado, vía mail, Gran Bretaña rechazó el ingreso de la Fragata Libertad, pero luego habilitó la visita.

El Gobierno le negó la visita al puerto de Buenos Aires a un navío de la marina británica. La negativa fue para el rompehielos HMS Protector que procedía de la Antártida, tras la finalización de sus tareas científicas, logísticas y de patrullado. 

La solicitud para la recalada del Protector en el puerto metropolitano fue cursada por la embajada británica a cargo de Mark Kent. La embajadora Teresa Kralikas, subsecretaria de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, comunicó la imposibilidad de recibir al rompehielos británico. Se adujo que no había tiempo para preparar la visita. La arribada se había previsto entre el 20 y 23 de febrero pasado y luego el Protector continuaría hacia Uruguay. 

En su edición del 4 de julio pasado, este diario dio el anticipo de la visita que haría la fragata Libertad al Reino Unido. Los arreglos para entrar a un puerto británico, en un principio, dieron resultado negativo. El encargado de comunicar la mala noticia, en mayo de 2016, fue el agregado de Defensa del Reino Unido en Buenos Aires, capitán de navío Andy Hancock, quien por instrucción del entonces embajador John Freeman, giró un correo electrónico con el siguiente texto: "Aunque el Gobierno británico está abierto a una visita creemos que no hay tiempo suficiente este año para planificarla". 

Más tarde, su reemplazo, el actual embajador Mark Kent, recibió la luz verde de Londres para la fragata Libertad, y así el navío escuela pudo visitar Liverpool en julio de aquel año.
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Ahora se dio el caso inverso, la solicitud del Reino Unido recibió el mismo tratamiento negativo y con igual explicación, la falta de tiempo para preparar y planificar la visita del Protector. Pero a diferencia de lo acontecido con la Libertad, Susana Malcorra no volvió sobre sus pasos y el rompehielos británico pasó por aguas internacionales sin tocar Buenos Aires y recaló en Montevideo, Uruguay. 

La canciller Malcorra y el ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, Alan Duncan, firmaron en septiembre de 2016 la declaración conjunta que motoriza una agenda bilateral positiva en varios asuntos de interés mutuo. Entre ellos uno hacía referencia a Seguridad Internacional y Defensa. países están explorando oportunidades de ampliar sus campos de cooperación; la visita al Reino Unido del buque escuela ARA Libertad ha sido bienvenida. Ambas partes acordaron fortalecer la relación entre las dos Fuerzas Armadas. El Reino Unido acoge con beneplácito el compromiso de la República Argentina con el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales a través del apoyo a las Operaciones para el Mantenimiento de La Paz de las Naciones Unidas", decía el texto. La petición británica para la arribada del Protector a Buenos Aires parecería buscar reciprocidad con el sí dado a la fragata Libertad y su visita a Liverpool en 2016. Que el rechazo del Gobierno se haya dado a pesar del cambio de humor en las relaciones con el Reino Unido emprendido por Mauricio Macri encontraría explicaciones en la política doméstica. La cuestión Malvinas inflama pasiones (y votos); lo último que desearía el Gobierno, a quien la calle se le escapa de las manos, es un piquete portuario sitiando el navío inglés y la quema de la Union Jack (bandera nacional británica) viralizado en las redes sociales. 

Tras la negativa, el Protector continuó viaje hacia Montevideo, Uruguay. El sitio web de la Presidencia uruguaya dio a conocer su estadía. La entrada se produjo el 24 de febrero y luego ancló en Punta del Este en cercanías de la Isla Gorriti. La información consigna el agradecimiento del presidente del Instituto Antártico Uruguayo (IAU), Daniel Núñez, por haber recibido a dos investigadores del Programa Nacional Antártico Uruguayo, quienes se embarcaron y cumplieron proyectos científicos a bordo del navío británico. "Nuestro país hoyestá en situación de brindar las condiciones logísticas para realizar este tipo de proyectos". "Mientras nosotros no podamos contar con nuestros propios medios para realizar estas tareas, necesitamos de la colaboración y el apoyo de nuestros países amigos", dice el funcionario uruguayo. 

Malcorra tiene la oportunidad de recoger el guante y sumar a los uruguayos si la Armada Argentina logra poner en marcha el demorado regreso del rompehielos Irízar. El sábado el rompehielos Protector zarpó con destino al archipiélago Tristan da Cunha en ruta hacia Gran Bretaña

sábado, 4 de marzo de 2017

El embajador británico dice que "no hay vuelos secretos" a Malvinas

El embajador británico dice que "no hay vuelos secretos" a MalvinasPor Natasha Niebieskikwiat - Clarin.com
El embajador del Reino Unido ante la Argentina, Mark Kent, aseguró este viernes desde Mendoza que “no hay vuelos secretos desde Malvinas”. Sus palabras, efectuadas desde Mendoza al sitio Mdz, estuvieron en sintonía con las que hicieron otras fuentes diplomáticas del Foreign Office desde Londres consuladas por Clarín.

Embajador del Reino Unido, Mark Kent. FOTO PEDRO LAZARO FERNANDEZ FTP CLARIN

Las mismas hicieron referencia a la preocupación expresada esta semana por la cancillería argentina por una serie de vuelos entre Brasil y las islas, realizadas en 2016. El comunicado firmado por la ministra Susana Malcorra también expresaba que se había transmitido a Itamaraty el “malestar por esta situación de la que recién ahora tomaron conocimiento”.

“Los vuelos militares entre las Islas Falkland y Brasil sólo se realizan si existe una necesidad específica, como por ejemplo por causas médicas, compasivas o desvíos por fallas técnicas, y en todos los casos se efectúan con la correspondiente autorización diplomática”, dijo la fuente del Foreign Office a Clarín.

En las últimas horas estalló un revuelo por la cuestión de estos vuelos, en la que todas las partes evitan hablar de algo que ocurre hace décadas, que conocen y aceptan –incluida la Argentina-. Lo que ocurre es que de vez en cuando, según ha podido comprobar este diario, la situación se escapa de control por la frecuencia de los mismos. Pero los vuelos de la Royal Air Force de Gran Bretaña aterrizan por emergencias en aeropuertos vecinos desde hace décadas.

De hecho, la ex embajadora de Cristina Kirchner ante Londres, Alicia Castro -quien denunció en estos días la existencia de esas escalas en aeropuertos de Brasil y los ligó a un supuesto pacto “Macri-Temer”- no los denuncio cuando ocurrieron bajo el mandato anterior. Castro estaba en su puesto en Reino Unido cuando este diario reveló en su edición del 28 de agosto de 2015 la existencia de este mismo tipo de escalas en el aeropuerto de Carrasco, en Uruguay. Tampoco nadie protestó en los úlitmos años por los ejercicios navales y aéreos que realiza Reino Unido en los puertos de Chile. Lo misterioso del caso que ahora afecta a Brasil es por qué hubo tantos vuelos de ese tipo sólo entre noviembre y diciembre -seis de un total de 12 en el año-, que puede ser incluso hasta un problema militar interno británico.

Por entonces, al igual que ahora, las autoridades argentinas estaban avisadas, y no hubo escalada porque hasta la legislación internacional lo prevé. Son vuelos registrados y se deben a lo que se suele conocer como “causas compasivas”: cuando un soldado tiene que viajar de urgencia a su casa porque le informan que un pariente muy cercano se está por morir, y se los trata de trasladar de la manera más rápida posible. Otros escalas tienen causas en alertas meteorológicas de un trayecto demasiado extenso -Malvinas-Reino Unido- y otras en fallas técnicas de las aeronaves.

Según la Cancillería argentina, en los registros de la Dirección de Malvinas, consta que durante 2015 hubo 12 vuelos similares detectados por la Fuerza Aérea Argentina desde Brasil. También que el entonces secretario del Area Malvinas de la Cancillería, Daniel Filmus realizó gestiones similares con el Embajador de Brasil en Argentina y que se hicieron gestiones desde la embajada en Brasilia. "Las respuestas en ambos casos fueron similares a las obtenidas en enero de 2017”, señaló el comunicado de Malcorra en el que se informó que la Cancillería brasileña reafirmó siempre "el apoyo a nuestro país en la Cuestión Malvinas e indicó que no tenía conocimiento de estos vuelos, comprometiéndose a desarrollar las consultas pertinentes al Ministerio de Defensa local".

Al embajdor Kent se lo vio conversando con su par de Brasil Sergio Danese el miércoles pasado durante la apertura de sesiones del Congreso, al que fueron invitados como cuerpo diplomático extranjero. De esa charla no trascendió ni una palabra

domingo, 19 de febrero de 2017

Malcorra dijo que persisten "diferencias muy grandes" con Gran Bretaña por Malvinas

Malcorra dijo que persisten "diferencias muy grandes" con Gran Bretaña por Malvinas
(Clarin.com) - Fue luego de una reunión con su par británico, Boris Johnson. Adelantó que Macri y Trump podrían reunirse entre "abril y junio".

Malcorra con su par británico, Boris Johnson. (Foto: Twitter Susana Malcorra)

La canciller Susana Malcorra afirmó hoy que persisten con Gran Bretaña por la disputa por las Islas Malvinas, luego de reunirse en Munich, Alemania, con su par británico, Boris Johnson, con quien dialogó sobre el tema. "Fue el primer tema del cual hablamos. Los dos dejamos en claro nuestras posiciones. Es evidente que tenemos una diferencia muy grande que gira en torno al tema de las Malvinas", afirmó Malcorra en un comunicado distribuido por la Cancillería..

Anoche, Malcorra había adelantado su diálogo sobre Malvinas con Johnson. "Me pidió una disculpa por la cuestión de las tumbas", dijo en relación a la reciente profanación del cementerio de Darwin en un episodio aún no aclarado. Es evidente que tenemos una diferencia muy grande que gira en torno al tema de las Malvinas"

Malcorra se reunió hoy, además, con los cancilleres de Ucrania, Pablo Klimkin, y de Eslovaquia, Miroslav Lajcák, en Munich, donde se realiza la Conferencia Internacional sobre Seguridad, de la que participan 40 ministros de Defensa y de Exteriores de 40 países.

En medio del deshielo con Londres, Susana Malcorra se reunió con el canciller británico
La canciller argentina destacó, además, el encuentro que mantuvo con el flamante Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson. "Nuestra impresión es muy positiva; recorrimos temas de agenda común y reconfirmamos la agenda a partir de la visita de (el ex Presidente estadounidense Barack) Obama del año pasado. Seguirá vigente y seguiremos trabajando en esas líneas", mencionó.

Malcorra confirmó que el encuentro entre Donald Trump y Mauricio Macri podría ser entre abril y junio, según lo permitan las agendas presidenciales. "Es posible que a medida que repasemos la agenda surjan nuevos temas, eso es natural. Pero no hemos encontrado, en principio, más que un compromiso para avanzar en la agenda que estaba prevista", agregó.

Y completó: "Estamos intentando entender cuál será el planteo de políticas que tendrá la nueva administración (de Estados Unidos). Hay que traducir sus mensajes en decisiones políticas y queremos ver ahora hacia donde irá, por eso la importancia del acuerdo bilateral, donde se reconfirma nuestra agenda".
Fuente: DyN

sábado, 18 de febrero de 2017

En la reunión del G-20 en Alemania, Macri se reunirá con Theresa May

Resultado de imagen para En la reunión del G-20 en Alemania, Macri se reunirá con Theresa MayPor Natasha Niebieskikwiat - Clarin.com
Ocurriría en julio según adelantó la canciller argentina, Susana Malcorra.

Susana Malcorra informó ayer que el Gobierno prepara una reunión entre Mauricio Macri y la premier británica Theresa May para la próxima reunión del G20, que tendrá lugar en Hamburgo, el 7 y 8 julio. La Canciller habló anoche tras participar de una Conferencia de Seguridad, en Alemania, donde más temprano conversó de dicha bilateral con Boris Johnson, el ministro de Relaciones Exteriores británico.

La reunión de Seguridad fue en Munich y la bilateral que mantuvo Malcorra con Johnson fue en Bonn. Esta última se produjo sobre el final de la cumbre ministerial del Grupo de los 20 que se llevó a cabo en esa ciudad alemana. Alemania es presidente de este grupo de países ricos y emergentes, y Argentina lo será en 2018.

"Durante el período de nuestra presidencia del G-20 vamos a tener muchas visitas, y eso seguro que será una oportunidad para que vengan muchos ministros de Economía", dijo Malcorra luego de señalar que el canciller Johnson le expresó su deseo de venir a la Argentina. Se habla de que vienen también el ministro de Hacienda Phillip Hammond y el secretario de Comercio Greg Hands.

Malcorra había tuiteado temprano una foto con Johnson y una línea de texto que ambos siguen una "hoja de ruta" trazada, lo que se entiende que se trata del comunicado conjunto de septiembre del año pasado en el que los dos gobiernos acordaron avanzar sobre cooperación y acercamiento en todas las áreas bilaterales y multilaterales. Y también en cuestiones relativas al conflicto de soberanía por las Malvinas y las otras islas del Altántico Sur: vuelos, pesca, petróleo, turismo. En este aspecto el comunicado causó rechazo de la oposición parlamentaria, y también la desconfianza de sectores oficialistas, sobre todo del radicalismo.

Anoche, Malcorra dijo que había hablado de Malvinas con Johnson. "Me pidió una disculpa por la cuestión de las tumbas", dijo en relación a la reciente profanación del cementerio de Darwin en un episodio aún no aclarado. A las tumbas no identificadas se les hará el ADN por un acuerdo con Londres. "No tenemos como opción olvidarnos de Malvinas. La Constitución dice que vamos a dirimir esto (el reclamo argentino de soberanía) por medios pacíficos, pero no vamos a aflojar en la recuperación de las islas", dijo que los dos países habían "entendido" que había que dar "pasos muy pequeños para reconstruir confianza, pero entendiendo que es un tema de largo plazo".

martes, 14 de febrero de 2017

¿Qué sabe Laura Alonso sobre Malvinas?

¿Qué sabe Laura Alonso sobre Malvinas?Por Urgente 24
La Justicia frenó operaciones de una empresa naviera que también explora en Malvinas. Pero el rumor agrega que Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, recibió y desechó la denuncia antes de que aterrizara en Tribunales. De confirmarse exigiría alguna explicación acerca del desempeño de Alonso.
Foto: Laura Alonso, del PRO, a cargo de la Oficina Anticorrupción.

Cuando Urgente24 publicó acerca de una posiblemente irregular contratación de remolcadores extranjeros, de inmediato se recibió en la Redacción un abanico de cartas-documento negando los cargos, exigiendo el retiro de las notas y toda la parafernalia de amenazas de parte de una empresa que ahora quedó atrapada ante el fallo del juez federal Enrique Lavié Pico.

La novedad la publicó Fernando Morales en la web Infobae, quien agregó un dato muy importante: la medida cautelar que restringe la operación de remolcadores contratados por el Gobierno se fundamentó en que cumplieron tareas en las Islas Malvinas/Falkland sin autorización del gobierno argentino. Esta autorización es una exigencia de la ley Nº26.659.

El problema -y aquí sí se necesitaría un desmentido cuanto antes- es el rumor de que la denuncia fue llevada a la Oficina Anticorrupción y rechazada en forma inmediata por el organismo que preside Laura Alonso, una de las dirigentes del PRO que más reclamó honestidad y transparencia, en especial cuando era diputada nacional opositora.

Morales agrega que se trata de embarcaciones que se utilizan para asistir en puerto o en navegación a los buques que trasladan gas metano. Luego, por acción de las naves "regasificadoras" amarradas en los puertos de Escobar y Bahía Blanca, ese fluido es inyectado en la red domiciliaria.

¿Fue amañada la licitación? Esa es la otra sospecha pero en este caso todas las miradas se dirigen hacia el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien mucho contribuiría a darle un contexto a todo, explicando cómo fue la contratación.

Según Infobae, los remolcadores objetados por la Justicia habían sido adjudicados el año pasado en una licitación del Ministerio de Energía, que aceptó la participación de una Unión Transitoria de Empresas (UTE) llamada Logística y Servicios S.A., conformada por una agencia marítima y la danesa Maersk (a través de su subsidiaria Svitzer).

"Empresas locales objetaron, por ejemplo, que la ganadora violó el pliego de la licitación porque al momento de la apertura de los sobres no tenía buques propios ni alquilados. Tal es así que se debió extender la operación del anterior concesionario hasta que la ganadora consiguiera los remolcadores necesarios. También cuestionaron las ventajas arancelarias a multinacionales en desmedro de los astilleros locales.

"No obstante y en tiempo récord, las naves importadas sortearon todos los obstáculos aduaneros, impositivos, técnicos, laborales y merced a una aceptación gremial de los sindicatos del sector comenzaron a operar en condiciones salariales más laxas que las que la legislación laboral argentina exige a las empresas del mismo rubro.

Dentro del fárrago de presentaciones de todo tipo realizadas ante el Estado Nacional, especialistas en derecho marítimo encontraron un detalle que aparentemente pasaron por alto los funcionarios "especialistas" de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación a los que se les encomendó el seguimiento de los aspectos específicos de la contratación.

La única y real propietaria de las 11 unidades importadas en condiciones de excepción es la empresa danesa Maersk, una meganaviera propietaria de las naves AHTS Maersk Traveller y AHTS Maersk Pacer, que operaron como auxiliares en el transporte de la plataforma de exploración petrolera "Ocean Guardian" en las Islas Malvinas sin contar con la aprobación del gobierno nacional.

El miércoles, la Prefectura Naval Argentina fue oficialmente notificada de la prohibición en su carácter de autoridad marítima. Sin embargo, hasta esta mañana la medida judicial aún no se ha hecho efectiva "por razones de seguridad náutica" y porque aún no llegaron las naves sustitutas que deberán atender el servicio de los buques gaseros", concluyó la crónica.

El Gobierno busca reactivar acuerdos de pesca con Londres

Clave. Gran Bretaña está dispuesta a cooperar en pesca e hidrocarburos para fortalecer el desarrollo económico del archipiélago, pero no a discutir la soberanía.Por Leandro Dario - Perfil.com
Malcorra se expresó a favor de la cooperación científica para preservar especies, congelada en el kirchnerismo. La pesca representa la mitad del PBI de las islas. Una receta que fracasó.

Clave. Gran Bretaña está dispuesta a cooperar en pesca e hidrocarburos para fortalecer el desarrollo económico del archipiélago, pero no a discutir la soberanía. Foto:cedoc 

El gobierno de Mauricio Macri busca reactivar un acuerdo de cooperación científica con el Reino Unido por la pesca en el Atlántico Sur. Así lo declaró hace unas semanas a PERFIL la canciller Susana Malcorra, durante un viaje a la Antártida. De esa forma, el Palacio San Martín volverá a la cooperación que nació en 1990 durante el menemismo y fue congelada en 2005 por Néstor Kirchner. “Se podría llegar –con el paraguas que tenemos de soberanía que preserva nuestros derechos– a profundizar investigaciones conjuntas que se iniciaron en otro momento y que se congelaron”, afirmó la jefa de la diplomacia argentina. Con esas palabras, reafirmó la hoja de ruta firmada con Londres en septiembre de 2016, en la cual se manifestó “la intención de remover obstáculos en áreas como la pesca”, lo que generará “nuevas oportunidades de cooperación y de utilización racional de los recursos naturales de las islas”.

“En diciembre, ministros británicos y argentinos se reunieron en Londres y coincidieron en la importancia de intercambiar información vinculada a los stocks ictícolas en el Atlántico Sur y la necesidad de discutir este tema a principios de 2017”, confirmó a PERFIL un vocero del Foreign Office, en referencia a la bilateral que mantuvieron el vicecanciller Pedro Villagra y el ministro de la Cancillería británica para Europa y las Américas, Alan Duncan. 

Para entender el impacto de esa nueva política, hay que preguntarse qué resultado dio esa cooperación en el pasado y por qué fue suspendida. Y más importante aún: ¿cuáles son los objetivos y propósitos de Argentina para reflotarla nuevamente ahora?  El ex canciller Rafael Bielsa explicó a PERFIL los motivos por los que el gobierno de Néstor Kirchner congeló la cooperación: “Vimos que los acuerdos –firmados por otro gobierno– no eran equilibrados y solamente contribuían a que continuase incambiada la situación de hecho, es decir, la jurisdicción británica sobre aguas y recursos pesqueros. Agravada esta situación por la emisión de permisos de pesca por la autoridad colonial usurpadora”. Esa decisión sería, sin embargo, revertida por el gobierno de Macri.

Riqueza. La pesca es una industria clave en el desarrollo económico de las islas. Aporta entre el 35% y el 48% de su Producto Bruto Interno (PBI). Desde que comenzó en 1986 a explotar los recursos de las aguas en disputa, los ingresos de las Malvinas aumentaron un 500%, garantizando la autosuficiencia económica en todas sus áreas de gobierno menos en la defensa y en política exterior, que aún son financiadas por Londres. Sólo por venta de licencias, las islas recaudan 25 millones de dólares anuales. Por estos datos, es clave analizar de qué se trata la cooperación que el Gobierno restablecería en los próximos meses. 

Mediante los Acuerdos de Madrid I y II, firmados en 1989 y 1990, los dos países restablecieron –bajo la fórmula del paraguas de soberanía, que mantenía inalterados las reivindicaciones de ambas partes– sus relaciones diplomáticas, interrumpidas al estallar la guerra, y acordaron medidas para fomentar la confianza y evitar incidentes en la esfera militar; cooperar para la preservación de recursos pesqueros y para la exploración de hidrocarburos;  y establecer contactos entre las islas Malvinas y el territorio continental; entre otras cuestiones. 

En relación a los recursos ictícolas, la cooperación le permitía a las islas tener información científica sobre la evolución de las especies migratorias (principalmente el calamar Illex Argentinus), clave para fijar los límites de cuotas máximas permisibles de pesca y evitar la sobreexplotación y depredación. Así, conocerían la distribución y el stock de los recursos desde Chubut a la Antártida en todo el mar Argentino. En tanto, a la Argentina le interesaba restablecer el vínculo bilateral, preservar los recursos, y, sobre todo, discutir sobre el diferendo de soberanía, algo que nunca se produjo. 

La Declaración Conjunta sobre Conservación de Recursos Pesqueros estableció la cooperación científica, a través del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) y el Imperial College Británico. Además, estipuló la creación de una Comisión de Pesca en el Atlántico Sur (CPAS), y la prohibición total temporal de pesca comercial en una zona delimitada destinada a la conservación pesquera. La Comisión de Pesca se reunió durante quince años dos veces por año –una en Londres y otra en Buenos Aires– y recabó información sobre las flotas pesqueras, estadísticas sobre capturas, propuso la realización de investigaciones científicas conjuntas y recomendó acciones de conservación de recursos migratorios en aguas internacionales. 

Soberanía. Argentina tenía dos objetivos: en una primera instancia, restablecer la relación con el Reino Unido y evitar la depredación de los recursos, que Argentina reclamaba como propios; y en el largo plazo, sentar las bases para discutir la soberanía sobre las islas y el espacio marítimo circundante. Pero el Foreign Office nunca cambió su postura: eludió dialogar sobre soberanía y sólo cooperó en áreas vitales para el desarrollo económico del archipiélago, como la pesca y los hidrocarburos. Por el contrario, aumentó su control sobre el espacio marítimo circundante. En 1985, la premier Margaret Thatcher autorizó al gobierno de las islas a explotar los derechos de pesca. Así, estableció de facto una Zona Económica Exclusiva (ZEE) de los isleños, vedada a la explotación argentina, cuyo radio era de 320 kilómetros.  La cooperación tampoco disuadió al Reino Unido de implementar otras medidas unilaterales. 
Cuatro años después de firmar los acuerdos, Londres levantó la prohibición total temporaria de pesca estipulada –para evitar la depredación– en el Anexo de la Declaración Conjunta sobre Conservación de Recursos Pesqueros, lo que motivó la protesta del gobierno argentino. Otras de las decisiones británicas unilaterales fue la extensión de las licencias de pesca hasta plazos de 25 años. “Esta medida constituye una forma de disposición ilícita y unilateral a largo plazo de recursos pesqueros en los espacios marítimos disputados”, sostuvo el Palacio San Martín por ese entonces en un comunicado. 

A foja cero. Durante los quince años que Argentina siguió esta política no sólo no se discutió la soberanía, sino que el Reino Unido fortaleció su posición sobre las islas, a través de los cuantiosos ingresos que generó su incipiente industria pesquera. El ex vicecanciller Fernando Petrella reconoció en 1999 los límites que tuvo esa cooperación. “El hecho de que el Reino Unido ejercía jurisdicción de facto con exclusividad, impidiendo a la Argentina pescar y patrullar dichos espacios marítimos, impidió mayores progresos tanto en la cuestión de la conservación como sobre el fondo de la disputa”, escribió en el libro Década de Encuentro Argentina y Gran Bretaña 1989-1999, editado por el CARI.

Pese al fracaso de los 90, el gobierno de Macri volvería ahora a la misma política en materia pesquera. “Nadie sabe por qué lo están haciendo. Esto es traición a la patria. Que digan que quieren entregar las islas y listo”, aseveró a este diario un diplomático del Palacio San Martín. Si el objetivo del gobierno argentino es discutir la soberanía de las Malvinas, debería revisar el pasado y entender que la cooperación pesquera no basta para sentar a Londres en la mesa de negociación.

Reino Unido lo aprueba y Argentina se contradice
En diálogo con PERFIL, el gobierno del Reino Unido afirmó que está dispuesto a restablecer la cooperación científica pesquera con la Argentina. “El gobierno de las islas Falklands (sic) ha indicado su voluntad de trabajar en conjunto con el gobierno de la Argentina en áreas de mutuo interés, incluida la pesca. Tanto el Reino Unido como las Falklands (sic) darían la bienvenida al restablecimiento de cooperación científica para respaldar la conservación de los recursos en el Atlántico Sur”, afirmó un vocero del Foreign Office. Ese mismo funcionario no respondió, en tanto, si habrá nuevas medidas unilaterales británicas como las de 1994 y 2005, mediante las cuales se autorizó a pescar en un área prohibida y se vendió licencias pesqueras por 25 años. 

Desde la Cancillería argentina admitieron que habrá cooperación científica para preservar las especies ictícolas, pero negaron que se trate de un acuerdo de pesca. Esa información, sin embargo, contrastó con las declaraciones a la agencia Télam del vicecanciller Pedro Villagra, quien el 21 de diciembre destacó la “importancia del intercambio de información relativa a los caladeros en el Atlántico Sur, más específicamente a la migración del calamar Illex”. “Se acordó que debería avanzarse en más conversaciones para considerar si existe la necesidad de restablecer la Comisión de Pesca del Atlántico Sur, y si las partes pueden comenzar un proceso que conduzca a un acuerdo de administración pesquera regional para el Atlántico Sur occidental”, agregó el número dos de Malcorra. Con esa última opción, Argentina correría el riesgo de incurrir en el mismo error del canciller noruego Nils Claus Ihlen, quien en 1919 afirmó que “los planes del Gobierno Real Danés respecto de la soberanía sobre la totalidad de Groenlandia no encontrarían dificultades por parte de Noruega”, concediendo así una declaración unilateral en forma de promesa que, luego, fue “internacionalmente obligatoria”.
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