lunes, 27 de febrero de 2017

La extraordinaria historia de Jack Barsky, el espía de la KGB que se dejó seducir por el sueño americano

Jack BarskyPor Brian Wheeler - BBC, Washington DC.

Jack Barsky nació como Albert Dittrich. No es un secreto que durante la Guerra Fría los rusos intentaron meter a "agentes infiltrados" en Estados Unidos. Se trataba de hombres y mujeres que a primera vista eran iguales a los estadounidenses promedio y que vivían vidas normales. ¿Pero qué pasaba si uno de esos agentes no quería volver a casa?

Jack Barsky murió en 1955 a los 10 años y fue enterrado en el cementerio Mount Lebanon, en los suburbios de Washington DC. Si embargo, su nombre está en el pasaporte del hombre que está sentado frente a mí: un jovial alemán oriental de 67 años, que nació con el nombre de Albert Dittrich.
El pasaporte no es falso. Albert Dittrich es Jack Barsky para las autoridades estadounidenses.

La historia de cómo ocurrió esto es, en palabras del propio Barsky, "inverosímil" y "ridícula", incluso para los estándares del espionaje de la Guerra Fría. Sin embargo, como Barsky relata en su reciente autobiografía "Deep Undercover" (Encubierto a profundidad), todo ha sido corroborado por el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés).

El Kremlin quería tener a sus espías viviendo en EE.UU. durante la Guerra Fría. Todo comenzó a mediados de los años 70. Dittrich estaba a punto de convertirse en profesor de Química en una universidad de la República Democrática Alemana (RDA) o Alemania del Este, cuando fue reclutado por la KGB -el Comité para la Seguridad del Estado soviético- y enviado a Moscú para recibir entrenamiento sobre cómo actuar como un estadounidense.

Su misión era vivir bajo una identidad falsa en el corazón del enemigo capitalista, como parte de un grupo de élite de agentes encubiertos soviéticos, conocidos como "ilegales". "Fui enviado a EE.UU. para hacerme ciudadano y luego entrar en contacto, en la medida de lo posible, con personas de poder, en particular políticos poderosos", afirma Jack. Esta "aventura idiota" -como la llama hoy- "era muy atractiva para un joven arrogante como yo, un joven inteligente", al que le tentaba la idea viajar al extranjero y llevar una vida "por encima de la ley".

Llegó a Nueva York en el otoño de 1978, a la edad de 29 años, haciéndose pasar por un canadiense llamado William Dyson. Dyson, quien había arribado vía Belgrado (capital de la actual Serbia), Roma, Ciudad de México y Chicago, inmediatamente "desapareció del mapa" una vez que cumplió su propósito. Dittrich comenzó su vida como el estadounidense Jack Barsky. La única identificación que tenía era un certificado de nacimiento que había sido obtenido por un empleado de la embajada soviética en Washington.

El joven agente de la KGB llegó a Nueva York a finales de los años setenta. Barsky contaba con una suprema confianza en sí mismo, un acento estadounidense casi impecable y US$10.000 en efectivo.
También tenía una "leyenda" para explicar por qué no tenía número de seguridad social. Le contaba a la gente que conocía que había tenido una infancia difícil en el estado de Nueva Jersey y que había abandonado la secundaria. Que luego trabajó en una granja remota por años hasta que decidió darse "una nueva oportunidad" y se mudó a Nueva York. Alquiló una habitación en un hotel de Manhattan y se dedicó a la compleja tarea de crearse una identidad falsa.

Durante el siguiente año logró usar el certificado de nacimiento de Jack Barsky para obtener un carnet de biblioteca, luego una licencia de conducir y, por último, un número de seguridad social.
Pero sin títulos ni historial de empleo a nombre de Barsky, sus opciones laborales eran limitadas.
Más que codearse con la elite de la sociedad estadounidense -como deseaban sus jefes de la KGB- empezó a trabajar llevándoles paquetes, al tomar un puesto como cartero en las zonas más acaudaladas de Manhattan. "El trabajo de mensajería terminó siendo muy útil para americanizarme porque interactuaba con personas a quienes no les importaba de dónde venía, cuál era mi historia o a dónde iba", relata. "Pude observar y familiarizarme con las costumbres estadounidenses. Y por dos o tres años no tuve que responder muchas preguntas", agrega.

Los consejos que le habían dado sus jefes sobre cómo integrarse -basados en las observaciones de diplomáticos soviéticos y de agentes radicados en EE.UU.- "terminaron siendo como mínimo débiles y en algunos casos totalmente falsos", dice. "Por ejemplo, una de las órdenes explícitas que me dieron fue que me mantuviera lejos de los judíos. Obviamente era algo antisemita, pero además, algo estúpido considerando que me enviaron a Nueva York, donde creo que hay más judíos que en Israel", recuerda.

Barsky terminaría usando los prejuicios y la ignorancia de sus jefes respecto a la sociedad estadounidense en su contra.
Tumba de Jack Barsky.
Tumba de Jack Barsky. Derechos de autor de la imagen WALKER, JOE C. El verdadero Jack Barsky está enterrado en un cementerio de Washington DC.

Pero como agente novato al principio buscó quedar bien con ellos y se metió de lleno en su vida como espía encubierto. Pasaba gran parte de su tiempo libre zigzagueando por toda Nueva York en misiones de contrainteligencia que tenían como objetivo detectar a cualquier agente enemigo que lo estuviera siguiendo. Enviaba mensajes por radio de onda corta para mantener informada a la central en Moscú y depositaba mensajes encriptados en diversos puntos de entrega en parques, donde de vez en cuando también retiraba latas con dinero o con los pasaportes falsos que usaba para viajar a Moscú a dar parte a sus superiores.

Cada dos años volvía a Alemania del Este y se reunía con su esposa alemana Gerlinde y su joven hijo Matthias, quienes no tenían idea de lo que hacía. Creían que era un espía muy bien remunerado en la base espacial Baikonur, en Kazajistán. 

Los jefes de Barsky veían con buenos ojos sus progresos, con una excepción: no lograba hacerse de un pasaporte estadounidense, algo que lamentaba mucho. Una vez fue a la oficina de pasaportes en Nueva York y un funcionario le pidió que rellenara un cuestionario en el que se le preguntaba -entre otras cosas- el nombre de su colegio secundario. "Tenía una 'leyenda', pero si alguien investigaba se daría cuenta de que no era cierta", señala. Temeroso de ser descubierto, recogió sus documentos y se marchó de ahí, pretendiendo estar enojado por tanta burocracia.

Sin un pasaporte, Barsky se limitaba al trabajo de inteligencia de bajo nivel y sus logros como espía eran, según él mismo, "mínimos". Se dedicaba a identificar a reclutas potenciales y elaboraba informes sobre el estado de ánimo del país durante eventos como el derribo de un avión de Korean Airlines por la Unión Soviética, que aumentó las tensiones entre esta y EE.UU. en 1983.

Una vez voló a California para localizar a un desertor (más tarde supo, para su inmenso alivio, que el hombre, un profesor de Psicología, no había sido asesinado). Parecía que el hecho de estar en EE.UU. y moverse libremente sin el conocimiento de las autoridades era suficiente para Moscú. "Ellos estaban muy concentrados en tener gente del otro lado en caso de guerra, lo cual creo que, en retrospectiva, era bastante estúpido", opina.

El mito de los "Grandes Ilegales" -agentes encubiertos que habían ayudado a Rusia a derrotar a los nazis- se extendió por las agencias de inteligencia soviéticas, que durante la Guerra Fría pasaron mucho tiempo tratando de repetir estas glorias pasadas. Barsky descubrió más adelante que él era parte de una "tercera ola" de ilegales soviéticos en EE.UU. Las dos primeras habían fallado. Ahora sabemos que los ilegales siguieron llegando hasta la década de los 80.

Él cree que "10 a 12" agentes fueron entrenados al mismo tiempo que él. Algunos, dice, todavía podrían estar allí, viviendo encubiertos, aunque le resulta difícil creer que cualquier persona expuesta a la vida en EE.UU. mantenga una fe comunista inquebrantable por mucho tiempo.

El plan de los soviéticos era que Barsky obtuviera documentos estadounidenses y se trasladara a Europa, a un país de habla alemana, donde manejaría un negocio. "Entonces sería muy rico y luego volvería a EE.UU. sin tener que explicar de dónde provenía el dinero. Así podría socializar con gente importante", detalla. Pero el plan fracasó debido a la falta de un pasaporte. "Me alegro de que no funcionara", señala.

La KGB le asignó un plan B: estudiar para obtener un grado universitario y poco a poco trabajar para ascender socialmente hasta el punto de poder reunir inteligencia útil, misión que él describe como "casi imposible". La parte del grado estaba relativamente asegurada. Barsky había sido profesor universitario en su vida anterior. Se graduó entre los primeros de su clase en Ciencias de la Computación en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, lo que le permitió conseguir trabajo como programador en la empresa de seguros MetLife, en la misma ciudad.

Como muchos agentes encubiertos antes que él, comenzó a darse cuenta de que gran parte de lo que le habían enseñado acerca de Occidente -que era un sistema "malvado" al borde del colapso económico y social- era una mentira. "Lo que eventualmente suavizó mi actitud" fue la "gente normal, agradable" que conoció en su vida cotidiana. "(Mi) sensación era que el enemigo no era realmente malvado, así que siempre estaba a la espera de encontrar gente malvada y ni siquiera la encontré dentro de la compañía de seguros".

Y en MetLife casi se sentía como en casa, dice, "porque era una cultura muy paternalista, de 'te cuidamos'". "Yo quería odiar al país y a su gente y no podía. Ni siquiera me desagradaban". Pero Barsky tenía un secreto oculto de sus jefes mucho más grande que su vacilante compromiso con el comunismo.

En 1985 se había casado con una inmigrante ilegal de Guyana que había conocido a través de un anuncio personal en el periódico Village Voice, y tenían una hija juntos. Ahora tenía dos familias, una con cada identidad, y sabía que llegaría el momento en que tendría que elegir. Finalmente sucedió en 1988, cuando después de 10 años encubierto se le ordenó repentinamente regresar a casa inmediatamente. Moscú había entrado en pánico y creía que el FBI andaba detrás de él.

Hacer cualquier otra cosa que no fuera lo ordenado -agarrar su certificado de nacimiento canadiense de emergencia, licencia de conducir y salir de EE.UU.- sería potencialmente suicida. Lo pensó durante una semana. ¿Podría realmente dejar atrás a su hija Chelsea para siempre? Pero la KGB estaba perdiendo la paciencia. Una mañana, en una plataforma del metro, un agente le entregó un mensaje escalofriante: "Tienes que volver a casa o estás muerto". Era hora de pensar en algo.

De las discusiones con sus jefes en Moscú, Barsky había concluido que había tres cosas sobre EE.UU. a las que la jerarquía soviética temía. Ya sabía sobre su antisemitismo y su miedo a Ronald Reagan, a quien veían como un fanático religioso impredecible que podía lanzar un ataque nuclear para "acelerar" el bíblico "fin de los tiempos". Pero también recordó su actitud "moralmente superior" con respecto a la epidemia de sida y su determinación de proteger a la madre patria de la infección.
Barsky ideó un plan.

"Escribí una carta diciendo que no volvería porque había contraído sida, y la única forma de recibir tratamiento era en Estados Unidos". "Les dije que no desertaría, no revelaría ningún secreto, simplemente desaparecería y trataría de mantenerme sano". Al principio, Barsky vivía en constante temor por su vida, recordando la amenaza en la plataforma del metro. Pero después de unos meses, comenzó a respirar más tranquilo.

Poco a poco bajó la guardia y se instaló como un típico estadounidense de clase media en un cómodo nuevo hogar en el norte de Nueva York. Aunque se había dejado seducir por el sueño americano y la sociedad de consumo, todavía tenía algunos sentimientos contradictorios. "Mi lealtad al comunismo, a la patria y a Rusia, seguían siendo muy fuertes". Pero en el fondo de su mente siempre quedó la duda de si su pasado se le presentaría. Y, finalmente, un día, lo hizo.

El hombre que lo expuso fue un archivero de la KGB, Vasili Nikitich Mitrokhin, que desertó a Occidente en 1992 -después de la caída del comunismo- con un vasto tesoro de secretos soviéticos, incluyendo la verdadera identidad de Jack Barsky.
Pasaporte estadounidense de Jack Barsky.
Irónicamente, el FBI terminó consiguiéndole al ex-espía lo que la KGB le había pedido conseguir como misión principal: pasaporte y ciudadanía de EE.UU. El FBI lo observó durante más de tres años, incluso comprando la casa contigua a la suya mientras trataban de averiguar si realmente era un agente de la KGB y, de ser así, si aún estaba activo. Al final, el propio Barsky "confesó" durante una discusión con su esposa, Penélope, que fue interceptada por el FBI. "Trataba de reparar un matrimonio que se estaba desmoronando lentamente. Le decía a mi esposa el 'sacrificio' que había hecho al quedarme con Chelsea y ella, así que en la cocina le dije: 'Soy alemán, trabajaba para la KGB y me dijeron que regresara a casa. ¡Y me quedé aquí contigo!'. "Ella dijo: '¿Qué pasará conmigo si alguna vez te atrapan?'".

Era la evidencia que el FBI necesitaba para detenerlo. En una operación meticulosamente planeada, Barsky fue detenido en Pensilvania tras pasar una cabina de peaje en su habitual camino del trabajo a la casa. Después de bajarse de su auto, un hombre de civil se acercó, le mostró una placa y le dijo en voz baja: "Agente especial Reilly, FBI, nos gustaría hablar con usted".

Barsky quedó pálido. Pero con sin inmutarse le dijo: "¿Por qué tardaron tanto?" Trató de aportar la mayor cantidad de información posible sobre las operaciones de la KGB. Pero por dentro temía que sería enviado a la cárcel y que su familia estadounidense se rompiera. Pero la suerte estaba de su lado. Después de pasar por el detector de mentiras, le dijeron que no sólo quedaba libre, sino que además el FBI le ayudaría a cumplir su sueño de convertirse en ciudadano estadounidense.

Reilly terminó convirtiéndose en el mejor amigo de Barsky y en su compañero de golf. "Se necesitaron varios movimientos para legalizarme porque yo no tenía prueba de entrada al país. Vine aquí con documentación que fue obtenida de manera fraudulenta, así que tomó más de 10 años lograr la ciudadanía".

Barsky ahora está casado por tercera vez y tiene un hijo pequeño. También dice haber encontrado a Dios, completando su viaje de comunista ateo a participativo feligrés; todo un patriota estadounidense. Incluso logró reconectarse con la familia que dejó en Alemania, aunque su primera esposa, Gerlinde, todavía no le habla. "Tengo una relación muy buena con Matthias, mi hijo y su esposa, y ahora soy abuelo. Cuando hablamos de cosas como que los estadounidenses juegan fútbol contra los alemanes, yo digo 'nosotros', respecto de los estadounidenses. Ya no soy más alemán, la metamorfosis fue completa".

Y el acto final de su historia pasó hace dos años, cuando reveló su extraordinaria doble vida doble en el programa de actualidad "60 Minutos". Quiso compartir su historia con el mundo, pero sus jefes de la compañía de electricidad de Nueva York donde trabajaba como desarrollador de software, no fueron tan comprensivos y lo despidieron. Barsky dice que no tiene remordimientos. Sabe que ha sido afortunado. "Tengo buena salud. He tenido algunos problemas con el alcohol, pero los superé y tengo una nueva oportunidad de tener una vida familiar. Y otro niño. Finalmente estoy logrando vivir la vida que debería haber vivido hace mucho, mucho tiempo. Tengo mucha suerte".

Tal vez la suprema ironía de la historia de Jack Barsky es que sólo pudo completar la misión que le había encomendado la KGB, obtener un pasaporte y la ciudadanía estadounidense, con la ayuda del FBI. No puede resistir sonreír ante la idea de decirle a sus exjefes de la KGB que no fracasó, después de todo. "No me importaría reunirme con uno o dos de mis ex-compañeros para decirles: 'Mira, lo logré!'".

Registraron poco más de la mitad de los bienes que son del Estado

(La Nación) - El ente oficial identificó 46.000 inmuebles de los 80.000 que tiene.

La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) tiene registrados hasta hoy 46.000 inmuebles en todo el país y en el exterior de un universo estimado en 80.000 propiedades, y su plan de acción contempla la posibilidad de redireccionar esos activos a favor de organismos que lo soliciten, derivarlos al plan de construcción de viviendas Procrear o subastarlos. "Cuando asumió esta administración, en diciembre de 2015, había 19.600 inmuebles registrados, y hasta hoy conseguimos registrar y gestionar 46.000", dijo a la agencia Télam el titular de la AABE, Ramón Lanús.

"Todavía no sabemos a ciencia cierta todo el universo de bienes del Estado que se encuentran en el país y en el exterior", dijo Lanús, aunque se estima que el número total sería cercano a los 80.000.

Su plan de acción contempla la posibilidad de redireccionar esos activos a favor de organismos que lo soliciten, derivarlos al plan de construcción de viviendas Procrear o subastarlos. Con ese fin, la AABE implementó una plataforma digital, denominada Siena, que contiene información de inmuebles del Estado nacional, que se elabora cruzando catastros y bases de datos de todo el país.

Su plan de acción contempla la posibilidad de redireccionar esos activos a favor de organismos que lo soliciten, derivarlos al plan de construcción de viviendas Procrear o subastarlos.

De esta manera, se transparenta información que permanecía oculta u olvidada por desidia, desinterés, abandono o corrupción.

Lanús sostuvo que hasta la anterior administración "hubo mucha desidia" en registrar y gestionar inmuebles del Estado, y describió que muchos edificios o terrenos tienen el canon vencido o es irrisorio, y al actualizar los contratos finalmente se cuadruplicaron los montos de esos alquileres o concesiones.

Los bienes del Estado van desde terrenos baldíos, oficinas abandonadas, campos agrícolas y ganaderos, hasta departamentos, cocheras, edificios y canchas de fútbol. "Un ejemplo grotesco de mala administración fue el de un inmueble ubicado en Solís 693, en la ciudad de Buenos Aires, que había pertenecido a una caja de previsión social. Era un edificio intrusado, que había sufrido un incendio y cuyo valor era igual al gasto de dos años de pagar la desrratización y la vigilancia", señaló el funcionario.

Finalmente, el edificio pudo ser subastado y fue adquirido por una desarrolladora inmobiliaria, que lo reacondicionó para ser usado como inmueble residencial. Ese inmueble fue adquirido en la subasta en US$ 800.000, que fueron derivados al Tesoro nacional.

"Hay muchos ejemplos de bienes mal administrados" o abandonados por desidia y se analizan sus potencialidades para ser destinados al plan Procrear, "en caso de que tengan aptitud para generar vivienda", explicó Lanús, que es vicepresidente de ese plan oficial.

Respecto de terrenos aptos para el plan de viviendas, dijo: "Tratamos de aportar proyectos urbanísticos. Llevar gente adonde hay servicios, densificar las ciudades" y evitar que la gente pierda tiempo de traslado.

Respecto de los proyectos de participación público-privada (PPP), en los que el Estado pone el terreno previendo como contraprestación la entrega en permuta por parte de desarrolladores de viviendas destinadas a familias beneficiadas por el Procrear, el funcionario destacó que hay terrenos para adjudicar para proyectos en Rosario, Bariloche, Paraná y en la ciudad de Buenos Aires.

domingo, 26 de febrero de 2017

El Comando de Infantería Marina adquirirán vehículos utilitarios 6x4

Serán 10 vehículos nuevos todo terreno M-GATOR A1 6x4 de la empresa John Deere, El M-GATOR tiene un motor diesel de 3 cilindros de pequeña cilindrada (850 cc.) y 20 HP, pudiendo transportar hasta 570 kg en su caja trasera.
La imagen puede contener: exterior
También se adquirirá un interesante lote de repuestos para la carabina M-4 en dotación en la Infantería Marina, ademas de repuestos para los camiones AM-35.

Fuente: Misión Naval Logística Argentina en EE.UU. - Vía Aviación Argentina.net (Facebook)

Revisarán subsidios a empresas del Estado por más de $ 32 mil millones (II)

RIO TURBIO. Tiene presupuestados unos $ 3.818 millones. Modificaron el contrato de la Central Termoeléctrica.
Por Patricia Valli - Perfil.com

Desde Fabricaciones Militares hasta el astillero Tandanor, en el Gobierno buscarán aplicar la misma receta de Aerolíneas: que sean más rentables para que insuman menos presupuesto.


RIO TURBIO. Tiene presupuestados unos $ 3.818 millones. Modificaron el contrato de la Central Termoeléctrica. Foto:CEDOC PERFIL 

Un grupo de empresas del Estado insumen cerca de $ 32 mil  millones en subsidios y son el nuevo objetivo del Gobierno Nacional para seguir adelante con el ajuste fiscal “quirúrgico” con el que se busca llegar a un rojo de 2,2% en 2019. 

La cifra total de subsidios económicos es mucho más abultada: llegan a $ 263.825 millones en el Presupuesto 2017, un 12,7% menos que en 2016 por la revisión de subsidios y tarifas de energía –con  una baja del 16% de los fondos para Cammesa o el 36% menos para Enarsa–. Uno de los casos más resonantes fue el de Aerolíneas Argentinas que recibirá $ 800 millones menos en el año, según detalla un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto e Información Financiera (ASAP).

En ese tren de pensamiento, en jefatura de Gabinete consideran que las empresas públicas “menos conocidas” insumen miles de millones de pesos en subsidios y que deberán mejorar su performance en los próximos meses. “Deben empezar a ser rentables y generar sus propios ingresos”, dicen cerca de Marcos Peña, y repiten nombres como Tandanor, Fabricaciones Militares o Yacimientos Carboníferos Río Turbio. Consideran que deben seguir la misma lógica que Aerolíneas Argentinas.

Algunas de las empresas que recibirán parte de las transferencias que tiene en la punta de la tijera el Gobierno son Nucleoeléctrica SA, con $ 5.500 millones; Trenes Argentinos (Operadora Ferroviaria SE), por $ 3.556 millones; ADIF (la administradora de infraestructura ferroviaria), por $ 3.370 millones; o Dioxitek, la productora de dióxido de uranio, por $ 983 millones.

En el último año, el Presupuesto pasó de casi $ 25 mil millones en 2016 a los cerca de $ 32 mil millones y un objetivo viable podría ser volver al valor del año pasado.

En el caso de Fabricaciones Militares, la reducción llegó con el Presupuesto un 15% menor para el 2017, después de un 2016 que arrancó con 140 despidos.  En empresas como el astillero Tandanor, que tiene presupuestados $ 30 millones en transferencias de la Administración Nacional, en diciembre del año pasado empezó a verse el recorte, con cincuenta cesantías.

Tensiones. Otra de las públicas que mostró conflictos laborales fue Yacimiento Carbonífero de Río Turbio, donde hubo ochenta despidos este año, mientras que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, suspendió una norma que regulaba el contrato de la obra pública de la Central Termoeléctrica a carbón, lo que generó incertidumbre sobre el futuro de la central. Para este año el Gobierno presupuestó en total $ 3.818 millones.

La letra fina para ver por dónde cortar es de difícil definición, incluso para los que conocen las planillas de Presupuesto. El cuadro de transferencias para las empresas del Estado del Presupuesto Consolidado total también destina $ 336 millones para VENG SA, una firma de la industria aeroespacial y de aviación que toma su nombre de “Vehículo Espacial de Nueva Generación” y depende de la Conae, aunque se define como de “financiación privada”.

Radio y Televisión Argentina SE  también entra en la lista, con $ 60 millones, y LT10, con 1,2 millones. Para los funcionarios, “todo el chiquitaje suma”.  Las no tan chicas son AYSA (Aguas Argentinas), con $ 13 mil millones, o Belgrano Cargas y Logística, con $ 1.020 millones en la planilla de empresas del Estado. Por fuera, a través de Transporte o Interior, el monto de subsidios para estas empresas es mucho mayor, como en el caso de Enarsa, con $ 1.800 millones que en el global, sin embargo, se tranforman en 10 mil millones. 

El Gobierno relanza el plan nuclear para exportar tecnología

Por Enrique Garabetyan - Perfil.com
Invierte US$ 2 mil millones en 2017 para hacer crecer el sector. La apuesta más grande es el reactor Carem. Renegocian el acuerdo con los chinos por Atucha III.
Futuro. Julián Gadano y dos de sus proyectos: el prototipo del reactor nuclear Carem (arriba) y la futura central Atucha III.
Futuro. Julián Gadano y dos de sus proyectos: el prototipo del reactor nuclear Carem (arriba) y la futura central Atucha III. Foto: Gza CNEA 

A lo largo del siglo XX, Argentina hizo diferentes apuestas tecnológicas: desde la aeroespacial y la armamentista al diseño y construcción de satélites y el ensamble de computadoras en Tierra del Fuego. Sin embargo, la única rama en la que logró jugar “en primera” y ocupar un lugar destacado a nivel internacional, es la industria nuclear. “Es un sector que tiene capacidades tecnológicas que hoy nos permiten competir internacionalmente para exportar un reactor de investigación a una nación avanzada, como Holanda. En el mundo hay apenas tres o cuatro países que pueden hacerlo y Argentina es uno de los jugadores globales en esta materia”, le aseguró a PERFIL Julián Gadano, subsecretario de Energía Nuclear del Ministerio de Energía y Minería.

“Para el Gobierno el desarrollo nuclear implica mucho más que la generación de electricidad, porque sabemos el enorme capital acumulado en conocimientos. Por eso, y porque el nuclear es sin dudas el cluster tecnológico más importante de la Argentina, durante 2017 nos integraremos a la prestigiosa Nuclear Energy Agency, la agencia especializada de la OCDE”, agregó.

El responsable de ejecutar la política en este tema consideró que la nuclear es la única fuente energética que no aporta al ambiente gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, funciona como “base” (su producción continua no depende del viento o las nubes). “Por eso tendrá un lugar creciente en nuestra matriz energética. Ahora aporta el 6,8%. Pero apostamos a hacer crecer el parque nucleoeléctrico y llegar a entre el 8 y el 10% en el 2025”.

Para alcanzar esa cifra el plan del ministerio indica construir Atucha III y IV, que se harán con financiación y tecnología provenientes de acuerdos que están negociándose con el gobierno chino. “Nuestra expectativa es firmar por Atucha III antes de julio, para que las obras concretas empiecen en el último trimestre del año”, sostuvo Gadano. Pero aclaró que: “Ahora estan renegociando el acuerdo, porque los borradores que dejó la administración anterior eran pésimos para el país”. 

Sus cálculos indican que las próximas dos centrales requerirán una inversión de unos US$ 12 mil millones para su finalización. Y si bien Atucha III recurrirá a la misma tecnología que la usada en la central de Embalse, en la provincia de Córdoba, Atucha IV será muy diferente: trabajará en base a agua liviana y su combustible será uranio levemente enriquecido.

Prioridad. Según Gadano, la apuesta tecnológica más fuerte para los próximos años en el sector no será la construcción de grandes centrales nucleares sino desarrollar completamente el Carem, un reactor nuclear de baja potencia pensado para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos. Su operación es relativamente simple y tiene sistemas de seguridad pasiva avanzados. 

“De los US$ 2 mil millones que recibirá todo el sector durante 2017, dedicamos $ 2.140 millones para avanzar la construcción del primer prototipo del Carem. Es el presupuesto más alto de su historia”, aseguró el subsecretario. La intención de la CNEA es ponerlo en marcha en 2019. “A partir de ahí, trataremos de exportarlo, como hoy lo hacemos con los reactores de investigación. Hay estudios internacionales que prevén mucha demanda para este tipo de centrales de baja potencia. Y podríamos exportar al mercado global de usinas al menos dos Carem cada año, a un precio de US$ 1.000 millones por unidad”.

Finalmente, pensando en el largo plazo, el equipo de Gadano propone armar un proyecto conjunto con Brasil para hacer investigación en fusión nuclear. “Pensamos armar equipos binacionales de expertos y lograr una masa crítica de al menos cincuenta investigadores especializados, en los próximos cinco años”, apuntó.

La idea es lograr mayor relevancia internacional en esta área y poder integrarse a los pesos pesados en esta materia, como Europa y Japón. “Nuestra política para la CNEA es que se desprenda de tecnologías ya amortizadas, porque no es un buen gestor de negocios, y se dedique a lo que mejor hace: innovación e investigación en temáticas como fusión, combustibles, nuevos materiales y medicina”, concluyó Gadano.

La CNEA quiere un basurero nuclear en la vieja mina de uranio de Los Gigantes

(El diario de Carlos Paz) - La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) presentó un proyecto al Banco Mundial para encarar la remediación ambiental de la vieja mina de uranio de Los Gigantes y propuso trasladar al lugar los residuos radiactivos que se encuentran alojados en la planta de 'Dioxitek' ubicada en barrio Alta Córdoba.
La CNEA quiere un basurero nuclear en la vieja mina de uranio de Los Gigantes
 La CNEA quiere un basurero nuclear en la vieja mina de uranio de Los Gigantes

Carlos Paz. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) presentó un proyecto al Banco Mundial para encarar la remediación ambiental de la mina de uranio de Los Gigantes y propuso trasladar al lugar los residuos radiactivos que se encuentran alojados en la planta de "Dioxitek" de barrio Alta Córdoba. La propuesta disparó la alarma entre los municipios de Punilla y la Secretaría de Minería de la Provincia de Córdoba, como también entre vecinos y grupos de ambientalistas.

El antiguo yacimiento de uranio de Los Gigantes contaminó durante décadas la cuenca del lago San Roque y constituyó un verdadero desastre ambiental en el corazón turístico de Córdoba, y ahora se especula con el depósito de 57 mil toneladas de residuos radiactivos. La inacción del gobierno nacional durante veinte años se vio mitigada por la propio naturaleza, que depuró el lugar en la medida de sus posibilidades, y ahora que la situación se encuentra relativamente controlada, será otra vez la mano del hombre la que volverá a impactar sobre Los Gigantes.

Se trata de 57 mil toneladas de residuos nucleares que se soltarían en la ex mina, que dejó de funcionar a fines de la década del ochenta y donde se cometió uno de los mayores atentados ambientales de la historia de Córdoba y la mayor contaminación uranífera en cursos de agua de Sudamérica. La propuesta fue presentada al Banco Mundial y cuenta con el respaldo de la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad, aunque la Secretaría de Minería de la Provincia planteó su oposición y considera que se trata de una propuesta descabellada que generará el rechazo de todos los vecinos de las localidades por donde tenga que atravesar el cargamento.

Concretamente, se están haciendo estudios para conocer cuál será la mejor técnica a aplicar en el lugar y completar una tarea que comenzó de forma natural y que apunta al saneamiento del yacimiento. Una de las opciones es el tratamiento químico de los 120 millones de litros de líquidos del dique principal para reducir la carga de contaminantes y evaporarlos. Se llenaría el dique vacío con rocas, estériles y marginales de las canteras (1,6 millones de toneladas), arena y se lo haría impermeable para evitar que su erosión y las sustancias caigan a los arroyos y ríos.

Durante siete meses, una flota de camiones deberá realizar un total de 27 viajes diarios desde Alta Córdoba hasta Los Gigantes para llevar los residuos y la lógica que aplica la CNEA, luego de no haber encarado ninguna acción de remediación  ambiental en tres décadas, es alarmante. Se dice que el volumen que se encuentra alojado en la ciudad de Córdoba tendrá "incidencia mínima" en la cantidad que debe remediarse en la vieja mina. Si ya está contaminado, por qué no contaminarlo un poco más. A fin de cuentas, qué le hace una mancha más al tigre. Se trata de un absurdo técnico que pondrá en riesgo no sólo a los habitantes de Alta Córdoba, sino también a los vecinos de Carlos Paz, Tanti y las localidades que se encuentran cerca del lugar.

En ese sentido, el subsecretario de Energía Nuclear del Ministerio de Energía y Minería de la Nación, Julián Gadano, explicó hace algunas semanas que se tomó la decisión de encarar una remediación ambiental en el yacimiento, pero habló  de un proyecto integral. La inversión sería de 70 millones de dólares y Gadano reconoció que "toda mina no remediada genera impacto ambiental", aunque hizo una salvedad, "en este caso, el daño está lejos de ser catastrófico".

En vez de invertir recursos para encapsular los residuos en el lugar y que dejen de contaminar, la solución es sacarlos (en una maniobra temeraria que coordinará la CNEA) y llevarlos a otro sitio donde la impericia y la falta de regulación del Estado pusieron en evidencia su salvajismo.

Si prospera el proyecto y siguiendo la misma lógica del gobierno nacional, el predio también podría albergar otros desechos nucleares que se encuentran en distintas partes de Argentina, y de esta forma, Los Gigantes se convertirán en un  basurero nuclear y nunca dejarán de sangrar.

Bergman anula la compra de 50 ómnibus eléctricos ante sospechas de corrupción

Bergman anula la compra de 50 ómnibus eléctricos ante sospechas de corrupción(Clarin.com) - El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable confirmó que, junto a la denuncia por posibles irregularidades, dejó sin efecto la licitación.

El plan del Ministerio de Ambiente era importar 400 colectivos eléctricos para favorecer el transporte público ecológico.

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, anunció hoy la anulación de la compra de 50 colectivos eléctricos, ante la sospecha de posibles hechos de corrupción en el diseño de la licitaciòn. Se trata de un programa, que incluía en total la adquisición de 400 vehículos para ser utilizados en todo el país y que había generado críticas y resistencias de sectores internos del gobierno.

Bergman aseguró que "la licitación la condujo la cartera de Ambiente y fuimos nosotros quienes planteamos la necesidad de dejarla sin efecto ante un proceso judicial abierto y señaló que "un tema noble como el del transporte sustentable que beneficia a los argentinos, a nuestro medio ambiente y nos inserta en la agenda internacional, merece claridad y absoluta transparencia".

En tal sentido, fuentes del ministerio resaltaron que el ministro Bergman fue quien denunció a un funcionario de su propia cartera ante irregularidades detectadas en el proceso licitatorio, hecho que está siendo investigado por la Justicia. "Es una iniciativa que está en el marco del gabinete nacional de cambio climático. El oferente tiene que importar los colectivos e instalar una planta local para continuar la fabricación. Las baterías se cargarán en las terminales. La idea es utilizarlos en distintas ciudades como prueba piloto. Queremos ser federales", había explicado a Clarín el año pasado, apenas empezaron a surgir recelos por el anuncio.

Además, aclaró que con la adquisición de los vehículos eléctricos, no tenían previsto "cambiar la matriz energética ni la del transporte, pero estamos inoculando un virus. Mi tarea es hacer lío, como dice mi maestro Bergoglio. Yo tengo que romper el paradigma porque hasta que en el cronograma lógico de producción de Energía y de Transporte se incorpore este proyecto, nos vamos a ir".

"Sé que hay ebullición, pero estoy haciendo mi trabajo. En dos años pondremos 400 buses. Al principio, eléctricos y luego estudiaremos otros modos de propulsión. Convocaremos a científicos y universidades para evaluar los niveles de emisión", había manifestado.

Soterramiento del Sarmiento: arrancaron las obras para hacer la primera estación subterránea

Soterramiento del Sarmiento: arrancaron las obras para hacer la primera estación subterránea
Por Pedro Gianello - Clarin.com

Estará a 21 metros de la superficie y la terminarían en 30 meses. Redujeron un carril de Rivadavia y de Ricchieri.


Paciencia. Esa es la virtud que deberán invocar pasajeros, comerciantes y vecinos que se mueven alrededor de las diferentes estaciones del ferrocarril Sarmiento por las obras del soterramiento. Ahora llegó el turno de Ramos Mejía (La Matanza), donde ya arrancó la obra para construir a 21 metros de la superficie la primera estación subterránea de tren, ubicada exactamente debajo de donde están los actuales andenes. Esto naturalmente trae complicaciones al tránsito: ya se redujo un carril de Rivadavia, la Comuna prohibió el estacionamiento del lado izquierdo en esa avenida para evitar un embudo y pronto instalarán el obrador en Scalabrini de Ortiz (también llamada Gaona) y Ricchieri, del lado Norte.

Tan esperada como anunciada, la obra del soterramiento del Sarmiento se muestra por primera vez en la superficie de Ramos Mejía: la prueba es el cierre de poco más de un carril de Rivadavia, a la altura del cruce con Bolívar, del lado Sur. “Se arrancó con tareas preliminares. Ya comenzó a deprimirse la napa y se realizaron pozos para “cateos” y así relevar posibles interferencias”, explicaron en la secretaría de Obras Públicas del ministerio de Transporte de la Nación.

Se trata de parte de la obra del soterramiento de 16,67 kilómetros de largo, que correrá 21 metros bajo tierra y unirá las estaciones de Haedo y Caballito.

Según el modelo de estaciones del Gobierno, en Ramos Mejía habrá que descender unos cuatro pisos para acceder a las boleterías, y después un piso más hasta los dos andenes. Es un esquema similar al de las últimas estaciones de subte inauguradas en Buenos Aires.

Más allá del proyecto bajo tierra, en la superficie buscan mitigar el impacto de la obra, que durará más de dos años en Ramos Mejía.

Aunque hoy el tránsito aún no siente el arranque de los trabajos, hay dos factores que preocupan. A corto plazo, en poco más de una semana, será el inicio de clases y se espera un “embudo” inevitable en las cercaanias de las escuelas, porque hay automovilistas que estacionan del lado izquierdo en Rivadavia. “Si no los controlan, se achicará más y vamos a tener grandes demoras”, se adelanta Julián, un remisero del área central de Ramos. La Comuna prohibió el estacionamiento de ese lado –que estaba habilitado– pero en una recorrida de Clarín se observaron vehículos detenidos.

A largo plazo, la cuestión será la cantidad de tiempo que demandará la obra. “La estación completa se estima que quedará ejecutada en 30 meses”, precisaron en el Ministerio de Transporte.

La obra también impactará en el lado Norte. Por un lado, en pocos días la Comuna habilitará al Ministerio a ubicar el obrador en Scalabrini Ortiz (ex Gaona), a la altura de Ricchieri. Se cortará el tránsito de esa calle, que es utilizada para ir hacia Ardoino y el paso a nivel de Monteagudo. “En estas manzanas hay muchos colegios y un tránsito infernal, aunque Scalabrini parezca que no es muy transitada”, afirma Cacho, un comerciante de Scalabrini al 2500, un tramo casi exclusivo de comercios y oficinas.

También se reducirá a sólo un carril Ricchieri, la calle de salida de múltiples líneas de colectivos que pasan por la estación de Ramos y van hacia la avenida Gaona. “Si va a quedar una sola mano para que pasen los colectivos, tendrán que controlar que no sea un caos porque entre los colegios de esta zona los padres siempre estacionan en doble fila y bloquearían la calle”, especulan los comerciantes.

El cierre de una mano de Ricchieri tiene una razón: por esa vía saldrán camiones que sacarán la tierra de la nueva estación. “La cantidad de cargas va a variar según el ritmo de la obra. En principio está previsto que lo que se extraiga se deposite en la CEAMSE, por el Acceso Oeste”, afirmaron en Nación. También irán a las tosqueras de González Catán. Mientras que fuentes de la obra calcularon en unos 40 por día y que por ahora trabajarán en turnos de día, habrá que acostumbrarse a los inconvenientes por más de dos años.

Argentina, entre China y EE.UU.

Resultado de imagen para Argentina, entre China y EE.UU.
Por Felipe de la Balze. Clarin.com

La competencia entre China y los Estados Unidos será el tema central de la próxima década. 

La inestabilidad geopolítica está creciendo en el mundo. El sistema económico y de seguridad internacional creado por los Estados Unidos, después de la Segunda Guerra Mundial se está fracturando. La anexión de Crimea por Rusia, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, las recurrentes tensiones entre China y sus vecinos por la delimitación de fronteras marítimas en los mares del este y sur de China y ahora la elección de Donald Trump son síntomas de las mudanzas que están ocurriendo.

La causa fundamental es el fortalecimiento de potencias emergentes y la declinación relativa de los Estados Unidos. La participación económica de Occidente en el producto bruto mundial declino del 73% en 1980 al 47% en la actualidad y sigue cayendo.

Durante las últimas décadas, el proceso económico de globalización liderado por los Estados Unidos consolidó la fortuna y el poder de los países desarrollados, pero simultáneamente abrió la puerta a un grupo de países en desarrollo que aprovecharon la oportunidad que les brindo el comercio y la inversión internacional para desarrollar sus capacidades productivas. El fortalecimiento económico robusteció sus estados nacionales, creo nuevas capacidades económicas y militares y amplificó el poder relativo de las nuevas potencias emergentes.

El mundo unipolar de la posguerra fría (1990-2010), en el cual los Estados Unidos gozaban de una primacía indiscutida, se está transformando en un mundo multipolar donde varios centros regionales de poder compiten y colaboran en un escenario político, económico y militar fluido y en mutación.

Los Estados Unidos siguen siendo el país más poderoso con ventajas incontestables tanto en el campo militar como en el tecnológico y el corporativo, pero han dejado de ser la potencia hegemónica global.

China se perfila claramente como el gran competidor. El tamaño de su población (casi 1400 millones), su veloz progreso económico y participación creciente en el comercio y la inversión mundial y su cohesión interna (cultural, étnica y política) la catapultan al centro del escenario. Su poderío militar se ha fortalecido durante los últimos años.

Rusia es una gran potencia por su inmensa geografía y sus capacidades militares. Tiene la capacidad para asegurar su propia defensa y reconstruir una esfera de influencia en sus fronteras. Pero no tiene el poderío económico ni el potencial demográfico para competir con los USA y con China a nivel global.

La cohesión interna también cuenta: la Unión Europea, poderosa económicamente está demasiado fragmentada política y culturalmente. Su capacidad militar es limitada y su seguridad depende del paraguas nuclear norteamericano. La salida de Gran Bretaña, el surgimiento de movimientos políticos anti europeos y las tensiones internas generadas por las presiones migratorias son claros indicios de sus limitaciones.

La competencia entre los Estados Unidos y China se desarrollará en diversos planos. Competirán por quien fija las reglas del juego del comercio y del sistema monetario internacional, por el control de las organizaciones internacionales y por las normas de acceso y control del Internet.

Los mares de la región Asia y el Pacifico, por donde transita más del 60% del comercio mundial, serán una zona caliente de competencia diplomática y militar. Finalmente, como China no es auto suficiente en energía, minerales y alimentos la disputa por el acceso a dichas materias primas será un tema candente en América del Sur, en Medio Oriente y en África.

La Historia nos enseña que el surgimiento de nuevas potencias genera tensiones y guerras. Es posible que por un tiempo un “balance y equilibrio de poderes” entre las grandes potencias mantenga la paz y la prosperidad mundial.

Durante el llamado “Concierto de Europa”, que duró desde la caída de Napoleón en 1815 hasta la Primera Guerra Mundial, las seis mayores potencias (Gran Bretaña, Francia, Prusia/Alemania, Rusia, el Imperio Austro Húngaro y el Imperio Otomano) mantuvieron un balance de poder precario, pero relativamente estable. Hubo guerras, pero no fueron generalizadas y la economía mundial prosperó.

Ciertas condiciones aseguraron dicha convivencia: las potencias respetaban la legitimidad interna del sistema político de las demás potencias (aunque no les gustara), las alianzas eran flexibles y mutantes, los conflictos militares fueron contenidas dentro de ciertos límites geográficos y todas las grandes potencias participaban de un sistema capitalista/mercantilista en expansión que, en alguna medida, las beneficiaba.

La competencia geopolítica entre los Estados Unidos y China impactará fuertemente nuestra política externa e interna. Compromisos políticos y militares (como la base espacial china en Neuquén) nos pueden involucrar en conflictos bélicos. Los intereses de las grandes potencias en pugna en temas comerciales y de inversión pueden generar divisiones empresarias y políticas y desestabilizar nuestro sistema de gobierno.

Ante el surgimiento de un nuevo orden mundial, la dirigencia argentina necesita definir su rumbo. ¡Mejor que tengamos un Plan!

Narcotrafico: Desplegarán este año 6000 efectivos de las fuerzas federales

Por Germán de los Santos - LA NACION
El Ministerio de Seguridad acordó con Corrientes un fuerte incremento de tropas.
Prefectura patrulla la costa cerca a Itatí en busca de traficantes
Prefectura patrulla la costa cerca a Itatí en busca de traficantes. Foto: Marcelo Manera

CORRIENTES. Actualmente en Corrientes hay unos 1500 efectivos de fuerzas federales para custodiar la frontera fluvial con Paraguay, que tiene una extensión en esa provincia de 376 kilómetros. Durante este año está previsto un importante despliegue adicional de unidades. Según anunció el ministro de Seguridad correntino, Horario Ortega, tras reunirse con el director nacional de Seguridad de Fronteras, Jaime Ugarte, se dispondrá de 13.000 efectivos entre la policía provincial y las fuerzas federales.

Esa reorganización empezará en las próximas semanas y se completará a fin de año con la asignación de 6000 integrantes de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura para incrementar la custodia de una frontera compleja, no sólo por las dificultades geográficas que presenta el río Paraná, sino también por una cultura del contrabando que en muchos casos se asimiló al narcotráfico.

En marzo próximo se oficializará una nueva estrategia para el combate contra el narcotráfico en esa zona, donde desde enero opera la Región Norte de Prefectura, que abarca 1066 kilometros de frontera fluvial de los ríos Paraná y Paraguay. Desde Pilcomayo, Formosa, hasta Puerto Iguazú, Misiones.

"No sólo queremos terminar con las bandas narcos que operan en esa zona, sino también con quienes le dan cobertura y connivencia política", aseguró en los últimos días el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco.

En esa franja la Prefectura cuenta con 55 bases en las márgenes de esos dos ríos. La región norte de Prefectura es dirigida por el prefecto mayor Raúl Groh y tiene su base principal en Corrientes. Desde allí se pretende tener una visión más profunda del problema de la porosidad de una frontera líquida que esconden tantos misterios como escondites para el contrabando de marihuana desde Paraguay, que es el principal productor de esa sustancia en América del Sur.

El Gobierno adquirió a Israel cuatro lanchas para el patrullaje costera, que se utilizarán en el río Paraná con el fin de combatir el tráfico de marihuana. Estas lanchas estarán artilladas en proa y en popa con un cañón Typhoon con proyectiles de 25 mm y un sistema Oerlikon de 20 mm, además de contar con dos ametralladoras calibre 50.

Itatí es el cruce más conocido para los traficantes de drogas y donde operan las organizaciones más desarrolladas de contrabando de marihuana, pero hay otros pueblos donde el tráfico también es incesante, como Itá Baté y San Cosme, ubicado a unos 20 kilometros de Itatí.

En noches sin luna

En cada cruce los llamados "maleteros" pasan entre 300 y 500 kilogramos de marihuana en lanchas y canoas de todo tipo. Efectivos de Prefectura identificaron, incluso, embarcaciones con motores poderosos de 200 HP.

La droga se acopia en las islas del lado paraguayo, entre la espesura de una selva cerrada, casi inaccesible. De noche se hacen los cruces de la droga por el río. Los maleteros eligen noches oscuras, sin luna. Hay tantos riachos y arroyos que la zona es un laberinto de agua, donde el lugareño sabe por dónde ir y dónde esconderse ante una persecución.

"Si al bagayero lo atrapan las fuerzas de seguridad es condenado a muerte por los narcos", cuenta un efectivo de Prefectura. La traición se paga caro, pero los cuerpos nunca aparecen en Itatí, sino del otro lado, en Paraguay, un territorio donde parece estar garantizada una mayor impunidad.

En Itatí hubo un solo homicidio en 2016. Fue el 7 de julio pasado cuando fue asesinado de un disparo Miguel Zalazar, en el barrio 9 de Julio, quien trabajaba para una banda narco. Se desplegó entonces un operativo de saturación en esa ciudad, donde unas horas después apareció abandonado un VW Fox con 749 kilos de marihuana. Las autoridades interpretaron que los narcos entregaron ese vehículo cargado con droga para que las fuerzas de seguridad se fueran de Itatí "sin las manos vacías".

Los impunes de siempre están de regreso

Jorge Fernández DíazPor Jorge Fernández Díaz - LA NACION
Después de haber echado a los Montoneros de la Plaza y antes de encontrarse con su viejo amigo Alfredo Stroessner, Perón se reunió para coordinar acciones con el mismísimo Augusto Pinochet. La presencia del dictador chileno en tierra argentina levantó repudios en las propias filas del peronismo. Irritado por ellas, y muy especialmente por una declaración que firmaban los concejales porteños, el General los paró en seco: "Yo tengo dos funciones, las relaciones exteriores y la defensa nacional, mientras que ustedes, en el Concejo Deliberante, tienen tres: Alumbrado, Barrido y Limpieza".

Contrariamente a lo que se piensa, el último discurso del líder antes de morir no fue en su famosa despedida ("llevo en mis oídos la más maravillosa música"), sino en un cónclave con la dirigencia sindical, cuyos matones ya habían realizado represalias letales contra la izquierda siguiendo sus expresas directivas. 

El contenido de ese discurso puede leerse en la página 362 del extraordinario libro "Perón y la Triple A", que escribieron Sergio Bufano y Lucrecia Teixidó. Allí Perón instruyó a los caciques de la CGT en la idea de emplear una "represión un poco más fuerte y más violenta". Los sindicalistas obedecieron la sugerencia y recrudecieron sus incursiones ilegales y sus matanzas. 

Tiene razón Arturo Pérez-Reverte: leer historia no soluciona nada, pero al menos sirve como analgésico para digerir el presente. ¿Cómo pudimos olvidar todas estas graves circunstancias, qué extraño virus social o demencia colectiva hizo que perdonáramos los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el justicialismo? Esa misma desmemoria operó desde entonces con pecados menos trágicos pero igualmente destructivos. Una extraña amnesia perdonó el Rodrigazo, el intento de autoamnistía de 1983, el jaqueo con 14 paros y todo tipo de zancadillas que le efectuamos a Raúl Alfonsín, la política entreguista y turbia junto con el indulto y la hiperdeuda externa que caracterizaron la reencarnación noventista, la participación subterránea en la destitución de Fernando de la Rúa, la pesificación bestial, y los 12 años de megacorrupción de Estado, descalabro económico, aislamiento, autoritarismo y florecimiento del narcotráfico. 

Apenas dos o tres de estas calamidades hubieran bastado para borrar del mapa electoral a una fuerza política en cualquier otro país más o menos evolucionado. Pero ya se sabe: aquí los culpables nunca pagan, y tienen además el descaro de arrinconar a cualquiera que no pertenezca a su rancia corporación y pretenda gobernar, lo que implica casi siempre levantar la hipoteca que ellos mismos dejaron y ligarse los tomatazos de la calle. No todo el peronismo es este adefesio: las innegables conquistas de los años 40 y la renovación intentada por Cafiero, Bárbaro y Bordón todavía inspiran a muchos militantes, y no hemos perdido la esperanza de un peronismo republicano. Pero ese proyecto inestable convive con la "tara autoritaria" (Pichetto dixit) y con un reflejo caníbal según el cual cuando alguien sangra debe ser inmediatamente devorado.

Las torpezas del Gobierno y la tardanza en la reactivación enardecen a los caranchos. En dos semanas, los triunviros que Cristina combatía y Cambiemos corteja lanzaron un paro nacional; los gremios docentes cortaron abruptamente el diálogo y anunciaron una huelga salvaje; las organizaciones sociales aceptaron y violaron los millonarios acuerdos de diciembre y armaron nueve piquetes por día, y el kirchnerismo y el propio titular del Partido Justicialista pidieron un juicio político contra el presidente constitucional, preocupados por "la transparencia y las instituciones" (sic). 

Los impunes, con una pequeña ayudita de los desmemoriados y de los vivillos, están de regreso. Peronistas de todos los pelajes y con responsabilidades en distintos tramos de la "década saqueada" o con complicidad indirecta en la quiebra económica, son ahora impiadosos fiscales de quienes tratan de arreglar el mecanismo roto que les legaron. Vamos a decirlo en lenguaje elegante: los argentinos vivimos en una nube de gases, el rojo fiscal sobre el que estamos sentados es de 400 mil millones de pesos e hizo falta pedir prestados 25.000 millones de dólares para poder financiarlo y seguir en Babia. Estamos fundidos, y encima andamos con ínfulas. Pero ¿quiénes fueron los responsables de crear semejante bola de nieve? Los mismos millonarios que en nombre de los pobres se ponen ahora en pie de guerra.

Tampoco hay por qué asombrarse: los libros de historia contemporánea demuestran que después de los fiesteros vienen siempre los pagadores, y que los primeros se dedican a limar a los segundos como si nada tuvieran que ver con el desaguisado ni con los consecuentes dolores y sacrificios. Baradel responde a Sabbatella y los triunviros mayormente a Massa, Pérsico confiesa intenciones políticas detrás de sus movidas callejeras, Gioja y los Suturados de Cristina no han sido capaces de la mínima autocrítica, e Insaurralde, Katopodis y otros prohombres de las nuevas generaciones se abrazaron por fin con Máximo Kirchner y cerraron filas con la Pasionaria del Calafate, en una ceremonia bonaerense que cancela cualquier ilusión renovadora y que confirma una notable falta de escrúpulos, porque pretende convertir las investigaciones judiciales de la democracia en persecución política y porque reivindica a la mayor sospechosa, a su estado mayor corrupto y a su inefable secta del helicóptero. Todos juntos triunfaremos, compañeros; total la Argentina tiene Alzheimer y nadie nos pedirá cuentas. Quienes destrozaron la casa se postulan como plomeros y albañiles de su reconstrucción, para felicidad del pueblo y salvación de la patria.

El gran truco del peronismo es muy conocido; consiste en señalar que sus sucesivos disfraces no le pertenecen. Cristina no era peronista, ni Josecito López ni Boudou ni De Vido ni Jaime. Menem tampoco. Ni Luder ni Isabel ni López Rega ni los Montoneros. Ni siquiera Perón era peronista, con lo que el peronismo siempre está a salvo de sus trastadas y en condición de alumbrar en la próxima estación su verdadera y esplendorosa identidad. 

Fue interesante leer, en este contexto, un excelente artículo de Fernando "Chino" Navarro que publicó el viernes en este diario, donde defiende con inteligencia la ley de emergencia social. Al final no puede, sin embargo, evitar el malabarismo peronista de autoexculpación. "Es curioso que en un país con familias con una tercera generación sin trabajo -escribe, se le diga al nieto que es mejor que espere a un posible empleo formal cuando son las políticas que defendieron los abanderados del libre mercado las que dejaron sin trabajo regular a su abuelo y a su padre". ¿Quién es responsable de esa familia desgraciada, diputado? Porque la fuerza que más gobernó durante estas décadas de desigualdad fue el peronismo. Si esas políticas son las culpables de la miseria y la demolición de la cultura del empleo, alguna factura debería caerles a los últimos cuatro presidentes peronistas. A menos que pensemos seriamente que Alfonsín y Macri inventaron la pobreza. 

Hay un agregado fatal: a ese nieto desocupado que menciona lo alcanzó últimamente la maldición del paco y la tentación del tráfico; el kirchnerismo de arcas llenas fue incapaz de devolver a esas familias al sistema y entregó inermes a esos chicos sin destino a la mafia de la droga. No se puede ser a un mismo tiempo el partido hegemónico y el inocente perpetuo de un país quebrado y decadente.

Las cuatro patas de la economía que el Presidente busca estabilizar

Mauricio Macri(La Nación) - Inflación, déficit, deuda y empleo, las obsesiones que Macri reveló en sus diálogos madrileños.
Mauricio Macri. Foto: Archivo / Silvana Colombo.

MADRID (De un enviado especial). En los cinco días de agasajos que le brindó España, el presidente Mauricio Macri reafirmó ante políticos y empresarios el credo gradualista. A la Argentina la precede una fama de imprevisible que él admite antes de que se lo recuerden. Se ofrece, en contraste, como el constructor de un nuevo modelo de largo aliento que permita salir de la recesión con bases sólidas.

Pero el cambio requiere tiempo y paciencia. "Esto es como una mesa", comentó en tertulias reservadas en su gira por palacios madrileños. Una pata es la inflación; otra, el déficit fiscal; la tercera es la deuda y finalmente el empleo. Cuatro variables entrelazadas que requieren correcciones. "Si una sola pata falla, la mesa se nos derrumba", advierte.

El desafío de bajar la inflación asoma como lo más urgente. Por eso considera vital la batalla de la gobernadora María Eugenia Vidal con los docentes bonaerenses, decididos a paralizar las aulas en rechazo al plan de aumentos del 18%. "Es una cuestión central, porque hace a restablecer la lógica y el sentido común. Necesitamos un cambio cultural. Así como uno en su vida privada no gasta más de lo que tiene, el Estado tampoco lo puede hacer", insistió. Vidal tendrá su apoyo militante en este conflicto que recién comienza.

Pese al alto impacto previsto de las subas de tarifas en la inflación del primer trimestre, el Presidente confía en que la meta anual del 17% que fijó el Banco Central se cumplirá. Se requiere una reducción muy sensible a partir de mayo, comentan en su delegación: "Vamos dentro de las previsiones".

Si a nivel estatal el techo de las paritarias lo marca la inflación, Macri cree que en el ámbito privado hay que instalar la idea de que los aumentos sigan la dinámica de cada sector: la productividad tiene que marcar la raya.

El Presidente dijo en varias de sus intervenciones aquí que sindicatos y empresarios tienen que poner de su parte para que baje la inflación. Al Gobierno, añadió, le toca cumplir con el compromiso de reducir el déficit, la segunda pata de la mesa.

"La Argentina no es sostenible con un déficit de $ 413.000 millones. Y para colmo tenemos una carga tributaria asfixiante. Entonces el rojo que tenés lo pagas con inflación o lo pagas con deuda", evalúa el Presidente.

El financiamiento externo le permitió en sus primeros 14 meses regular el ritmo del ajuste para hacerlo más factible socialmente. "Por suerte el mundo entiende que tenemos que ir de a poco", dice.

Pero el exceso de deuda -la tercera pata de la mesa- puede meter al Gobierno y a la economía argentina en otra trampa: el dólar barato. "Para ser gradualistas tomamos deuda para financiar déficit. Pero no puedo seguir así todo el tiempo porque si no me quedo con un dólar clavado en 16 pesos que complica a la producción. En algún momento hay que parar", comenta.

En alguna charla mencionó los parámetros de la consultora de Roberto Lavagna, que hablan de un dólar a $ 24.

Por último está el empleo. El Presidente admite que su administración enfrenta una "fuerte tensión" para sostener los niveles de ocupación. El gran desafío es manejar el "ecualizador".

Para bajar el déficit tiene que quitar subsidios energéticos, lo que repercute en la inflación. Los dólares financieros ayudan a tapar agujeros sin calentar los precios, pero planchan el tipo de cambio. El peso sobrevaluado afecta la producción y amenaza el trabajo.

Al modelo teórico lo complica aún más la política. Manipular variables se hace todavía más riesgoso en un año electoral. En sus días en España el Presidente no se cansó de repetir que la sociedad argentina ya cambió, que la dirigencia -oficialistas y la mayoría del peronismo- asume que hay un rumbo indiscutible hacia el desarrollo: apertura al mundo, disciplina fiscal, competitividad laboral, regulaciones de largo plazo.

Tal vez perciba las miradas de desconfianza y por eso hizo público en Madrid un compromiso, casi un mandato personal: "Yo voy a trabajar hasta el último día de mi gobierno para generar equilibrios y que las cosas perduren más allá del presidente de turno".

Detectaron más inmuebles que los Kirchner ocultaron

Por Hugo Alconada Mon - LA NACION
La AFIP ubicó otra propiedad de la firma y departamentos que no fueron informados.

Durante años, los Kirchner ganaron millones por el alquiler de sus inmuebles a tres inquilinos: Lázaro Báez, Cristóbal López y una ignota sociedad anónima que no registró actividad y fue declarada inactiva. Así surge de un informe que la Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP ) envió a la Justicia sobre la sociedad Los Sauces y en el que alertó algo más: la ex familia presidencial es dueña de por lo menos otro inmueble en Río Gallegos sobre el que jamás informó al organismo y, por lo tanto, evadió impuestos.

"Efectuadas las consultas informáticas obrantes en el organismo no se observa la exteriorización del citado bien en las declaraciones juradas [del] impuesto a las ganancias", alertaron los investigadores de la AFIP, que accedieron a la escritura de compraventa de 2010 y a los datos de la parcela, y corroboraron que desde entonces "no se ha incorporado al activo (declarado al fisco) de la sociedad" Los Sauces y que por ende no tributó lo correspondiente.

Los sabuesos fueron más lejos. Cruzaron los registros que la Justicia obtuvo durante los allanamientos con los datos de la AFIP y detectaron que los Kirchner informaron nueve inmuebles para alquilar, pero que (además del que hasta ahora no había sido informado), otros dos abarcan en realidad cuatro departamentos cada uno. Así, los nueve inmuebles originales serían, en realidad, 16 propiedades en total.

Los técnicos de la AFIP detallaron que el inmueble sin declarar al fisco a nombre de Los Sauces SA queda en el número 66 de la calle 25 de Mayo de Río Gallegos y los Kirchner se lo compraron a Austral Construcciones, de Lázaro Báez.

Investigado como presunto testaferro de los Kirchner, Báez aparece una y otra vez en el informe de la AFIP sobre Los Sauces, la sociedad que el juez federal Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo investigan, ante la sospecha de que sirvió para canalizar coimas, lavar dinero sucio y diversos negocios incompatibles con la función pública.

Por lo pronto, el informe expuso que Los Sauces facturó más de $ 22,2 millones entre 2009 y 2014 si se cuenta sólo a sus tres inquilinos más sustanciosos: Báez (que desembolsó $ 5,8 millones más IVA a través de sus constructoras Loscalzo y del Curto, y Kank y Costilla), Cristóbal López (que pagó $ 14,3 millones, más IVA, por medio de Inversora M&S y Alcalis de la Patagonia), y la firma Solvencia Crediticia SA (más de $ 1,8 millón, más IVA; es decir, unos $ 2,2 millones), a pesar de que no registraba movimientos, según el Banco Central (BCRA), ni presentaba balances, por lo que la Inspección General de Justicia (IGJ) la declaró inactiva.

A esas primeras cifras, sin embargo, debe sumarse la facturación de 2015 y 2016. Registró otros $ 8,8 millones de López (también vía Alcalis e Inversora M&S, la firma que canalizó los $ 8000 millones que le adeuda a la AFIP), pero sólo $ 631.766,97 de Báez (con Kank y Costilla, y Austral Construcciones), justo cuando el ex empleado del Banco de Santa Cruz ya afrontaba múltiples problemas.

Así, entre 2009 y 2016, los ingresos de Los Sauces superaron un total de $ 31,6 millones, de los que López abonó el 73% ($ 23,1 millones) y Báez otro 20,2% ($ 6,4 millones), en línea con lo que expuso el peritaje contable que también requirió Bonadio y trascendió a mediados de enero. Pero con una diferencia: mientras los peritos basaron su análisis en los registros contables que se llevó la Justicia de varios allanamientos, los sabuesos cruzaron y cotejaron esos registros con los datos disponibles en las bases de la AFIP, sujetas al secreto fiscal.

Problemas de fechas

En esa línea, a la hora de repasar los inmuebles que integran el acervo de Los Sauces, los sabuesos detallaron que la sociedad sólo declaró ante la AFIP nueve inmuebles: tres en la ciudad de Buenos Aires, otros tres en Río Gallegos,dos en El Calafate y el restante el El Chaltén, provincia de Santa Cruz.

Sin embargo, los técnicos detectaron inconsistencias. Así, dos de los "inmuebles" en Río Gallegos corresponden a lotes donde los Kirchner son dueños de cuatro departamentos en cada uno. Es decir, ocho en total. Los Kirchner pusieron el lote, Báez construyó los edificios y se repartieron luego por mitades los departamentos, aunque después Báez se los alquiló a Kirchner.

El tercer inmueble en la capital santacruceña, en tanto, es la casa de la calle Mascarello 441 que la Justicia investiga por sospechas de lavado. ¿Por qué? Porque en octubre de 2011 esa propiedad la compró un socio de los Kirchner, Osvaldo Sanfelice, a través de la firma Negocios Patagónicos por $ 200.000, pero se la vendió a Los Sauces once meses después y seis veces más cara.

Al revisar toda la documentación, no obstante, la AFIP detectó una incongruencia temporal: "Los Sauces SA exteriorizó la incorporación a su patrimonio de dicha propiedad en el mes de agosto/2010 para el impuesto a las Ganancias". Es decir, abundó, "fecha anterior a las consignadas en las escrituras traslativas de dominio de las operaciones de compra y venta realizadas por Negocios Patagónicos".

Facturación bajo la lupa

Allí no se acabarían las inconsistencias en los registros de Los Sauces. ¿El primer dato llamativo? Desde 2006 jamás repartieron dividendos. Sólo "honorarios", "asignados íntegramente a Máximo Kirchner", por $ 1,1 millones.

Por el contrario, todos los miembros de la familia Kirchner -Néstor, Cristina, Máximo y Florencia- declararon haber hecho aportes para capitalizar la sociedad, aunque con el paso de los años esos fondos quedaron muy por debajo de lo que retiraron mediante "cuentas particulares de socios", lo que permite consignar esos retiros como préstamos, en vez de como ganancias.

Para Silvina Martínez, abogada de la diputada Margarita Stolbizer quien radicó la denuncia con la que comenzó la investigación sobre Los Sauces, sería una forma de entorpecer el seguimiento de la riqueza familiar. "Mediante artilugios de contabilidad ilegal", explicó, "los Kirchner lograron adquirir inmuebles utilizando una sociedad pantalla y a su vez retirar sumas millonarias de esa firma sin que se notara un incremento de su patrimonio".

¿Cómo fue en la práctica, según el informe de la AFIP? Los Kirchner dijeron que aportaron $ 11,6 millones a Los Sauces, pero se llevaron más de $ 17,3 millones -sin contar 2016-, muy por encima de las ganancias de la sociedad y sin recurrir al reparto de dividendos, como impone la ley.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...